Parece que Elon Musk por fin se decidió. El magnate estadounidense está dispuesto a tomar el control de Twitter, después de que él y la plataforma se pusieran de acuerdo, apenas días antes de enfrentarse en un tribunal, sobre la compraventa de la red social del pajarito por u$s44.000 millones.
Algunos especialistas lo interpretaron como una señal de que, tras los sucesivos desplantes, no le quedaban muchas puertas al empresario en la causa civil que mantiene abierta.
"Comprar Twitter es un acelerador para la creación de X, la 'app' para todo", declaró el fundador de Tesla a través de su cuenta en Twitter, en la que estuvo notablemente ausente tras reportarse que había propuesto de nuevo comprar la compañía, propuesta aceptada de inmediato por la red social.
Si Elon Musk cumple su palabra, solo queda por despejar la X que él mismo anunciaba en su perfil. Además, los cambios en la red social están asegurados. Sin embargo, no dió detalles públicamente.
El hombre más rico del mundo, según Forbes o Bloomberg, podría estar refiriéndose a un nuevo producto sobre el que se pronunció anteriormente en conversaciones internas con inversores de Twitter, según una presentación obtenida el pasado mes de mayo por The New York Times.
En ese encuentro, el empresario mencionaba un producto llamado X. La fecha que se baraja para su implementación sería 2023, comenzando con unos 9 millones de suscriptores el primer año y alcanzando 104 millones en 2028, de acuerdo con sus proyecciones.
Ese servicio podría parecerse mucho a la súper aplicación china WeChat, según adelanta Bloomberg. Esta plataforma ofrece servicios de mensajería y llamada gratis, redes sociales, un sistema de pago online, entre otros servicios. Es decir, una superapp que permite hacer casi de todo.
A Musk le gusta WeChat porque es mucho más que una red social, tiene múltiples servicios integrados, se pueden reservar viajes, hacer reservas para cenar o pedir comida.
También permite a los usuarios enviar dinero, pagar bienes y servicios, consultar noticias y entretenerse con juegos.
El magnate se refirió a esta superapp como X, pero su nombre sigue siendo un misterio. No hay nada confirmado, pero no nos sorprendería que la aplicación se terminase llamando así.
El último pronunciamiento de Musk complica todavía más una de las adquisiciones más polémicas y grandes que se produjeron en la industria de Internet.
Días atrás, el multimillonario se enfrentó por Twitter con el propio director ejecutivo de Twitter, Parag Agrawal, sobre la forma en que la compañía contabiliza los bots, alimentando la especulación de que Musk podría intentar bajar el precio o incluso retirarse de la oferta, según afirmó Bloomberg.
Por una parte, Twitter remarcó que las cuentas falsas y de spam representan menos de 5% de los usuarios activos diarios.
Por otra parte, Musk cree que según sus cálculos podría ser el 20%. Lo escribió en Twitter en respuesta a un informe de Teslarati y en una conferencia tecnológica en Miami.
"Actualmente, lo que me dicen es que simplemente no hay forma de saber la cantidad de bots", destacó Musk.
"Es tan impenetrable como el alma humana". Twitter, por su parte, resaltó que está "comprometido en completar la transacción y los términos acordados tan pronto como sea posible".
El suspenso temporal de las negociaciones por parte de Musk podría tener otras intenciones.
En los últimos días, crecieron las especulaciones de que el magnate utiliza la excusa de las cuentas falsas para renegociar el precio de la adquisición. Y puede que no vayan tan mal encaminados. El CEO de Tesla comentó que un acuerdo viable a un precio más bajo no estaría "fuera de discusión".