Cuando Steve Jobs dejó su puesto como CEO de Apple en 2011, la compañía contaba con una amplia gama de productos en su ecosistema, como el iPhone, iPod, iPad, Mac y MacBook, además de la plataforma Apple TV, que convierte cualquier televisor en un Smart TV.
Sin embargo, Jobs continuó trabajando en un último proyecto para la compañía antes de su fallecimiento.
Si bien Apple TV se lanzó en 2007, como una forma de transformar la experiencia de la televisión, el objetivo de Jobs en 2011 era fabricar un televisor de alta calidad con características premium similares a las de los otros productos de la empresa.
Incluso el Apple TV que ya estaba en el mercado no logró convencer a Jobs, a pesar de que en ese momento lo consideraba una solución viable. Pero incluso años después, Jobs continuó trabajando en su propuesta de televisión ideal.
Según Walter Isaacson, el biógrafo de Jobs que se reunió con él semanas antes de su muerte, "él quería hacer para la televisión lo mismo que había hecho con las computadoras, reproductores de música y celulares: hacerlos simples y elegantes", afirmó.
Para Isaacson, Jobs estaba dedicado a trabajar en la interfaz de un dispositivo que Apple potencialmente podría desarrollar, y describió como "la interfaz de usuario más simple que puedas imaginar".
Steve Jobs buscaba fabricar un televisor de alta calidad con características premium similares a las de los otros productos de la empresa.
Un televisor de alta calidad, era el último proyecto que quería Steve Jobs
El concepto de Jobs se centraba en aprovechar la tecnología ya disponible en la compañía para adaptar los servicios de televisión.
"Quiero crear una televisión que sea muy fácil de utilizar. Estaría sincronizada con todos nuestros dispositivos y con iCloud", aseguró Jobs en conversación con Isaacson. "Los usuarios no tendrán que lidiar con controles de DVD y canales de cable", indicó.
Aunque Jobs no dio información detallada sobre el hardware o software que se utilizaría para el televisor, tampoco presentó un diseño preliminar de un televisor de la marca Apple.
Según el biógrafo el fin era integrar el televisor con una consola y conectar ambos dispositivos a iCloud.
La intención era liberarse de los servicios de las compañías de cable o proveedores de servicios externos y hacer de iCloud el centro de soporte para la propuesta de televisión de Apple.
Desde la muerte de Jobs en 2011, no existieron avances significativos en la realización del proyecto del televisor de Apple.
Apple no continuó con el legado de Jobs y se enfocó en otros productos, como el Apple Watch.
En su lugar, Tim Cook se enfocó en otros proyectos, como el lanzamiento del Apple Watch en 2015.
Ahora, luego de 12 años, parece improbable que Apple siga adelante con la fabricación de televisores, dado que su proyecto a corto plazo es el lanzamiento de las gafas de realidad mixta de la compañía.
Las mismas contarán con su propio sistema operativo y aplicaciones especializadas de realidad virtual y aumentada.
En los últimos años, Apple estuvo enfocado en reducir su dependencia de proveedores externos mediante la fabricación de sus propios componentes.
La fabricación de un televisor requeriría que la compañía dependa nuevamente de la tecnología de otros proveedores, lo que va en contra de esta estrategia de independización.