El 11 de marzo del 2021, un hecho sin precedentes sacudió el ambiente del arte en todo el mundo y significó el inicio de una tendencia marcada por los NFT (Token No Fungible).
La tradicional casa de subastas Christie’s, vendió un collage digital por u$S69.3 millones. Su comprador usó el seudónimo de "Metakovan", aunque luego se identificó como el millonario indio Vignesh Sundaresan. El precio que pagó se convirtió en el tercero más alto para un artista vivo, en una subasta.
Pero lo más llamativo fue que se trató de la primera venta de una obra que no existe en forma física, en una casa de subastas de renombre. La pieza de arte que revolucionó el sistema se llama "Everydays: The First 5000 Days" y fue creada por Beeple.
Se trata de un NFT, es decir, una pieza digital -imagen, video, texto o código- autenticada con tecnología blockchain, un registro que sirve de garantía para criptomonedas como Bitcoin o Ethereum. En el caso del NFT, además, certifica su originalidad y propiedad.
La obra en sí, representa un mosaico de 5.000 imágenes digitales que su creador elaboró diariamente a lo largo de 13 años. No obstante, su controversial suceso se debe más al formato y a las consecuencias que implica su venta para el mundo del arte que, ahora, ve cómo una pieza digital puede compararse en precio con obras convencionales de artistas consagrados de la historia.
Quién es Beeple, el creador del NFT más caro
El autor de esta pieza, como mencionamos anteriormente, se hace llamar Beplee, como un juguete electrónico de los años ochenta. Sin embargo, su nombre real es Mike Winkelmann, y es un estadounidense de 41 años que nació en North Fond du Lac, Misuri, los Estados Unidos.
Beeple es el artista digital más caro del mundo
Este artista, diseñador gráfico y animador profesional, se volcó a la creación de obras virtuales, de carácter utópico, con una alta carga social y pobladas por personajes de la cultura pop.
"Sin los NFT, legítimamente no había forma de coleccionar arte digital", reconoció Beeple, quien se especializa en arte digital irreverente y explota temas como la tecnología, la riqueza y la política estadounidense.
Radicado ahora en una zona residencial de North Charleston, Carolina del Sur, Winkelmann vio cómo su vida cotidiana se transformaba por completo, justamente, por el debate que se generó con subasta de Christie’s y las consecuencias que implica para el mundo artístico más conservador.
Sin embargo, en declaraciones al programa Planet Money de la NPR, expresó: "Tengo dos hijos y mi mujer se ocupa de ellos mientras yo paso ingentes horas de tiempo sentado en el ordenador. Pero llevamos una vida aburrida típica de los barrios residenciales".
De cualquier manera, tampoco puede decirse que su vida sea tan aburrida o monótona como dice, ya que trabajó para artistas como Justin Bieber, One Direction, Katy Perry o Nicki Minaj; y empresas como Apple y Space X.
Beeple, del diseño a los NFT
La fortuna en el presente de Winkelmann tiene mucho que ver con sus más de dos millones de seguidores en Instagram y la fidelidad que le entregaron a su proyecto Everydays.
El arte digital crece a pasos agigantados
Allí, desde mayo de 2007, publicaba una nueva obra de arte digital al día que tiempo después se convertirían en un collage con las primeras 5.000 que creó en esos 13 años y que Christie’s subastaría en un precio sin precedentes.
En varias ocasiones, el artista reconoció que le costó entender el funcionamiento y el sentido de los NFT, pero no tardó en asimilarlo y empezar a probar con algunas obras.
Sin embargo, cuando entendió las enormes posibilidades que ofrecía el nuevo formato y que cada venta le reportaba un porcentaje de beneficios, a diferencia de lo que sucedía en el mercado tradicional del arte, Beeple aumentó su producción.
Tiempo después, Noah Davis, especialista en arte contemporáneo de Christie’s, le pidió una obra para subastar. Lo que vino después será parte de la historia.
Al ser consultado por Reuters sobre qué pensaba del precio millonario de su trabajo, Beeple declaró: "No lo sé, tal vez puedas poner un emoji en la historia. Es muy loco", expresó.
En todo caso, este diseñador "desconocido" hasta marzo del 2021, disfruta hoy de su cotizado estatus de artista digital y, sobre todo, del valor de su obra que no para de crecer. Algo inédito para el arte contemporáneo.