La inteligencia artificial (IA), la disciplina que intenta replicar y desarrollar la inteligencia humana y sus procesos implícitos a través de computadoras, transformó la forma de relacionarnos y revolucionó distintas industrias.
MiniGo pasó a ser el primer supermercado en la Argentina en contar con el uso de Inteligencia Artificial, que comenzó a revolucionar la industria del retail en el país y el continente latinoamericano.
El proyecto cuenta con 10.000 usuarios que podrán elegir entre 5.400 productos.
El mismo lo podremos encontrar en Concepción Arenal 2947, en el barrio porteño de Colegiales. Se aguarda que en el corto plazo se abra una nueva sucursal en Pilar.
El CEO y fundador de MiniGo, Eduardo Koglot destacó que "Nosotros habíamos visto el modelo de Amazon Go y dijimos: ‘¿Por qué no tener esto algún día en la Argentina?’.
Y agregó: "Empezamos a investigar y nos dimos cuenta de que podíamos hacerlo: en Argentina existe la tecnología y hay gente capacitada para desarrollarla".
A raíz de la tecnología y al uso de AI, los usuarios podrán ahorrar tiempo en el proceso de compra al no tener que hacer filas.
Para aquellas personas que quieran comprar en MiniGo tendrán que seguir los siguientes pasos:
Koglot subrayó que al no existir intermediarios, los precios deberán ser iguales o mejores que los de cualquier otro supermercado cercano.
"El usuario recibirá en la app una factura de cada empresa, al tiempo que obtienen información muy valiosa sobre los gustos y costumbres de sus consumidores'', comentó Koglot.
Y agregó: "La gente menos tecnológica o más grande es la que tiene tal vez un poco más de demora, pero la verdad que una vez que usan la aplicación se dan cuenta de lo sencillo que es el servicio".
Dentro del supermercado de la Argentina, los usuarios contarán con la presencia de empleados que entregarán soporte.
Gracias a esto, MiniGo asistirá a aquellas personas que necesiten ayuda.
"Muchas veces nos preguntan si eliminamos puestos de trabajo al no tener cajeros, pero eso no es así. Lo que hacemos en realidad es cambiar esa persona por alguien con otro puesto: se cambia al cajero por un asesor, asistente o alguien que ayuda al consumidor en la compra", remarcó Koglot.
Para Eduardo Koglot esto será una modalidad que se extenderá en el mundo, donde los adolescentes de los colegios de la zona entran, compran y salen como si fuese cualquier otra tienda normal, "como si fuera algo de toda la vida".