La macroeconomía argentina no muestra signos de recuperación: la inflación anual se acerca a los tres dígitos, el dólar no da respiro y varios rubros de la industria están frenados o en conflicto.
Sin embargo, mientras el país tambalea en el mundo "real", en el virtual es una verdadera potencia en el desarrollo de los metaversos, compitiendo de igual a igual con las principales naciones.
Si bien existen cientos de metaversos con potencial para liderar, la realidad es que no se sabe cuáles se convertirán en un proyecto líder o de referencia y los que serán condenados al olvido.
"Está demostrado que en Argentina hay grandes proyectos no solo del metaverso, sino del mundo cripto en general. Obviamente, aún no se sabe cuáles triunfarán y aquellos que quedarán en el camino", afirma a iProUP Rodolfo Andragnes, responsable de Labitconf, la primera conferencia de bitcoin del mundo y la más relevante de América Latina.
Según el experto, la clave para que una plataforma triunfe radica en ser algo más que un "juego entretenido", ya que muchas iniciativas se enfocan en cuestiones lúdicas. Añade que para que un proyecto acceda a financiación, prácticamente no existen diferencias, ya que en el mundo cripto se derriban las clásicas "barreras" a la inyección de capital y se pueden obtener grandes inversores.
En efecto, hoy las grandes marcas están apuntando a esta nueva realidad. Por ejemplo:
La decisión va más allá de subirse a una moda: se espera que esta nueva tendencia habilite un negocio estimado en u$s1 billón en publicidad, eventos digitales, comercio electrónico y hardware.
Uno de los metaversos más emblemáticos es Decentraland, un proyecto cripto fundado por argentinos que posee moneda propia: $MANA, que está en el top-50 con más de u$s1.250 millones de capitalización y sirve para comprar una de las 90.600 parcelas en NFT que existen en la plataforma.
De hecho, la plataforma arrancó en 2015, seis años antes de que Facebook se renombrara a Meta, y hasta recibió elogios del gigante creado por Mark Zuckerberg. Además:
Pero no es el único ecosistema con corazón albiceleste.
Gastón Levar es confundador de iPeek Nation que, según describe a iProUP, es una comunidad en la que se usan distintos metaversos.
"Estamos utilizando los espacios de Spatial para hacer el onboarding de los primeros usuarios que quieren entender qué es el metaverso, ya que no es lo mismo leer que vivirlo", declara.
Además, expresa que no hacen falta cascos de realidad virtual, como el Oculus que, por el momento, son muy costosos: si bien ofrecen una experiencia completa, suben las barreras de entrada.
"Por ejemplo, con un smartphone podemos utilizar la realidad aumentada de nuestro teléfono para transformar nuestra habitación en una sala virtual dentro de Spatial. También es posible usar una computadora, donde la experiencia es más parecida a la realidad virtual", señala Levar.
Añade que no tiene ningún costo unirse a iPeek Nation, ya que es una comunidad, en donde se intercambia información en diferentes niveles. "En muchos casos, quienes se unen son usuarios que desean experimentar lo que es un metaverso, lo que llamamos el 'efecto wow' de comprender el potencial, y hay otros niveles con desarrolladores o diseñadores de web3", señala.
"Estamos viviendo el paso de la web2 a la web3 y eso cambia radicalmente el modo de trabajo, las transacciones y la forma de vida. Lo que viene es el real work metaverse es decir, el metaverso en la vida real y para eso nos estamos preparando", añade.
Levar señala que cada plataforma se debe diferenciar por el tipo de personas que ingresa, por eso la clave para el 2023 será "dime a qué comunidad pertenecés y te diré quién eres".
"Muchos que llegan a nuestros espacios vienen a aprender para luego ir a otros metaversos o crear los propios, algo que fomentamos, utilizando los hostings que existen", declara.
En su visión, "al haber cada vez más adopción, la gente comenzará a consumir más y las marcas buscarán tener presencia. Cuando las personas ya desean transaccionar con criptomonedas, las empresas pueden comprar 'locales' virtuales en el metaverso".
Otra de los mundos virtuales albicelestes es Gangster Paradise, que busca combinar lo mejor de juegos NFT con las ventajas del metaverso. Su CEO, Nicolás Verderosa, señala a iProUP que lo novedoso "es que los personajes para jugar son NFT, aunque será posible jugar sin uno de estos activos aunque con una experiencia más reducida.
La plataforma estará basada en la blockchain de Solana y, según Verdersosa, el capital inicial para acceder será similar al de un videojuego, entre u$s50 y u$s60: "Estos NFT formarán parte de la primera 'pandilla' divida en distintas familias. Por otra parte, dentro de este metaverso, habrá juegos play to earn para lo cual tener un NFT será más favorable que no tenerlo", apunta.
Entre estos juegos se destacan las carreras de caballos y autos, y estilo casino, dentro de la temática "mundo gánster". Por otra parte, existirá un token nativo en el que se entregarán los premios.
Según Verderosa, el proyecto tiene como diferenciales frente a Decentraland y The Sandbox en que estos últimos se quedan cortos en el factor "jugabilidad".
"No hay mucho más para hacer en esos metaversos que construir o exponer activos tokens no fungibles. En nuestro caso, también dispondremos de una galería de NFT, con la particularidad de que se podrán comercializar dentro del mismo metaverso", explica Verderosa.
Además, el especialista adelanta que están trabajando para que este metaverso sea multichain, es decir, que funcione dentro de varias blockchain para que el usuario elija con cuál operar.
Así, el talento argentino se prepara para la próxima gran tendencia y buscar el éxito en el mundo virtual, pese a que en el "real" todo parece más complicado.