Ventas en baja, costos operativos indomables, panorama poco alentador para el consumo, expectativas por el piso y la lista sigue. En medio, un Gobierno focalizado en controlar al dólar en la previa electoral y resignado a enfrentar las urnas con una economía adormecida.
Las empresas se ven obligadas a repensar sus presupuestos y a tener que achicar gastos a como dé lugar. Entre ellos, el que pagan en concepto de alquiler y expensas, que escalaron cerca del 40% sólo en 2018.
Según la inmobiliaria Properati, en el trimestre noviembre-enero la superficie promedio de las oficinas contactadas a través de la plataforma se redujo a 70 metros cuadrados, desde los 120 m2 promedio de los tres meses previos.
En la firma identifican como principal causa de esta contracción al aumento en el precio de los alquileres, en momentos en que las compañías no pueden convalidar subas ante el desplome de su facturación en términos reales: "Agosto-septiembre-octubre el valor de renta del m2 se ubicaba en 226 pesos y en los últimos tres meses se elevó a casi 280 pesos", indican, dando cuenta de un aumento del 23%.
Sumado a esto, la congestión en varios puntos de la ciudad y- como contrapartida- las mejoras en la conectividad y las nuevas soluciones tecnológicas están redefiniendo el concepto tradicional de los espacios de trabajo.
En este marco, más empresas están recurriendo a la modalidad del coworking, que gana terreno y le da pelea a las superficies de oficinas convencionales. Por cierto, no es un fenómeno que sólo ocurre en este país: en la actualidad, hay aproximadamente 24.000 coworkings en todo el mundo y más de 150 en Argentina que ofrecen soluciones a medida a distintos sectores de la economía.
El uso de este tipo de espacios viene creciendo a pasos acelerados, tendencia que responde además a la practicidad y flexibilidad que ofrece la tecnología, al tiempo que da lugar a múltiples posibilidades de negocios.
"Este cambio se percibe en Pymes y profesionales, ya que bajan gastos operativos y también se ahorran la inversión inicial por remodelación y equipamiento", señala a iProUP Germán Gómez Picasso, fundador de Reporte Inmobiliario.
Además, el directivo asegura que la tendencia modificó incluso las pautas de los desarrolladores inmobiliarios, ya que "les cambió la forma de pensar las obras". En este sentido, añade: "Hay constructoras de oficinas tradicionales que han pasado a repensar las superficies y diseñarlas al 'estilo coworking'".
La buena aceptación de esta modalidad no sólo abarca a Pymes y emprendedores, también las grandes empresas apuestan a una estructura más flexible, que pueda ampliarse o reducirse dependiendo del total de proyectos en ejecución.
"Paulatinamente, usan este modelo para algunas divisiones, más allá de lo que les representa el ahorro en costos. Apuntan a una mayor interrelación entre los empleados, a la búsqueda de innovación y a la posibilidad de captar nuevos negocios", agrega Gómez Picasso.
Lo que también sorprende es la buena respuesta de quienes trabajan en un espacio coworking, ya que le asignan una valoración de 6 en una escala de 7 puntos, según el Harvard Business Review. Incluso, supera la de empleados de oficinas tradicionales.
Cambio de paradigma
No sólo se trata de espacios que conjugan tecnología y comodidad, sino de un nuevo paradigma: se busca que las horas que una persona pasa en su empleo sean más amenas, que pueda tener una mayor interacción y que haya espacio para la innovación.
Un sondeo entre 4.000 personas que utilizan los espacios de WeWork da cuenta de que la colaboración y los espacios de trabajo están directamente conectados con la satisfacción del empleado. Más aun, siete de cada diez manifiestan sentirse satisfechos porque pueden interactuar con gente de otras compañías, al menos una vez por semana.
"Si dudas, se van imponiendo nuevas modalidades en las que se priorizan otro tipo de experiencias laborales, que han llevado a tener más en cuenta los pilares del coworking", afirma en diálogo con iProUP Martín Frankel, socio gerente de Area Tres (A3), pionero en este rubro.
En otro orden, el directivo enumera aspectos como:
- La flexibilidad del contrato, en términos de plazos y servicios
- La posibilidad de variabilizar los costos asociados a una "oficina tradicional"
- La ausencia de inversión inicial
- El aprovechamiento de la comunidad
- Las mayores oportunidades de networking
Además, en estos espacios se vuelve fundamental la gestión de servicios para que compañías, de todo tipo y tamaño, se focalicen en su negocio y puedan ampliar o contraer sus estructuras, reduciendo costos fijos, según la necesidad de cada momento.
Más aun, si la firma suele trabajar con proyectos específicos: que pueden crecer en número durante una parte del año y contraerse en otra.
"Esta modalidad se convierte en un aliado para que las empresas puedan transformar sus espacios y así entrar en esta nueva era del trabajo", apunta a iProUP Uri Iskin, CEO de HIT Cowork.
Y completa: "Son una solución llave en mano. La firma ya no debe preocuparse por gestionar muchos proveedores para tener una oficina, ahorrando costos en comparación con un espacio tradicional. Es más eficiente y no requiere de una inversión inicial".
