La cuestión del derroche de alimentos es un desafío mundial que ha sido una preocupación primordial durante muchos años.
De acuerdo con la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura), anualmente se desperdician aproximadamente 1.300 millones de toneladas de alimentos, lo que representa alrededor de un tercio de la producción alimentaria global.
Las repercusiones negativas de este problema trascienden nuestras expectativas, teniendo consecuencias perjudiciales para el entorno natural, la economía y la sociedad en general.
El desperdicio de alimentos conlleva una amenaza alarmante para la seguridad alimentaria de millones de individuos, sobre todo aquellos que se encuentran en situación de pobreza y vulnerabilidad.
Estas personas, debido a barreras físicas, económicas o sociales, enfrentan dificultades para acceder a alimentos nutritivos que satisfagan sus necesidades básicas de alimentación adecuada.
Con respecto al desperdicio de alimentos, que significa una pérdida de recursos naturales, energéticos y financieros, surge la interrogante de cómo la tecnología puede contribuir a combatir esta problemática a nivel mundial.
Esta es la reflexión que planteó el emprendedor social argentino Ady Beitler.
La lucha contra el desperdicio de alimentos plantea numerosos desafíos, pero uno de sus principales propósitos es la reducción del hambre y garantizar el acceso de calidad a la alimentación para aquellos más vulnerables.
Dado que menos del 1% de estos alimentos se donan, Ady Beitler, cofundador y CEO de Nilus, creó una estrategia para aprovechar una considerable cantidad de alimentos en excelentes condiciones.
Estos serían desperdiciados por problemas logísticos o por no cumplir con los estándares del mercado, por lo que podrían estar a disposición de millones de personas.
Años atrás, en 2018, Ady Beitler y su grupo de emprendedores fundaron Nilus con el propósito de combatir el hambre al disminuir los costos de acceso a alimentos nutritivos y productos comestibles para aquellos de bajos recursos económicos.
Nilus fue concebido como una iniciativa que surgió en los Laboratorios de Innovación de Harvard, y recibió apoyo financiero de Newtopia VC y otros inversores.
Además cambió la realidad de numerosos individuos en Argentina, México y Perú, y tiene como fin ampliar su alcance en América Latina y otras partes del mundo a través de una colaboración estratégica con el Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas.
La empresa dedicada a desarrollar tecnología, permite la adquisición de alimentos y productos comestibles de forma directa a los agricultores y productores, eliminando intermediarios que incrementan los costos y contribuyen al desperdicio.
Estos productos son entregados a individuos de bajos recursos que residen en áreas con escasez de alimentos saludables, conocidas como áreas desérticas de alimentos, donde el acceso a una alimentación adecuada es limitado o inexistente.
Con el fin de lograrlo, Nilus se basa en redes de compra grupal lideradas por miembros de la comunidad, quienes se encargan de coordinar pedidos individuales para acceder a precios al por mayor.
La principal ventaja competitiva de Nilus radica en su capacidad para utilizar las redes de confianza como un medio para promover su solución entre los miembros de la comunidad.
Además, se encargan de organizar la logística de entrega final utilizando hogares o centros comunitarios como puntos de recogida. Esto garantiza una forma segura y económica de realizar transacciones comerciales dentro de la comunidad.
Mediante este enfoque, Nilus brinda la oportunidad de adquirir productos a un costo reducido, alrededor del 70-75% de su precio de mercado, a familias y cocinas comunitarias en áreas con acceso limitado a alimentos de calidad y saludables.
Esta iniciativa beneficia tanto a los productores como a los consumidores, creando un impacto positivo en la cadena de suministro de alimentos.
También, garantiza su viabilidad económica al funcionar como un comercio electrónico dirigido a la base de la pirámide, es decir, a aquellos que viven con menos de u$s10 diarios.
De esta manera, Nilus se adapta a las necesidades y capacidades económicas de este segmento de la población, promoviendo la accesibilidad y sostenibilidad de sus servicios.
La compañía obtuvo la certificación como Empresa B, lo cual confirma la validez de su modelo de negocio en términos de generar un impacto positivo en aspectos sociales, económicos y ambientales.
Esta certificación ratifica el compromiso de Nilus con la sostenibilidad y su enfoque en promover el bienestar de las comunidades y del medio ambiente.
Nilus tiene como objetivo convertirse en la empresa de tecnología más destacada y de mayor impacto en las Américas al abordar una de las problemáticas más apremiantes a nivel mundial: la erradicación del hambre.
A través de su enfoque innovador y soluciones tecnológicas, Nilus busca generar un cambio significativo y positivo en la lucha contra la inseguridad alimentaria, brindando acceso a alimentos saludables y asequibles a comunidades vulnerables.