Aumentar la participación de mujeres en roles tecnológicos en las organizaciones es posiblemente una de las mayores oportunidades para colaborar en el despegue de nuestra economía.
Como suele ocurrir, los datos precisos a nivel local son limitados, pero una comparación con Europa sirve para tomar conciencia del tamaño de la oportunidad.
Un estudio recientemente publicado de McKinsey estima una brecha de talento tecnológico de unas 3,9 millones de personas para 2027 en los países de la Unión Europea.
El dato no sorprende dado que la tecnología sustenta gran parte de la innovación y el crecimiento en el mundo de hoy. El mismo estudio estima que cerrar esta brecha podría representar un aumento del PIB de la región de hasta 600.000 millones de euros.
Parte del problema es que un porcentaje menor de jóvenes elije formarse en las carreras quedan origen a este talento tecnológico: ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas.
Se las conoce como carreras STEM, por el nombre de estas áreas en idioma inglés: Science,Technology, Engineering, Mathematics. Concretamente en 1995 el 28% de los europeos elegía formarse en estas disciplinas, mientras que para 2019 la participación había descendido al 22% del total.
Sin embargo, según el mismo estudio de Mc Kinsey, la mayor oportunidad que tiene Europa para cerrar esta brecha está en recrutar más mujeres para que asuman este tipo de roles.
Las mujeres ocupan sólo el 22% de todos los roles tecnológicos en las empresas europeas. Si Europa pudiera duplicar la proporción de mujeres en la fuerza laboral tecnológica, tendría un estimado de 3,9 millones de mujeres adicionales para 2027, cerrando así esta brecha de talento previamente señalada.
Las mujeres representan el 31% de los estudiantes y 32% de los egresados en carreras de grado STEM en Europa. Pero estos números son engañosos, porque la participación de las mujeres es muy alta en ciertas subdisciplinas, como las ciencias biológicas y medioambientales.
Y especialmente baja en carreras de Tecnologías de la Información y la Comunicación, conocidascomo carreras TICs, las cuales constituyen la principal puerta de entrada a los roles1 Women in tech.
En el mundo TIC europeo, las mujeres representan el 19% de los estudiantes de grado y el 21% de los egresados. La comparación con Europa es útil porque las estadísticas universitarias de Argentina muestran una situación muy similar.
Los datos provienen de una investigación de la organización Chicas en Tecnología 2 , la cual revela que las carreras STEM atraen al 20% del alumnado en Argentina, y como en Europa, con tendencia a la baja, ya que estas carreras capturan sólo el 19% entre los inscriptos del último año.
Como en la Unión Europea, hay un importante desbalance de género:las mujeres representan sólo el 33% de las inscripciones y 35% de los egresados.
También es cierto que en Argentina los números están sesgados por la alta participación de mujeres en ciencias biológicas y medioambientales; mientras que si miramos específicamente las TIC, las mujeres representan sólo 18% del estudiantado, y en particular en las carreras que enseñan a programar, el 16%.
El paralelismo marcado con Europa permite dimensionar una oportunidad de gran magnitud. Adicionalmente, las empresas nativas digitales en Latinoamérica señalan regularmente la escasez de talento digital como la principal barrera para sostener su crecimiento.
Y son las mismas empresas que entre 2010 y 2020 multiplicaron su valor de mercado nada menos que 36 veces. En comparación, las empresas analógicas en Argentina perdieron dos tercios de su valor en el mismo período.
Acercar mujeres al mundo STEM en general y a las disciplinas TIC en particular es una imperativa para el bien común que nos interpela a quienes trabajamos en educación, y da origen a una importante hoja de ruta para aunar esfuerzos entre universidades, empresas y elsector público.
A pesar de lo dicho anteriormente, hay otra tendencia que da lugar a cierto optimismo. Y es la emergencia de carreras nuevas que combinan formación en herramientas TICs, y de programación en particular, con una mirada integral de las organizaciones y los negocios.
Por ejemplo, en 2019 nació en Argentina la carrera de Negocios Digitales, la cual combina el manejode herramientas y tecnologías digitales, como la programación, el blockchain y el internet de lascosas, entre otras, con una formación empresarial o de management.
UCEMA fue una de las primeras universidades en ofrecer esta formación, y en menos de un año se transformó en la carrera más demandada de toda la Universidad. En 2023 tendremos los primeros egresados,con una tasa de graduación que supera el 80%.
*María A. Alegre es PhD; directora de Mujeres Líderes y de las licenciaturas en Administración de Empresas, Negocios Digitales y Analítica de Negocios en UCEMA