Internet evolucionó a pasos agigantados en las últimas décadas y hoy se enfrenta a una nueva ola en forma de criptomonedas, NFTs y metaverso.
Llegó la hora de Web3. Acordate de esa palabra porque describe la nueva identidad de la Internet del futuro que promete cambiarlo todo.
¿Qué es la Web3 y cómo se relaciona con las crypto, los token no fungibles y el metaverso? Empecemos por lo esencial: Web3 es una nueva Internet caracterizada por la aplicación de blockchain.
Veamos cómo se traduce eso en el uso común. Web3 y el efecto blockchain Internet tuvo un nuevo upgrade hace poco cuando unió fuerzas con la blockchain.
El mundo digital se transformó con la cadena de bloques y así comenzó la evolución que dio paso a Web3.
Las criptomonedas son un eje central en este nuevo paso de Internet donde millones de personas son parte de un modelo más democratizado y descentralizado de las finanzas.
Cripto no solo es el futuro del dinero, es el futuro de Internet. La Internet del futuro está tokenizada y ahí también aparecen los NFTs, o tokensno fungibles.
Son bienes digitales únicos e irrepetibles que pueden representar una imagen, video o cualquier unidad de información.
Con los NFT podemos coleccionar piezas digitales únicas, un rasgo clave de la transformación de Internet hacia la Web3.
Una particularidad de los NFTs es que pueden representar un momento del mundo físico, como una entrada a un concierto al que fuiste, o un objeto real, convirtiéndose, por ejemplo, en el título que nos garantiza la propiedad de una obra como una ilustración o una foto.
También será trascendental el metaverso, que es ni más ni menos que el mundo virtual donde compartir experiencias con otras personas usando avatares que nos representan.
Parte de esos mundos, como nuestros avatares personales u objetos, también serán NFTs.
Con los tokens se puede tener la propiedad digital de personajes, casas, vestimentas... ¡Hay infinitas posibilidades!
Además, Web3 permite crear metaversos fuera del control de una sola empresa, algo súper importante en esta revolución.
Del Dial-Up hasta el metaverso
Desde la popularización de Internet en los noventas pasaron millones de años o capaz menos de 3 décadas.
El cambio nos parece increíble incluso hasta quienes escuchábamos el sonido del módem Dial-Up al conectarse para navegar a velocidades frustrantes.
No nos importó, porque teníamos llegada a una fuente inabarcable de información. Y de diversión, hay que admitirlo. Esa fue la Web1.
Con el nuevo milenio y los proveedores de red de "banda ancha"; llega la Web2.
Se define por el nacimiento de las redes sociales y la interacción en lugares como Fotolog, MySpace, Facebook y Twitter.
Posteamos, compartimos, comentamos. Internet se convirtió en un espacio de expresión y gracias a eso miles de millones de personas entraron a este universo.
Acá estamos hoy. ¿Y ahora qué va a cambiar con la Internet del futuro? La siguiente meta es Web3, que empieza a abrirse paso. Ya la describimos, pero profundicemos en lo que significa, en los cambios que promete para nuestro futuro y en por qué se vuelve primordial la creación de comunidad.
Hoy en día dos tercios de la población mundial accede a Internet, son más de 5.000 millones de personas. En el caso de la Web3 es apenas 0,01%, es decir solo 1 millón de personas.
Son en su mayoría jóvenes, los primeros en adoptarlas novedades como en la revolución cripto. En cuanto a criptomonedas, Web3 propone independencia financiera y la libertadde ingresos pasivos por fuera de la banca tradicional, entre otros miles de productos descentralizados.
Después entran en juego el arte, la música, el gaming y la posibilidad de que seamos partícipes y socios de esos proyectos.
Ese apoyo a terceros da impulso a proyectos para financiar la innovación. Web3 trae la lógica de conectar con las audiencias, crear comunidad y generar incentivos para que usen los productos.
¿Cómo puede evolucionar? Habrá redes sociales descentralizadas donde seamos dueños de nuestros datos y podremos monetizarlos. Serán comunes los juegos como Axie Infinity que nos recompensan con tokens comerciables en el mundo real.
Existirán múltiplesplataformas NFT para comprar y vender cultura digital, y tokenizar experiencias. Web3 se expande a paso firme y tiene el potencial de reinventar Internet. Esta revolución será más veloz y más grande que cualquiera de las que sufrió en el pasado.
Es la oportunidad de impulsar un futuro más descentralizado y crear un mundo más accesible para todos.
*Por Marcelo Cavazzoli, Co-Founder y CEO de Lemon Cash