En la guerra comercial entre Estados Unidos y China, todo indica que la Argentina tomó la decisión de quedar fuera de la grieta y jugar a dos puntas.
Es que hay mucho dinero en disputa como para menospreciar a alguna de estas dos potencias. De hecho, la inversión del gigante asiático en América Latina se ha disparado en los últimos años. Tanto es así que superó los u$s90.000 millones en la última década, según datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
En este marco, Mauricio Macri -más allá de los vínculos con su par estadounidense Donald Trump- continúa el acercamiento con la segunda economía global iniciada en épocas del kirchnerismo. "Cuanto más se desarrolle China, mejor nos va a ir a los argentinos", resume el mandatario.
Según la CEPAL, el país comandado por Xi Jinping ha sido el mayor inversor del "vecindario", considerando las fusiones y adquisiciones. En cuanto a los rubros, si bien energía y transporte rankean alto entre sus preferencias, en los últimos años a este binomio se ha anexado el de tecnología, fenómeno que se hace extensivo a la Argentina.
En busca de Pymes y de talento argentino
"Apuntan principalmente a Pymes con desarrollos basados en conocimiento. Se está transitando un año de investigación y capacitación, con universidades y creciendo en join ventures", asegura a iProUP Raúl Ochoa, del Consejo Argentino para las relaciones Internacionales (CARI).
Y añade: "El despegue se dará en no más de un año, o quizás antes". En su visión, "el modelo de negocios apunta a desarrollos locales que necesitan escala. "Están invirtiendo en talento argentino para explotar el factor local y agregar su propio know-how", subraya Ochoa.
"Si bien las inversiones de empresas chinas vienen acompañadas por el producto entero, como sucede en las industrias del petróleo y logística, vemos que apuestan a empresas argentinas", coincide en señalar a iProUP Francisco Uranga, director general de la Agencia Argentina de Inversiones.
El experto aporta algunos ejemplos:- "Tencent invirtió en Satellogic, que recientemente realizó el lanzamiento de un nanosatélite y está insertando su producto a nivel global".- "Huawei invirtió u$s20 millones en un centro de capacitación en la Argentina" - "ZTE hizo lo propio aportando u$s18 millones para instalar un centro de vigilancia en Jujuy".
Uranga anticipó a iProUP parte de lo que viene: "Estamos armando una misión a China, en conjunto con ARCAP, para ver potenciales inversiones en empresas argentinas en fase embrionaria. Y para crear fondos para el desarrollo de capital de riesgo"."El talento argentino es reconocido mundialmente por su espíritu emprendedor. El gigante asiático valora mucho lo que se está haciendo en ciencia y tecnología a nivel local"."Las inversiones están creciendo, en algunos rubros más rápido. En fintech vemos un tremendo potencial, ya que China tiene un ecosistema muy desarrollado. También en el rubro agtech, por las enormes posibilidades agrícolas y tecnológicas. Ya tenemos varias firmas que han recorrido una parte interesante", completa.
Electrónica y artículos del hogar
Radio Victoria es una empresa argentina ubicada en Tierra del Fuego que se dedica a la producción y comercialización de electrónica y electrodomésticos. Abrió sus puertas en 1947 y en las siguientes décadas se asoció con firmas internacionales como Hitachi, IBM y LG para distribuir sus dispositivos en el país.
En el 2004 acordó con la china TCL fabricar y comercializar los productos en territorio albiceleste. La relación fue creciendo a tal punto que ya operan de manera conjunta bajo el nombre Radio Victoria TCL Argentina.
En dialogo con iProUP, el presidente de Radio Victoria, Enrique Jurkowski, explica por qué -por primera vez en casi ocho décadas- decidieron sumar a un inversor extranjero como socio.
"El centro de desarrollo tecnológico mundial se trasladó a China. La electrónica tomó una dinámica y escala tal que simplificar todo a una relación del tipo licenciado-distribuidor quedó atrás. Consensuamos mutuamente ir un paso más allá, ya que entendemos que es la única forma de ser más eficientes, bajar costos y competir globalmente", explica.
El acuerdo se solidificó tras una inversión millonaria de TCL, el tercer fabricante mundial de televisores. La asiático desembolsó 25 millones de dólares para hacerse del 15% del paquete accionario de la firma argentina.Según detalla Jurkowski, esta unión les permitió acortar tiempos de desarrollo de productos, reducir gastos y ser más competitivos, lo que se tradujo en la expansión de sus exportaciones a Chile y Uruguay.
"El aumento de capital que hizo TCL fue, en realidad, una apuesta más estratégica que financiera. Hoy contamos con técnicos chinos muy especializados que trabajan en el corazón de la fábrica de Tierra del Fuego en el desarrollo de productos, procesos y optimización de montajes. Ven las necesidades, aportan conocimiento y piden los recursos que hagan falta a China", detalla Jurkowski.
Además, resalta que hoy en día para desarrollar productos es necesario contar con aplicaciones de software de terceros, como por ejemplo Android y iOS. "La realidad es que cualquier fabricante no puede tener acceso a estas cosas. La llave la tienen las empresas globales, por lo que sin TCL no podríamos seguir desarrollándonos", agrega.
