WhatsApp necesita incluir actualizaciones que mejoren el servicio de su plataforma y cuidar la seguridad de los usuarios.
Por eso, se actualiza para hacer más complicado que los hackers puedan acceder a las cuentas para robar información.
Pero estos cambios no aplican a todos los dispositivos: aquellos con cierta antigüedad en el mercado no pueden acceder a ellos.
Es decir, que la app no desaparecerá de los teléfonos y se podrá seguir accediendo a los contactos, chats y grupos.
Sin embargo, quienes sigan utilizando el mensajero en aquellos smartphones estarán expuestos a posibles fallas de seguridad y a eventuales ataques informáticos.
Este tipo de movidas no es exclusiva de WhatsApp: es una práctica habitual (y necesaria) en muchos softwares para mantener la seguridad y la estabilidad de la herramienta.
Además, se puede elegir quién te ve en línea, quién podrá ver tu estado o tu foto de perfil.
También existe la posibilidad de decidir quién puede agregarte a un grupo, o incluso salir de un grupo silenciosamente sin que la aplicación lo notifique al resto de sus miembros.
WhatsApp es una de las aplicaciones de mensajería más utilizadas del mundo, y la seguridad es un pilar muy importante en su desarrollo.
Gracias al cifrado de extremo a extremo, sólo vos y las personas con las que se mantiene una conversación podrán leer o escuchar los mensajes que se envían", comunican desde Whatsapp.
Por otro lado, la aplicación cuenta con funciones que cumplen un rol clave para reforzar la privacidad y evitar que terceros comprometan tu cuenta.
WhatsApp junto a otras aplicaciones como Meta (Instagram y Facebook) trabajan reforzando la concientización a través de consejos e información requerida para mantenerse protegidos.