Las actividades no convencionales utilizadas en Vaca Muerta se alimentan de herramientas digitales y de inteligencia artificial (AI), tales como Big Data, Data Science, Machine Learning y la Internet de las Cosas.
Esto se da para mejorar y optimizar la eficiencia en cada una de las fases de producción de hidrocarburos.
Inteligencia artificial: la herramienta esencial en Vaca Muerta
La actividad petrolera en la región de Neuquén, liderada por YPF como el principal inversor y productor, se desarrolla en un entorno en el que las nuevas tecnologías brindan una ventaja competitiva que, al igual que cualquier revolución productiva, tiene el potencial de generar mayor eficiencia, reducción de costos y una mayor seguridad en los procesos y en el medio ambiente.
El Centro de Operaciones de YPF evalúa todos los recursos de innovación disponibles, y supervisa más de 1.000 pozos en producción y 30 instalaciones de la compañía petrolera mediante monitoreo constante.
El gerente de Tecnologías de YPF, Germán Serrano, explicó a Télam que apelar a los recursos digitales "básicamente tiene que ver con una cuestión de necesidad, de defirinir la incorporación de tecnología como variable para poder llegar a un costo de desarrollo competitivo".
"Tenemos una curva de aprendizaje muchísimo más rápida que la que tuvo el Permiam (la principal formación no convencional de los Estados Unidos) que llevó más de diez años probando diferentes tecnologías y más de 100.000 pozos perforados para llegar al nivel de competitividad que tienen hoy", comentó Serrano.
Y agregó: "Nosotros lo pudimos hacer con el 10% de los pozos.
Con las distintas herramientas disponibles, el modelo de innovación de la petrolera se centra en "el desarrollo de pilotos de mejora continua, tratando de sumar recursos e implementarlos de manera específica para ver si dicha tecnología se adapta a Vaca Muerta", expresó.
"Tenemos proyectos que tienen que ver con incorporación de tecnología y otros que tienen que ver con nuevas formas de hacer las cosas, mejorar el modelo operativo", remarcó el especialista.
YPF: principal inversor y productor de Vaca Muerta
YPF comenzó distintos pilotos a partir de modelos de inteligencia artificial para maximizar la velocidad de perforación, midiendo las variables de las operaciones en profundidades de hasta 3.000 metros en tiempo real y con algoritmos que definen cuál es el punto óptimo en el cual converger.
El análisis y supervisión de los numerosos datos de variables críticas recolectados en todas las operaciones en el terreno también permiten prever cuando un procedimiento puede desviarse del rango esperado, lo que ayuda a prevenir situaciones no deseadas tomando medidas preventivas.
Estos recursos se encuentran disponibles y se aplican en toda la cadena de valor, y también pueden ser adaptados para las operaciones convencionales.
"Hay muchas tecnologías que se pueden aplicar ciento por ciento a los pozos convencionales", aseveró Serrano.
A su vez, explicó que "el monitoreo de pozos puede generar una solución de bajo costo nacional en el que YPF suma tecnología a esas áreas" en el intento de desarrollar soluciones para incrementar la productividad de yacimientos con declino natural.
En yacimientos maduros que requieren mejorar su rendimiento para recuperar el petróleo que queda en la roca, y en combinación con técnicas de recuperación terciaria, los nuevos recursos pueden marcar la diferencia entre un pozo que podría haber sido abandonado y uno que puede seguir produciendo.
Esto muchas veces resulta rentable económicamente.
Algunas soluciones son aplicables solamente en el ámbito de la producción no convencional, como las relacionadas con la fracturación de pozos, ya que en Vaca Muerta representan el 60% del valor del desarrollo.
Sin embargo, en una explotación convencional este porcentaje se reduce al 20%, lo que implica un costo mucho más bajo que no justifica la inversión en estas soluciones.
YPF, de acuerdo al desarrollo encarado, ideará nuevos modelos basados en los recursos que posee en el Centro de Operaciones del No Convencional en la ciudad de Neuquén.
Esto será a través de Y-Tec, cuyos laboratorios se encuentran en Ensenada, Buenos Aires, o en colaboración con empresas nacionales e internacionales, o incluso a través del Conicet.
"Si la tecnología no hay que desarrollarla y ya está estandarizada, uno puede al instante empezar a tener esa generación de valor, pero en otros casos en que la tecnología no está, la vamos a desarrollar con nuestros socios", agregó Serrano.
Con respecto a la industria de los hidrocarburos, se implementaron soluciones digitales y de inteligencia artificial en el ámbito del "midstream" o transporte de petróleo y gas.
Esto se logra mediante el análisis de imágenes y datos en tiempo real que permiten detectar de forma temprana cambios de presión y fugas incipientes, factores que ayudan a corregir estos problemas de manera remota y evitar daños ambientales.
Por otro lado, en el segmento de refinación de petróleo se llevaron a cabo iniciativas que mejoran la eficiencia y prolongan la vida útil de los equipos de alto rendimiento mediante una operación optimizada.
Estas iniciativas permiten identificar las condiciones o materias primas que causan una mayor degradación, lo que facilita la toma de medidas preventivas para evitar costosas reparaciones.
La industria petrolera también implementó soluciones en el sector de la venta minorista de combustibles, donde la aplicación de herramientas de inteligencia artificial permite identificar flujos de tráfico y determinar los lugares y públicos más adecuados para ubicar estaciones de servicio.
Esta experiencia se enfoca en el último eslabón de la cadena de valor del petróleo.