Los multimillonarios aprovechan su dinero para tratar de sacar ventajas personales o propiciar causas que supuestamente benefician a la humanidad, pero no la toman como un todo. Como fue con alargar tecnológicamente la vida, ahora cada vez más proponen usar la genética para mejorar a la gente, y hasta crear una raza superior.
Es por ello que cada vez más se habla del Pronatalismo.
El natalismo o nacionalismo demográfico es la doctrina que promueve medidas de carácter político y socioeconómico para conseguir una mayor natalidad en un territorio o Estado.El natalismo se concreta en políticas demográficas nacionalistas. El natalismo propugna el aumento de la población con el objeto de mantener lo que se considera un óptimo de población nacional para alcanzar fines bélicos -disponer de tropa rápidamente sustituible- o economicistas -disponer de mano de obra abundante a precios asequibles-. El natalismo es una forma de poblacionismo opuesto al antinatalismo y el malthusianismo ( Wikipedia).
"No creo que la humanidad esté en una buena situación ahora mismo. Y creo que, si alguien no los soluciona, podríamos extinguirnos", sentencia Malcolm, un padre que está de acuerdo con esta tendencia.
Es más ya tiene planeado un experimento con sus propios hijos: según sus cálculos, si cada uno de sus descendientes se compromete a tener al menos 8 hijos durante sólo 11 generaciones, el linaje de los Collins acabará superando en número a la población humana actual. Si lo consiguen, prosigue Malcolm, "podríamos marcar el futuro de nuestra especie", indican desde su nota Business Insider España.
Malcolm, y su mujer, Simone, son pronatalistas, parte de un movimiento silencioso, pero creciente, que se está imponiendo en los círculos tecnológicos y de inversores de capital riesgo.
Es una teoría que Elon Musk ha defendido en Twitter, así como el analista político estadounidense Ross Douthat, el polémico comediante Joe Rogan, y el multimillonario inversor Marc Andreessen.
Pero esto que podría considera rse como una cruzada legítima, trae recuerdos de otros procesos de mejorade la especie, como con el nazismo, o lo que proponen neonazis y supremacistas blancos alrededor del globo.
Millonarios como Elon Musk quieren poblar al mundo con su propia y mejorada descendencia
Según Naciones Unidas, más de una cuarta parte de los países del mundo cuentan con políticas pronatalistas, que incluyen ayudas para el tratamiento de la infertilidad e incentivos económicos para los bebés.
A eso se le suma una avalancha de startups de tecnología de reproducción asistida que están atrayendo a inversores de renombre como Peter Thiel y Steve Jurvetson, para un mercado que podría alcanzar los u$s 78.200 millones de dólares en 2025.
Por ejemplo, Genomic Prediction es una de las primeras empresas en ofrecer PGT-P, un nuevo y controvertido tipo de prueba genética que permite a los padres que se someten a una fecundación in vitro seleccionar los mejores embriones disponibles en función de una serie de factores de riesgo poligénicos.
No es nuevo
Los ricos del planeta están preocupados por su descendencia y su propia vida. En la década de 2010, la moda de la longevidad arrasó en Silicon Valley, atrayendo a personalidades como Jeff Bezos, Sergey Brin, o Larry Ellison.
Muchas personas que creen firmemente en la heredabilidad genética de los rasgos, transmitir su ADN, que consideran superior, puede ser el camino definitivo para influir. El cofundador de Genomic Prediction, Stephen Hsu, le dijo a Business Insider España que conocía a muchos padres con un gran patrimonio y una tasa de natalidad elevada.
"En todo lo que hacen estos tipos, ya sea en sus inversiones o incluso en su vida social, aplican una forma de pensar muy analítica y cuantitativa. Y eso se aplica también a la reproducción", explica Hsu.
Aunque el pronatalismo se asocia habitualmente con el extremismo religioso, la versión que ahora es tendencia en esta comunidad tiene más en común con la ciencia ficción distópica.
Cada vez es más fácil y accesible seleccionar los mejores rasgos de un futuro bebé
Musk se hace eco de un argumento esgrimido por Nick Bostrom, uno de los padres fundadores del largoplacismo, a quien le preocupaba que el descenso de la fertilidad entre los "individuos con talento intelectual" pudiera conducir a la desaparición de la "sociedad civilizada avanzada". Émile P. Torres, un antiguo filósofo del largoplacismo que se ha convertido en uno de los críticos más directos del movimiento, lo expresó de forma más contundente: "La propia visión largoplacista implica que, en realidad, la gente de los países ricos importa más".
Volviendo a Simone y Malcolm, llevaron sus datos a una empresa llamada SelfDecode, que suele realizar pruebas con muestras de ADN de adultos para analizar lo que los ellos llaman "la parte divertida", y ver variedad de factores de riesgo, desde la obesidad hasta las enfermedades cardíacas y los dolores de cabeza. La principal prioridad de los Collins fue una de las categorías más controvertidas, lo que llamaron "rasgos adyacentes al rendimiento mental", que incluyen el estrés, el bajo estado de ánimo crónico, la niebla cerebral, los cambios de humor, la fatiga, la ansiedad y el TDAH.
"Es curioso que la gente tenga tanto miedo de ser acusada de ser nazi cuando solo están mejorando sus propios embriones. No estoy eliminando gente. Quiero decir que estoy eliminando de mi propio fondo genético, pero este es solo de Malcolm y mío", añade Simone, tras señalar que su abuela judía escapó de la Francia ocupada por los nazis.
Cambios a futuro
Según la revista médica The Lancet, se prevé que 183 de los 195 países del mundo caerán por debajo de la tasa de reemplazo de aproximadamente 2,1 hijos por mujer en 2100. Incluso países como China e India, que hasta ahora han luchado contra la superpoblación, se enfrentan a un cambio brusco en los próximos años.
Los demógrafos han rechazado la preocupación por el crecimiento de la población como la que plantea Musk, señalando que la migración internacional de los países con poblaciones crecientes ayudará a estabilizar la situación mundial. Otros sostienen que se trata de una maniobra de distracción dañina para cuestiones más urgentes, como la crisis climática y la desigualdad mundial.
La última empresa de Varsavsky, Gameto, que espera ampliar las ventanas de fertilidad de las mujeres, ha recaudado 40 millones de dólares de inversores como el cofundador de XPrize, Peter Diamandis; el fundador de Future Ventures, Steve Jurvetson; y la cofundadora de 23andMe, Anne Wojcicki. Conception, la empresa que espera crear óvulos humanos viables a partir de células madre, ha atraído la atención de Altman, así como de los principales donantes vinculados al altruismo efectivo, como el cofundador de Recursion Pharmaceuticals, Blake Borgeson, y el cofundador de Skype, Jaan Tallinn, padre de 5 hijos.
La lógica del Instituto Collins refleja sus líneas principales de pensamiento: "Si quieres que el futuro sea mejor para todos y puedes elegir entre aumentar drásticamente los resultados educativos del 10% de las personas más pobres o del 0,1% de las personas más ricas", los Collins defienden que hay que elegir el 0,1%.
Tal vez haya que dejar en sus manos a la naturaleza la evolución del hombre
También han desarrollado un sistema para seguir el progreso futuro de su familia llamado The Index. "Registramos cómo les va a tus hijos emocionalmente, cómo les va en cuanto a su carrera y si se mantienen dentro de la cultura con la que fueron criados", explica Malcolm.
En cuanto a Simone y Malcolm Collins, Malcolm dice: "Intentamos dar a nuestros hijos la mejor oportunidad en la vida". Resulta que creen que la mejor oportunidad de sus hijos es también la de la humanidad, se ñalan desde Business Insider España.