El cambio climático ya es una realidad palpable. En Argentina, la sequía impactó a 175 millones de hectáreas durante diciembre, 10 millones más que el mes anterior, afectando cultivos y ganado, y complicando al sector agroindustrial.
Así, la necesidad de hacer más sustentables determinados procesos y ofrecer servicios innovadores para reducir el impacto ambiental pasó a ser una necesidad urgente e impostergable.
Las empresas que desarrollan tecnología para el agro (conocidas con el acrónimo de Agtech) capitalizan esta demanda ofreciendo soluciones que hacen más eficiente la producción además de avanzar en el desarrollo de la biotecnología y en el aprovechamiento de datos para proteger ecosistemas.
Campo 4.0: los números en Argentina
Según un relevamiento de Endeavor provisto a iProUP, la inversión en el sector creció a razón de un 40% anual durante la última década, superando los u$s50.000 millones en 2021. El estudio identificó 165 compañías que integran este ecosistema, en cinco unidades de negocio:
- Farm management (gestión agrícola): 54 compañías
- Ag Biotechnology (biotecnología agrícola): 37
- Midstream technologies (tecnologías intermedias): 14
- Agribusiness marketplaces: 14
- Farm robotics, mechanization & equipment (robotización): 11
Además, el informe resalta que de ese total:
- Un 25% facturó más de u$s240.000
- Otro 25% facturó entre u$s45.000 y u$s240.000
- El 60% consiguió financiamiento externo
"La innovación que está adoptando el agro abre enormes oportunidades y nos vuelve relevantes para la región y el mundo. Esta industria aporta un 25% del PBI, el 70% de las exportaciones y emplea a casi 4 millones de personas", señala a iProUP María Julia Bearzi, directora Ejecutiva en Endeavor Argentina.
María Julia Bearzi, directora de Endeavor Argentina, cree que el campo abre nuevas oportunidades de negocio para emprendedores argentinos
Y añade que "el sector está consolidándose y creciendo rápidamente, usando la tecnología como palanca central para aumentar la productividad, eficiencia y rentabilidad de la industria".
Campo 4.0: cómo reducen el impacto ambiental con tecnología
El agro es uno de los sectores de la economía que se transforma aceleradamente con la incorporación de tecnología. Kilimo es una de las compañías que pica en punta. La startup cordobesa fundada por Jairo Trad, Tatiana Malavesio, Juan Carlos Abdala y Rodrigo Tissera, desarrolló una herramienta para la gestión del agua que indica a los agricultores cómo y cuánto regar.
Utilizan machine learning, satélites, sensores y datos remotos para permitir a sus clientes ahorrar 50.000 millones de litros de agua el año pasado, lo que equivale a seis meses de consumo de una persona en Capital Federal.
La startup ganó el Desafío Global de Agua Dulce (Enterprise Global Freshwater Challenge) y fue galardonada por el Foro Económico Mundial en Davos con una inversión de u$s190.000.
"Este premio tiene gran impacto para nosotros, porque es un reconocimiento al trabajo de hormiga que venimos haciendo para ponerle valor al agua en la agricultura, que es muy importante", explica a iProUP Jairo Trad, confundador y CEO de Kilimo.
Kilimo posee más de 300 clientes en Argentina, Chile, Perú, México, Guatemala, Uruguay y Brasil, y trabaja con 3.000 agricultores. Desde su creación en 2014, la startup recibió u$s4,5 millones de inversores como el BID, Xpand Ventures, Alaya Capital Partners, NXTP, Aglaunch, Innova Memphis, Kamay Ventures, Glocal, Impacta VC, entre otros.
Kilimo busca que el campo utilice el riego de manera más eficiente, reduciendo el uso del agua
Ucrop.it es una agtech local que usa blockchain para ofrecer trazabilidad verificada, permitiendo a los productores comunicar de forma transparente las prácticas y el historial de sus cultivos y, de este modo, garantizar su sustentabilidad. Hasta el momento, obtuvo u$s4,8 millones de inversión.
Sus clientes son unas 30 corporaciones regionales o multinacionales que contratan el servicio para contactarse con los 655 productores (usan gratuitamente la herramienta) para contar con la trazabilidad de sus historias de cultivo o forestales, con fines sustentables.