La firma, propiedad de la desarrolladora corporativa HIT Group, ofrece tres planes que se adaptan a cada emprendimiento:
- Fly Desk: pensado para emprendedores y startups. Acceden a los servicios de WiFi, cafetería, salas de reuniones y áreas comunes de todos los espacios. Estos servicios conectan a las personas con una comunidad en la que se experimentan sinergias de todo tipo, lo que fortalece el crecimiento
- Plan Office: ofrece oficinas privadas con control de acceso y la posibilidad de contar con entre 3 y 72 puestos con servicio de Internet, salas, cabinas telefónicas, cocina y baño
- Space As A Service: es el servicio más personalizado. Está pensado en función de las necesidades de cada empresa, con características customizadas, salas de reunión privadas y áreas de cocina y cafetería integrada. Además, contempla edificios dedicados a una sola compañía, en cuyo caso se desarrolla desde el diseño de los espacios hasta la propuesta y gestión de los servicios
En términos de precios, un puesto en una oficina privada cuesta entre $8.000 y $12.000, siempre dependiendo del edificio y del piso, entre otros ítems. En tanto, un Fly Desk tiene un costo que parte desde $5.400 por mes.
Con estas propuestas, presentes en los espacios que tienen distribuidos en los barrios de Las Cañitas, Belgrano, Nuñez, Microcentro y Parque Patricios, la firma está evaluando nuevos desarrollos en Buenos Aires a partir del fuerte incremento en la demada. También llegará hacia otras ciudades de Latinoamérica durante la segunda mitad del año.
Coworking para grandes empresas
Al Mundo, Mercado Libre, Pandora, Wyndham, Manpower Group y Flybondi son tan sólo algunas de las empresas que ya han incorporado esta modalidad para sus operaciones.
Optaron por WeWork, cuya particularidad es que más allá de crear comunidades dentro de sus edificios conecta a profesionales de distintas ciudades, como así también a sus usuarios alrededor del mundo a través de su app.
Sus enterprise members representan un 30% de los miembros totales de WeWork, quienes trabajan para las más de 2.000 empresas que se unen a esa red a nivel global. Además, crecieron 200% en 2018, mostrando la preferencia de las grandes compañías por estos espacios.
"Nuestro objetivo principal es cambiar la manera en que las personas sienten y perciben el empleo, generando ambientes y experiencias más positivas. Pasamos buena parte de nuestro día en el trabajo, entonces ¿por qué separar ese mundo del de nuestras vidas? ¿Por qué no tratar de hacerlo más placentero?" se pregunta, Agustina Maljkovic, Head of Marketing de Wework LATAM.
"El secreto está en saber diseñar espacios que se adapten a todas las necesidades y luego compartir sólo aquellos que no se usan con tanta frecuencia", revela a iProUP.
Por ello, la mayoría de los espacios de la compañía son privados. Pero también hay áreas comunes, como salas de reuniones y de eventos, pantries de refrigerios, lugares de papelería e impresión, entre otros.
Esta modalidad no sólo es utilizada por pequeñas y medianas firmas. En WeWork es notoria la presencia de grandes empresas: en de la región, más del 45% de los miembros son importantes corporaciones que deciden cambiar su cultura.
"Hacemos foco en la transformación. Tras casi 10 años de experiencia en el mercado de real estate, diseño y ambientes de trabajo colaborativo, lanzamos Powered By We. Se trata de una nueva solución que permite convertir oficinas en espacios inspiradores, dinámicos y diseñados a medida para fomentar la interacción", asegura Maljkovic.
La compañía abrió el año pasado tres pisos en Retiro, con capacidad para más de 600 personas. En el segundo trimestre inaugurarán un nuevo edificio, que será el más grande de Latinoamérica, con capacidad para 4.500 miembros.
Revolución cultural
El coworking le está interesando cada vez más a los equipos con gran cantidad de integrantes. En particular, miembros del mundo 'corporativo'. "La motivación es clara: la reducción y flexibilidad de costos, pero también una evolución cultural que comprende la proximidad con colegas de otras firmas, al igual que con emprendedores y startups, que solían ser los miembros iniciales", destaca Frankel.
Desde A3, esta fusión corporativa es clave en el desarrollo de sinergias. Por ello es actualmente un HUB del ecosistema de startups. Su objetivo es generar valor para los miembros mediante los tres pilares de la #ComunidadA3:
- Equipos curados, entre lo que se encuentran Spotify, Increase, Roche y Wayra. Tienen como hilo conductor la participación en la comunidad y el deseo de compartir y ofrecer su know-how
- Partners, como IBM, Answer, FiberCorp y Amazon Web Services. Cada uno ofrece distintos contenidos y oportunidades de sinergia con las startups de A3
- Community Partners (meta-comunidad de A3), organizaciones dedicadas a apoyar a sus miembros en los campos de emprendedorismo, tecnología, diseño y sostenibilidad.
"Nuestro enfoque está en conocer todos los equipos y saber hacia dónde van, para acelerar conexiones valiosas entre ellos", destaca el ejecutivo.
En 2017, A3 fue elegido como Partner de Google for Startups con el objetivo de potenciar las oportunidades y los beneficios de los emprendimientos que forman parte de su comunidad.
A su vez, este año sumarán varias iniciativas de crecimiento buscando crear nuevos hub de emprendedorismo y innovación, como A3 El Salvador. Y trabajan junto a Increase para crear el punto de encuentro de la industria Fintech de la Argentina.
Según Frankel, parte de la evolución que se está dando en el segmento de coworking es la creación de hubs especializados y enfocados en ciertos verticales. Hoy, en Buenos Aires ya se pueden encontrar coworkings destinados a la industria de la música, y negocios inmobiliarios, entre otros.
Tanto las Pymes y los emprendedores, como las grandes corporaciones, están apostando a un modelo que combina ahorro de costos y sinergias con otros colaboradores. Al parecer, la clave no es sólo pasar la crisis, sino también hacer crecer los negocios junto a la colaboración.