En el escenario actual, la digitalización avanza con determinación en todo el globo, dejando su huella en las rutinas diarias de las personas. En medio de este panorama, la transformación digital del sistema financiero no es un mero concepto futuro, sino una imperiosa realidad del presente.
La entrada de nuevas regulaciones y la llegada de competidores más innovadores, como las fintechs, han empujado a los bancos tradicionales a replantearse su estrategia para preservar su posición líder y mantenerse competitivos, respondiendo a las cambiantes demandas y hábitos de los usuarios.
Este proceso de transformación demanda la adopción de soluciones tecnológicas en auge, abarcando desde billeteras digitales hasta registros remotos al 100%, canales web y móviles eficientes, experiencias de pago instantáneo y seguro, validación biométrica y más.
Sin embargo, la estructura a veces arcaica y compleja del sector bancario hace que esta modernización se perciba como un gran reto, tanto por los costos involucrados como por la falta de talento especializado para crear aplicaciones modernas de manera eficiente.
Ante esta realidad, expertos argumentan que la mejor estrategia para abordar esta transformación es a través de alianzas entre las instituciones financieras y firmas tecnológicas robustas. Esta colaboración agiliza la producción de soluciones digitales y facilita la labor de los bancos ante este desafío.
Al mismo tiempo, esta asociación permite a los bancos sortear obstáculos como la escasez de personal o la falta de competencias profesionales, en particular en áreas como tecnología de la información y ciberseguridad.
"En noviembre de 2022, encargamos a Forrester Consulting un estudio sobre el Impacto Económico Total, que demostró los beneficios que ciertos bancos obtuvieron al invertir en Veritran como proveedor especializado para el desarrollo de soluciones digitales. El resultado, respaldado por una muestra representativa de clientes entrevistados, reveló una recuperación del 373% de la inversión inicial en 3 años, así como una reducción de riesgos de seguridad y el fomento de capacidades internas", comenta Marcelo Fondacaro, CCO de Veritran.
"La digitalización también generó una mayor adopción de canales digitales, eficiencia operativa y atracción de nuevos clientes. De esta manera, la inversión inicial se amortizó y superó a futuro inmediato, con impactos positivos en todos los ámbitos", afirma.
Los bancos participantes en el estudio enfrentaban dificultades para migrar de la atención en sucursales a las interacciones en línea, y ninguno había incursionado en la banca móvil. Aunque reconocían la necesidad de digitalizarse, se veían limitados por la falta de talento para desarrollar aplicaciones. Aquí es donde las firmas tecnológicas desempeñan un rol crucial.
El ejecutivo expone que la digitalización bancaria es una respuesta a las nuevas expectativas de los usuarios. La agilidad, la innovación, la usabilidad y la rapidez en la banca digital son pilares fundamentales para el entorno bancario actual, sobre todo considerando el auge de tecnologías como las billeteras digitales en el país.
Además, la digitalización es esencial para garantizar el acceso al mundo financiero. Según el informe más reciente del Banco Central (BCRA) sobre inclusión financiera, las descargas de aplicaciones de banca móvil y billeteras electrónicas aumentaron un 16% en 2022. Esto se traduce en una mayor participación de la población en transacciones electrónicas. La incorporación de nuevas tecnologías al sector bancario facilita el acceso de personas con escasa o nula experiencia bancaria, como jóvenes y aquellos alejados de las áreas urbanas.
El desarrollo de soluciones digitales para impulsar la inclusión financiera resulta en un beneficio tanto para la sociedad como para los bancos. "Un ejemplo exitoso de transformación digital fueron los proyectos de Cuenta DNI del Banco Provincia y BNA del Banco Nación, dos de las billeteras digitales más populares entre los argentinos. Ambos proyectos representaron una reconfiguración de los sistemas tradicionales de dos bancos históricos del país hacia tecnologías nuevas enfocadas en las necesidades específicas de los clientes", concluye Fondacaro.
En este contexto, los bancos tienen la oportunidad única de liderar la transformación digital, actuando como actores principales en un mundo que tiende hacia la creciente digitalización y la adopción de herramientas emergentes como la inteligencia artificial y la automatización de procesos. Por ello, es fundamental que se asocien con empresas tecnológicas para desarrollar soluciones innovadoras, seguras y de largo alcance.