En la actualidad, la demanda de programadores es cada vez más alta para una gran variedad de industrias.
La programación se transformó en una actividad fundamental en muchos campos y la necesidad de programadores en todo el mundo va en incremento.
Cada año se crean miles puestos nuevos de trabajo en programación sólo en nuestro país. De acuerdo a estudios consultados, se estima que para el 2025 quedarán vacantes más de 7.000 de puestos de trabajo relacionados al desarrollo de software.
Con salarios que están un 25% por encima del promedio, los programadores son una pieza fundamental del motor de la economía de nuestro país y del mundo.
La programación es una herramienta clave en el mundo en el que vivimos y nos desarrollamos hoy. Además, su aprendizaje constituye una oportunidad para mejorar el razonamiento lógico formal.
Aprender a programar estimula la perseverancia, la dedicación, el esfuerzo y la tenacidad; esto construye confianza y persistencia en niños, jóvenes y adultos que les permiten enfrentar nuevos desafíos y problemas en todos los órdenes de la vida.
Programar se trata de usar nuestra creatividad e ingenio para resolver problemas y automatizar tareas con la ayuda de una computadora.
Dicho de otra forma, la programación trata de entender, construir y modificar software, hoy presente en miles de dispositivos.
Es una actividad que traspasa y colabora en el desarrollo y la realización de muchas tareas cotidianas, desde los turnos para ir al banco, las compras en línea, las reuniones virtuales, el trabajo remoto, entre otras tantas que, gracias a ella, hoy en día son menos complejas para los usuarios.
La educación es la clave
Aún queda mucho camino por recorrer en este, para muchos aún desconocido, mundo de la programación.
Pero qué sucedería si en nuestro mindset comenzamos a transformar la típica frase: mi hijo el Doctor, a mi hijo el Programador, entendiendo que quienes sepan programar tendrán mejores oportunidades en el mundo actual.
Comenzando por las aulas en la educación primaria, transformando y dando a conocer las nuevas ramas del conocimiento, expresando sus posibilidades y brindando conocimientos básicos que puedan también ser grandes herramientas para el día a día de los niños.
Será difícil saber qué cantidad de programadores habrá, por ejemplo, en 2030, dado que los factores influyentes en esta definición son diversos. Pero, ¿por qué no ser más de un millón y que muchas empresas de Argentina y el mundo puedan contar con talento formado en nuestro país?
La industria del software se convirtió en una de las más importantes a nivel mundial.
Cada año miles de puestos de trabajo en programación quedan vacantes, lo que convierte al programador en uno de los talentos más valorados del mundo.
Ante esta demanda, una respuesta se está gestando. Hoy, los niños comienzan a ser capacitados en programación, vislumbrando el futuro del trabajo y comprendiendo la necesidad no satisfecha del mercado actual.
Recordemos, la demanda no es el único factor importante en la industria, requerimos programadores educados y formados para responder correctamente a las exigencias de un mercado ávido por nuevos y más programadores. Una oportunidad para muchos.
*Por Sebastian Divinsky, CEO & Fundador de EducaciónIT