Después de dos años de clases por Zoom, las universidades se encuentran estusiasmadas con la idea de dar clases a través del metaverso. De esta forma el mundo del metaverso sigue creciendo y expandiéndose en diferentes rubros.
"Enseñar en el metaverso es como poder salir de tu realidad física y sumergirte en un entorno completo, simulado digitalmente. Puede estar en cualquier parte del mundo, en cualquier línea de tiempo", expresó Muhsinah Morris, investigadora principal del proyecto Morehouse in the Metaverse.
La universidad históricamente negra en Atlanta es una de las diez llamadas metaversidades que ofrece clases a través de auriculares de realidad virtual (VR, por sus siglas en inglés) en un aula virtual.
Los colegios y universidades coquetearon con el uso de la realidad virtual como herramienta de enseñanza durante años, pero hasta hace poco, pocas instituciones invertían en la tecnología.
Actualmente, como parte de su proyecto Meta Immersive Learning de 150 millones de dólares, Meta, la empresa matriz de Facebook, está incorporando universidades a su metaverso.
El Campus Global de la Universidad de Maryland es uno de ellos. La escuela solo en línea, que inscribe a más de 45.000 estudiantes universitarios, no tiene aulas físicas ni espacios para la vida de los estudiantes.
"Nunca antes habíamos tenido un campus y ahora tenemos el primero", expresó Daniel Mintz, presidente del departamento de tecnología de la información de UMGC.
Diseñado por VictoryXR, una empresa de software de educación de realidad extendida con sede en Davenport, Iowa, el campus virtual es inequívocamente un campus universitario.
Los edificios de estilo georgiano con columnas blancas rodean un césped de hierba verde brillante. Un par de ánades reales se persiguen a través de un estanque en el centro y un columpio de cuerda cuelga de un árbol.
Pero a pesar de tener aspiraciones de crear un frondoso patio universitario, el espacio todavía se ve y se siente como si estuvieras parado en un juego de PC en sus primeras fases.
No hay peatones, estudiantes jugando Spikeball o profesores en su hora de almuerzo. Moverse por el espacio es discordante; mientras presionas el joystick hacia adelante, se siente como si el suelo se saliera y no estuviera bajo tus pies.
Los usuarios pueden evitar esa sensación, y el posible mareo por movimiento, mediante el uso de una función de apuntar y hacer clic para teletransportarse a una nueva ubicación al instante.
La universidad se encuentra ofreciendo 5 cursos de realidad virtual.
UMGC planea prestar los auriculares a los estudiantes y los cursos no serán más caros que una clase típica de la universidad, que cuesta u$S312 por crédito para estudiantes del estado y u$s499 para los de fuera del estado este año.
Mintz admitió que si los pilotos tienen éxito, escalar las ofertas de realidad virtual podría ser difícil. Él espera que eventualmente el hardware pueda ser tratado como material de curso y cubierto por ayuda financiera.
"No podemos estar en el negocio de los auriculares", dijo Mintz. "Inscribimos alrededor de 60.000 estudiantes. Si el 10% aprovecha las oportunidades de inmersión, no podemos enviar alrededor de 6.000 auriculares".