La transformación digital es un concepto que desvela a gran cantidad de empresas locales. Y lo cierto es que la mayoría no le encuentra la vuelta o no llega a dimensionar los alcances de la llamada economía "4.0".
IDC, una de las principales consultoras de tecnología del mundo, advierte que en esta materia la Argentina está varios escalones por debajo de otras naciones del "vecindario". Pietro Delai, ejecutivo de la compañía, fue el encargado de difundir una investigación en la que trabajaron más de 80 expertos en diferentes territorios.
En el caso de Argentina, las conclusiones fueron lapidarias. Más aun bajo la óptica de un profesional acostumbrado a encontrarse con una industria tecnológica de excelencia, que solía ubicarse en el podio regional y que cuenta con cuatro unicornios (Mercado Libre, Globant, OLX y Despegar) de los 10 que totaliza Latinoamérica.
Según las proyecciones, Brasil encabezará las inversiones en este campo, seguido de Colombia y Chile, quedando el país albiceleste desplazado de los tres primeros puestos.
El ejecutivo de IDC compartió sus 10 predicciones. Una de ellas, acaso la más importante, es que en apenas tres años la mitad del PBI de América Latina provendrá de empresas que hayan digitalizado sus procesos. La cifra involucrada impacta: 380 billones de dólares.
La investigación genera preocupación por el corto lapso de tiempo que media hasta ese entonces (3 años) y por la base de la cual se parte: un informe realizado por Dell Technologies e Intel ponen cifras al asunto:- Nueve de cada diez empresarios argentinos reconoce que su organización tendrá dificultades para avanzar en este aspecto
- La mitad de los ejecutivos locales expresa su preocupación porque siente que su compañía será superada por la competencia
Estas previsiones se dan a conocer en un momento negativo para todo el arco productivo. Según el Centro de Economía Política Argentina (CEPA), cada tres días una nueva empresa se presentó en concurso preventivo. Esto, lejos de ser un problema pasajero, se extendió a lo largo de los últimos tres años.
En este contexto, la transformación digital debiera ser un proceso que sea un faro en el horizonte. Pero lo cierto es que el empresariado argentino corre el riesgo de perder negocios clave de cara a lo que viene.
Plan digital
A la hora de crear un programa de transformación digital, el primer punto trascendental que subrayan los expertos es el compromiso de los líderes.
"Es esencial que los todos ejecutivos estén convencidos y alienten el cambio. De esta manera, se envía el mensaje de que la transformación es urgente e inevitable", remarca Rubén Belluomo, gerente comercial para el Cono Sur de Infor, una multinacional de software empresarial con sede en Nueva York.
El segundo punto es la capacitación integral de todo el personal de la organización. "Si una empresa quiere transitar ese proceso, todos deben hablar el mismo idioma. Es la única manera de acercarse al éxito", subraya Federico Giesenow, managing partner de YopDev, dedicada a brindar soluciones digitales a compañías de la talla de Coca Cola y Unilever.
Otra cuestión de gran importancia es la flexibilidad. Según los ejecutivos consultados por iProUP, es la principal característica que permite escalar a los emprendimientos y competir contra empresas más grandes.
"Deben implementarse metodologías ágiles para funcionar de forma similar a las startups, desarrollar un estilo de liderazgo 'open-minded' y estar dispuestos a trabajar en la incertidumbre", resume Ismael Briasco, fundador de BigSmartLabs, una consultora que ofrece asesoramiento en transformación digital.
Otra cuestión insoslayable es poner el foco en el cliente final: desde el envío de productos a domicilio hasta un feedback bidireccional, o medios de pagos online, son herramientas que servirán para avanzar en una mejora continua.
Giesenow agrega que en el equipo de la empresa, sí o sí, "hay que contar con 'líderes digitales'. Es decir, con personas cuyo perfil contribuye a empujar una acción. Deben tener autoridad, credibilidad y un claro respaldo desde arriba".
Según los expertos, con el paso del tiempo se irán evidenciando estrategias más agresivas vinculadas con la transformación digital. Y señalan que las principales tecnologías a las que se apostará son las siguientes:
1 - Inteligencia artificial: será vital en la atención al cliente para ofrecer respuestas ágiles a través de chatbots, por ejemplo.
2 - Machine learning (aprendizaje automático): analizar los datos y predecir necesidades, para ahorrar costos y anticiparse a la demanda
3 - Internet de las cosas: otro aspecto crucial para eficientizar el proceso de producción y la logística de los productos, entre otros factores
4 - Herramientas de Business Inteligence: requeridas para seguir resultados en tiempo real y ejecutar acciones que repercutan en los clientes
5 - Pagos digitales: tras su masificación entre el público, implicarán un recursos indispensable para impulsar las ventas
6 - Blockchain: agiliza el traspaso de datos de manera segura. También será clave para el seguimiento de transacciones y trazabilidad de alimentos en sector retail
Más allá de las tecnologías que pueden ser utilizadas, los expertos siempre ubican por delante el "factor humano" y la creación de un plan que permita usar la innovación para reformular el negocio.
Cultura digital
La transformación digital llegó para quedarse. Los expertos consultados coinciden en que dejará de ser un tema opcional a encarar, sino que el propio mercado está obligando a las compañías a actualizar sus modelos de negocios.
"Vemos que el consumidor va con un Fórmula 1 y la mayoría de las empresas está corriendo con un Ford T. Llegan un día tarde", dispara Giesenow.
Para el directivo, lo peor que pueden hacer una compañía es "quedarse inmóvil". Advierte que no hay que "jugar al catch-up", es decir, a mirar lo que hacen los otros para luego imitarlos. "La clave pasa por refundar el modo de trabajar", afirma a iProUP.
Briasco acota que el primer paso es "reconocer que los modelos de negocio han cambiado drásticamente y se requiere de una adaptación".
Pero la tecnología es apenas una arista del problema. Belluomo asegura a iProUP que las compañías necesitan "una nueva perspectiva, una forma totalmente nueva de considerar las oportunidades de negocio". Es decir, una transformación cultural.
Sobre este punto, el informe de Dell-Intel subraya que la "cultura digital inmadura" es el principal escollo y afecta al 30% de las 600 empresas relevadas. Se trata de una nueva forma de pensar en la que deben estar involucrados todos los integrantes de una organización, desde el CEO hasta el cadete.
"Debe abarcar el cambio, aceptar riesgos y recompensar al personal para una resolución creativa de los problemas. Refleja los valores de la empresa y surge desde arriba", se explaya Belluomo.
"Hay que comenzar planificando el modelo de negocio, los flujos de facturación y ver cómo brindar una oferta diferencial. Luego, mapear puntos de contacto con los clientes y su recorrido por los sistemas de la empresa desde que solicitan el servicio", señala el ejecutivo.
"A partir de ahí, se pueden identificar qué herramientas, conocimientos y lineamientos se requieren para la toma de decisiones para apoyar los procesos", completa.
Para generar este cambio, según Giesenow, "es clave reflexionar y tener una visión de cómo reformular el negocio para así dar pasos en esa dirección y analizar la respuesta".
Claro que cada rubro tiene su propia problemática:
- "Las compañías fabricantes deben transformar sus productos en servicios más holísticos, para ver lo que busca el cliente"
- "Las de servicios tienen que mejorar la personalización. Ir de la segmentación a la hiperpersonalización, al servicio del tipo uno a uno"
Briasco concluye que aquellas que todavía no arrancaron con la transformación digital, deben encarar este tema de manera urgente. De lo contrario, ese temor de los empresarios de que sus compañías sean superadas por la competencia - tal como revela la investigación mencionada-, pronto puede transformarse en una realidad.