Hace unos años se empezó a escuchar las palabras Blockchain, Contratos Inteligentes, DeFi, entre muchas otras.
Si bien el software ERP tiene una vida más larga que las tecnologías antes mencionadas, el momento actual comienza a ser un espacio de convergencia entre él y estas nuevas tecnologías.
Resumamos brevemente de qué se trata cada cosa: como concepto general, una Blockchain puede asimilarse a una gran base de datos en donde los registros son indubitados, su almacenamiento es descentralizado y, en muchos casos, público -aunque hay blockchain privadas también-.
Cada registro de esa base de datos es único, seguro por la aplicación de criptografía y transparente para todos los "conectados".
Un Contrato Inteligente es una plataforma de software en donde se definen una serie de condiciones que, en caso de corroborarse, van dando cumplimiento a determinados compromisos o autorizan diversas acciones.
Contratos inteligentes
También, hay teorías que dicen que estos "Contratos Inteligentes" ni son contratos ni son muy inteligentes, pero asumamos que los son para este ejercicio.
Esto de los Contratos Inteligentes tampoco es algo tan fuera de lo común, la aceptación de un préstamo preacordado por Internet con un banco, sería un ejemplo.
También ejecuta un contrato inteligente una simple expendedora de café en donde ponés un billete y te entrega la bebida.
Otro concepto nuevo son las DeFi, o finanzas descentralizadas de su abreviatura en inglés.
Aca tenemos los nuevos ecosistemas financieros basados en tecnología Blockchain y que le dan a los mismos velocidad, transparencia e inmediatez en contraposición con los sistemas bancarios actuales.
Ahora relacionemos todo lo mencionado en los párrafos anteriores: Software ERP, Blockchain y Contratos Inteligentes, y podemos rápidamente ver las ventajas de la integración y automatización de distintos procesos llevados adelantes por distintas organizaciones (Empresas, Organismos Estatales, Banca, etc.).
Registrar cada paso
Metiéndonos específicamente en lo que nos ocupa, el software ERP, el mismo puede integrar ciertas operaciones de los aplicativos automatizando muchas acciones que se desprenden de la administración de una empresa.
Veamos este ejemplo: cuando una compañía envía una orden de compra se ponen en marcha muchas operaciones derivadas de ese hecho: la entrega de los elementos que llegan a la otra empresa, quien recibe probablemente controle calidad, acepte el remito.
Eso puede generar en la empresa originante la emisión de una factura, luego la aceptación de la misma por parte de la quien la recibió, eso a su vez genera y autoriza el pago, un banco lo ejecuta, se emiten recibos, retenciones de impuestos, etc, etc.
Lo que un contrato inteligente puede hacer es automatizar todos esos pasos, controlando que, a cada una de las condiciones marcadas, le siga otra derivada de la anterior.
Los ERPs se pueden conectar entre ellos a través de la red y registrar cada paso en una plataforma Blockchain (además de hacerlo en sus propias bases de datos), que, al ser descentralizada, tampoco dependerá de situaciones particulares como cortes de conectividad, colapso de redes, caída de nubes, etc.
Como digo, hay muchos actores involucrados, empresas, bancos, organismos de fiscalización (AFIP, ARBA) que ante ciertas condiciones también ejecutan acciones (el Banco paga la factura, la AFIP genera o controla percepciones y distintos impuestos, etc, etc.).
Blockchain para faclitar procesos
La plataforma Blockchain registra, distribuye, da fiabilidad y transparencia; los contratos inteligentes ejecutan o liberan acciones y todo esto en comunicación y motorizado por las transacciones que generan los aplicativos de gestión.
Otro eslabón que podrá integrarse a esta cadena de nuevas herramientas son las criptomonedas, ya que al manejar tecnología Blockchain en los aplicativos ERP, es fácil incorporarlas como distintos medios de pago para, por ejemplo, resolver envíos de dinero transnacionales.
El objetivo final es, en definitiva, facilitar la ejecución de procesos, automatizar los WorkFlows de la empresas y organismos relacionados con la misma y a la vez, relevar a quienes interactúan con los sistemas de operaciones reiterativas y fácilmente ejecutables por estas herramientas auxiliares que automatizan innumerables procesos.
*Por Juan Wassaul, gerente de Operaciones de Calipso