Tras finalizar un año en el que el sector de la logística tuvo que afrontar grandes retos, principalmente en materia de sostenibilidad, el rubro planea seguir implementando medidas que potencien su eficiencia, crecimiento, competitividad y rentabilidad.
De esta forma, hoy el mercado analiza las ventajas y desafíos que simboliza la introducción de los vehículos autónomos y energías alternativas en la logística de carga, y la oportunidad que esto representa para reducir las emisiones contaminantes asociadas al transporte.
Estos nuevos retos logísticos ofrecen una oportunidad para aquellas empresas que buscan y aprovechan los avances tecnológicos para invertir en innovación y transformación, sobre todo en un mercado como América Latina donde aún persisten importantes brechas de infraestructura vial, digital y energética.
Sabemos que el sector logístico es fundamental en la actividad económica del país y la región, y dado el constante incremento de la demanda de transporte, también se observa un crecimiento en las emisiones contaminantes asociadas al servicio.
Por ello, es fundamental implementar cambios que eviten el aumento de estas emisiones, como el uso de Biocombustibles, Gas Licuado de Petróleo (GLP), Gas Natural (GN) y el hidrógeno.
Todo esto, en conjunto con el despliegue de nuevas herramientas tecnológicas como vehículos autónomos, es fundamental para generar un progreso significativo y positivo en la movilidad a nivel económico, social y ambiental.
Si bien los recientes avances en materia de combustibles generaron un gran impacto en la industria, aún queda un largo camino por recorrer para que estas innovaciones estén operativas al 100% durante el 2023.
Desde Celsur hemos decidido reemplazar el combustible de toda la flota por diesel de última generación, (Diesel X10), que genera 50 veces menos emisiones de óxido de azufre y extiende la vida útil de los motores hasta un 40%.
Mientras tanto, los vehículos autónomos prometen revolucionar el sistema de transporte, siendo capaces de realizar todas las operaciones de movilidad como el control de los movimientos laterales y longitudinales, responder a eventos no planificados y pilotar sin intervención humana.
Todo esto, funcionando con energías limpias, lo que hace que sean vehículos de 0 emisiones.
Además, proporcionan mayor seguridad, agilidad y comodidad, lo cual en una industria como esta resulta de gran importancia para garantizar el traslado correcto de mercancías y también como una alternativa para resolver la falta de conductores profesionales que afecta al sector.
En la región, Brasil está liderando la implementación y fabricación de vehículos autónomos, lo que nos genera buenas expectativas de cara al futuro.
En una industria tan vital como está, es importante considerar todas las opciones posibles que influyan positivamente en la sostenibilidad y a su vez generen beneficios sociales, económicos y ambientales donde todos se vean beneficiados.
*Por Gabriel García, Director de Operaciones de Celsur Logística