En los últimos 10 años, el panorama financiero se tranformó radicalmente. Por un lado, los bancos se tuvieron que modernizar para seguir el ritmo de la digitalización y, por el otro lado, las fintechs crecieron y se desarrollaron de forma acelerada para ser tan robustas como los bancos de toda la vida.
En este contexto diversificado, los consumidores se volvieron cada vez más exigentes respecto a la seguridad, rapidez y sencillez de los servicios financieros, quieren acceso instantáneo a servicios digitales en todo momento y lugar, desde consultar el saldo y pagar con código QR, hasta echar un vistazo a sus billeteras criptográficas.
En Latinoamérica, el ecosistema fintech se encuentra en expansión y es uno de los sectores con mayor evolución e innovación.
De acuerdo con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y Finnovista, en los últimos tres años, el número de plataformas aumentó 112%. Ahora existen en la región 2.482 fintechs aproximadamente. Esta cifra representa casi el 23% de todas las fintech en el mundo.
El aumento en la demanda de nuevos servicios financieros trajo consigo grandes desafíos también. Los cambios regulatorios, las nuevas amenazas de ciberseguridad y la constante necesidad de innovar de forma ágil para satisfacer la continua evolución de las demandas de clientes son algunos de ellos.
No obstante, el sector puede aprovechar los beneficios de la nube híbrida para acelerar la innovación, extraer el valor de sus datos, mantener la seguridad y el cumplimiento usando nubes de industria especializadas.
Acelerando la innovación de manera sistémica
En un mundo cambiante, la innovación ya no es opcional, ha pasado a ser el centro y abordar imperativos del sector en diversas dimensiones.
Por ejemplo, hoy las empresas están evolucionando más allá de las estructuras tradicionales para construir ecosistemas inclusivos y flexibles de capacidades financieras.
Hablamos del Open Banking, las APIs, la economía de las plataformas. Y en la nube híbrida pueden encontrar las características tecnológicas para modernizarse con la infraestructura que ya tienen. Esto es particularmente importante, ya que sólo 1% de las empresas en Argentina usan un único tipo de nube.
Analizando los datos donde ellos residen
Las instituciones financieras se transformaron en centros tecnológicos. Ahora son repositorios de datos masivos con todos los riesgos, las oportunidades y responsabilidades que esto conlleva.
Sin embargo, el valor de los datos está en la posibilidad de extraer insights valiosos para el negocio, ya sea para tomar decisiones o identificar nuevas maneras de mejorar el rendimiento comercial, diferenciarse o innovar.
Con ayuda de la nube híbrida, aunque los datos estén almacenados en diferentes lugares como la nube pública o la infraestructura local, es posible accederlos y analizarlos de forma segura.
Volverse híbrido para mantenerse seguro
El sector financiero es uno de los más atacados por cibercriminales en Latinoamérica porque tienen infraestructuras críticas para el funcionamiento de la sociedad, junto con el sector energético, de la salud, el transporte, la alimentación, entre otros.
Esa es la razón por la que la privacidad y la seguridad de la información se convirtieron en una prioridad para los bancos y las fintech.
Con amenazas cada vez más sofisticadas, la nube híbrida ayuda a mitigar el riesgo sistémico, pues permite a las empresas controlar mejor las demandas de privacidad y cumplimiento únicas de cada conjunto de datos, en otras palabras, para los datos más confidenciales, unos controles de acceso más exigentes.
Demostrando el cumplimiento desde la tecnología
Las instituciones financieras desean tener la certeza de que pueden proteger sus activos y mantener el cumplimiento de acuerdo con la regulación de la industria.
Aquí es donde la nube híbrida puede ayudarlos a abordar los requisitos de seguridad y cumplimiento, al mismo tiempo que habilita una rápida innovación para experiencias personalizadas.
Con esto en mente, desde IBM Cloud for Financial Services trabajamos para fortalecer el ecosistema de negocio, enfocados en la creación de nubes pensadas, diseñadas y desarrolladas con nuestros socios para responder a las necesidades específicas de la industria.
Un ejemplo de una compañía en Latinoamérica aprovechando las ventajas de la nube híbrida es Inswitch, una fintech que ayudó a más de 100 organizaciones en el mundo a implementar sus propios servicios financieros digitales en su plataforma Fintech como servicio (FaaS), con más de 75 millones de usuarios activos, gestionando 26 millones de transacciones al mes y un volumen de pago total de u$s9 billones.
Con tecnología de nube híbrida de IBM, Inswitch ofrece su solución de forma segura y transparente, para cualquier infraestructura tecnológica, mientras mantiene el cumplimiento regulatorio.
El futuro de la banca es abierto y colaborativo
Los datos están permitiendo que las industrias tradicionales interactúen de maneras que antes eran impensables.
Están surgiendo nuevos tipos de ecosistemas siendo potenciados por modelos comerciales emergentes y dinámicos que incluso, están mezclando los servicios financieros con servicios o productos de otras áreas e industrias, desde la atención médica y el transporte, retail y logística, y otras más.
Ante la acelerada transformación que está generando todo tipo de nuevos modelos de negocio, es en la nube híbrida donde se encuentra la clave tecnológica para hacerlos realidad: ofrece la manera de integrar a todo el ecosistema de forma voluntaria, multilateral y segura, manteniendo el cumplimiento regulatorio y permitiendo que puedan alinearse bajo una estrategia para el éxito.
*Por Alejandro Pelloni, Director de Technology en IBM Argentina