Más allá de las ventajas que esta inversión china tuvo en una empresa argentina, desde Radio Victoria también aseguran que la asociación beneficia a TCL. "Ellos tienen la potencia mundial, pero nosotros tenemos el conocimiento del mercado doméstico, de la fábrica, de los clientes y de cómo navegar en medio de la inestabilidad económica y la incertidumbre del dólar. Para ser global, hay que ser local en cada lugar", concluye Jurkowski.
Startups y plataformas de pago digitales
Más allá de invertir en grandes empresas como Radio Victoria, los capitales chinos se están enfocando en emprendimientos locales. Uno de los tantos casos es el de Ripio, una fintech argentina que creo una casa de cambio digital (exchange) que posibilita la compraventa de monedas virtuales a través de una billetera virtual.
En diálogo con iProUP, Sebastián Serrano, cofundador y CEO de Ripio, asegura que la inversión china se materializó en 2017, cuatro años después de la fundación de su empresa.
"La ronda de inversión se cerró por 2,3 millones de dólares, liderada por el fondo asiático Digital Finance Group. También participó la firma china Fenbushi Capital", detalla.
Según explica Serrano, ese desembolso significó un "apoyo clave" en el crecimiento y penetración en nuevos mercados, como México y Brasil.
"Con el aporte de capital de los chinos pudimos planear la expansión hacia el resto de América Latina", afirma. De hecho, la compañía ya cuenta con empleados en sus oficinas de Buenos Aires, San Pablo y Ciudad de México.
De acuerdo con James Wo, CEO de Digital Finance Group, el fondo eligió una startup argentina para formar parte del desarrollo de "soluciones financieras para países emergentes". El objetivo final es más que claro: expandir los servicios de pagos digitales en aquellas economías poco bancarizadas, como las latinoamericanas.
Sector Fintech
Las inversiones del gigante asiático crecen a pasos acelerados en el sector tecnológico, tanto en Argentina como en América Latina. Los siguientes ejemplos son prueba elocuente de esta incursión:
- Tencent, la firma de de Internet más poderosa de China y la quinta del mundo (incluso por delante de Facebook) destinó la friolera de u$s180 millones en Nubank, el banco digital más importante de la región
- Xiaomi, peso pesado en la fabricación de un amplio abanico de productos, entre ellos celulares, ya opera en las principales ciudades de Chile, Brasil y México
- Mobike, una plataforma para alquilar bicicletas y trasladarlas a cualquier punto de una ciudad, empezó a ofrecer sus servicios en el país trasandino y en el azteca
- Alipay, la plataforma de pago de Alibaba -el gigante chino de comercio electrónico- se asoció con Openpay, startup mexicana de servicios de pago, adquirida antes por el BBVA
La enumeración de ejemplos podría seguir en este laberinto de aportes de capital, desembarcos y fusiones chinas en América Latina.
"El trabajo diplomático de la potencia asiática es considerado "horizontal" en todos los países de la región y deriva en acuerdos económicos y proyección geopolítica, dado los intereses que tiene en Latinoamérica", explica a iProUP Pablo Kornblum, economista y doctor en relaciones internacionales.
"La búsqueda de recursos naturales estratégicos, la realización de obras de infraestructura y un avance en penetración tecnológica hace que no distingan fronteras", detalla.
A la hora de cuantificar el porcentaje de desembolsos en los distintos rubros, Kornblum señala que hay empresas que son estrictamente del "rubro tecnológico" -como Huawei- pero que desarrollan "avances de última generación", por ejemplo, en el sector financiero.
"Lo que está sucediendo en Argentina, como en otros países, muestra una relación muy estratégica del gigante asiático en la región", explica a iProUP Ignacio Carballo, economista y especialista en inclusión financiera.
La pregunta obligada es por qué los propios chinos determinaron que esa relación fuera importante si su país es precisamente el que lidera las exportaciones tecnológicas a nivel mundial.
Para los analistas internacionales consultados, hay razones geopolíticas de fondo, a partir del interés de la nación oriental por ganar espacio en energía, agro e infraestructura y que ese lugar no sea ocupado por otras potencias.
"Por estos tres sectores, China ya tenía relaciones maduras con los gobiernos de la región. Después llegó la integración financiera y ahora la tecnológica", añade Carballo.
También está la hipótesis de que América Latina atraviesa problemas que el gigante asiático superó hace una década.
"Los problemas de falta de bancarización y escasez de crédito se dan en un contexto en que el mercado de telefonía móvil es el segundo que más crece en todo el mundo y los latinoamericanos se convierten rápidamente en adoptadores de nuevas tecnologías", señala Carballo.
A simple vista, las inversiones chinas significan un avance para empresas y usuarios. Sin embargo, los analistas sugieren cautela. En este sentido, Kornblum destaca: "Puede haber problemáticas derivadas de las inversiones en tecnologías sensibles".
Por ejemplo, la instalación de una base espacial en Neuquén que depende del Ejército Popular Chino generó malestar en Estados Unidos por su eventual uso dual y la posibilidad de interceptar satélites.
"Hay que evitar un potencial conflicto de intereses geopolíticos fronteras adentro de la Argentina entre las dos principales fuerzas armadas del planeta, con consecuencias impredecibles, incluso en términos militares, para nuestro país", concluye Kornblum.