Diego Hoter, CEO de Ucrop.it, señala a iProUP que "la cadena de valor agrícola esta viviendo una revolución tecnológica digital enorme y creo que hay startups haciendo un excelente trabajo en los distintos focos de oportunidad".
Según el ejecutivo, hoy la mayor atención está en "el monitoreo de campos y la venta de productos y servicios tipo marketplace; mientras que la comercialización de activos de carbono será una de las oportunidades mas relevantes en el mediano plazo".
Para Hoter, el potencial de este ecosistema de startups es enorme y global. "El agro representa un cuarto de las emisiones globales de gases invernaderos. Por eso debe migrar a un modelo ambientalmente positivo que neutralice y secuestre carbono, de forma verificada y real, entre otros indicadores climáticos y sociales relevantes".
Startups verdes: cómo buscan salvar al planeta
En la intersección de la tecnología y la naturaleza se ubica Terraflos, que desarrolló una forma de producir ingredientes activos de plantas, entre ellas cannabis, que luego transforman en productos de bienestar o materia prima para hacer medicamentos y alimentos.
La firma funciona como una red de equipos descentralizados, pero generando sinergias conjuntas donde, en función de su rol, cada uno de ellos usa distintas tecnologías:
- Caliz.bio: utiliza células madre vegetales para producir insumos para las industrias cosmética, nutracéutica, alimentaria y farmacéutica
- Hedonix.bio: con biología sintética crea nuevos ingredientes activos y sistemas biológicos mediante edición genética (CRISPR)
- Blueberries Medical: emplea tecnología de CO2 supercrítico y bioreactores para escalar los ingredientes activos
Facundo Garretón, CEO de Terraflos, afirma a iProUP que "el 70% de los medicamentos tiene ingredientes activos provenientes de las plantas, pero solo el 6% de las plantas han sido investigadas para su uso".
"Acelerar el proceso de descubrimiento, sumado al diseño de moléculas que permitan hacer nuevos medicamentos y alimentos en base a plantas es la gran solución a un problema creciente del mundo", explica el ex diputado por Tucuman (Cambiemos) y fundador de InvertirOnline.
En marzo de 2021, Terraflos compró "La Tertulia", mansión de Susana Giménez en Garzón, Uruguay, para desarrollar el primer centro de bienestar cannábico del mundo enfocado al turismo, que espera que se destraben temas regulatorios como la autorización de uso de cannabis para turistas.
La compañía ya recibió desembolsos por más de u$s10 millones de inversores especializados como Fla Ventures, Flow Capital, MPE, Glassford, e individuos que entraron como Angel Investors y Smart Money.
Si bien su modelo de negocio es B2B (empresa a empresa), Garreton adelanta a iProUP que saldrá a levantar fondos y salir al mercado de consumo masivo. Lanzará al menos 10 nuevos productos diseñados con Inteligencia Artificial (IA) y elaborados con tecnologías alternativas.
"A esta nueva etapa de desarrollo de productos B2C con IA la denominamos Terraflos 2.0. Vamos a invertir o adquirir una nueva fábrica para desarrollar productos de bienestar en base a plantas medicinales", explica Garreton.
Facundo Garretón lidera Terraflos: una compañía que usa tecnologías para crear nuevos alimentos, medicamentos y cosméticos en base a plantas
También creada por un tucumano, Pachama tiene un modelo de negocio que apunta a la preservación del planeta. Según define su CEO, Diego Sáez Gil, se trata de "un Mercado Libre de bonos de carbono, donde hay compradores y vendedores".
Para compensar los desechos tóxicos que producen con su operación, muchas compañías compran estos "créditos" para plantar árboles, una tendencia en ascenso para reducir emisiones y convertirse en empresas carbono neutral, ya sea porque lo exige la regulación o los consumidores.
Pachama tiene más de 300 empresas como clientes, entre las que se destacan Mercado Libre, Netflix, Nespresso, Amazon, Airbnb, Salesforce y Globant.
Recaudó casi u$s80 millones de inversores como Microsoft, Amazon, Marcos Galperin, los deportistas Serena Williams y Manu Ginóbili, y el fondo Breakthrough Energy Catalyst de Bill Gates. Nació en 2018 y tiene 67 empleados, distribuidos en más de 15 países.
Estas son sólo algunas startups que ofrecen soluciones "sustentables". La lista es larga e incluye a otras empresas como Acronex, Auravant, Wiagro, Bioceres, Keclon, Origino y Agrofy, entre otras.