Bitcoin (BTC), la criptodivisa más importante por su capitalización de mercado, cumple este miércoles 7 de septiembre exactamente un año como moneda de curso de El Salvador.

La apuesta encabezada por el presidente de ese país, Nayib Bukele, tuvo por objetivo atraer inversiones extranjeras, pero hasta el momento, la situación es compleja.

En apenas 365, BTC sufrió una devaluación superior al 50% desde que El Salvador la adoptó como moneda de curso legal.

A partir de ese rendimiento, la criptodivisa genera dudas entre los ciudadanos de El Salvador, al tiempo que despierta nuevas críticas y rechazo por parte de diferentes organizaciones internacionales.

En ese contexto, el Fondo Monetario Internacional (FMI) fue la entidad que elevó las advertencias más duras contra la decisión de Bukele.

Por aquellos días, el primer mandatario defendió la medida al remarcar que favorecería "una reducción de los costes en envíos de remesas para millones de salvadoreños que trabajan en el extranjero o, incluso, una oportunidad para proteger a las economías en desarrollo de posibles impactos por la inflación".

Nayib Bukele, presidente de El Salvador, el encargado de apuntalar a Bitcoin como moneda de curso legal en ese país

El Salvador sufre por la devaluación de Bitcoin en el último año 

Bukele cifró en u$s400 millones (unos 340 millones de euros) el ahorro en comisiones para los salvadoreños por la recepción de remesas desde fuera del país.

Asimismo, el funcionario estimó en u$s600.000 millones el mercado que giraba en torno a la criptodivisa, cifra que consideró "sinónimo de oportunidades de inversión" para el país centroamericano.

En ese contexto, incluso, para promocionar la moneda digital, la administración de Bukele anunció el lanzamiento de la cartera digital ‘Chivo’, sinónimo de ‘cool’ en el país centroamericano. No obstante, desde su lanzamiento, la billetera contó con algunos inconvenientes técnicos.

Para fomentar el uso de la criptomoneda entre los salvadoreños, la Administración de Bukele ofreció u$s30 en BTC a cualquier ciudadano que se abriera una cuenta en la plataforma.

Además, la administración de Bukele instaló cientos de cajeros automáticos de BTC para convertir la moneda digital en dólares estadounidenses y poder retirarlos en efectivo.

Más allá de los problemas, El Salvador anunció la primera "Ciudad del Bitcoin"

En noviembre de 2021, Bukele confirmó la creación de la ‘Bitcoin City’, una ciudad cuyo único impuesto sería un IVA del 10% para financiar los servicios de esta y las tareas de construcción.

La urbe funcionaría con energía renovable impulsada por el volcán Conchagua, según Nayib Bukele, y sería financiada inicialmente por bonos Bitcoin, lo que en opinión del presidente suponía una clara apuesta por la tecnología.

A estas iniciativas se sumaron los planes de emitir los primeros bonos soberanos en bitcoin del mundo para este 2022.

No obstante, pese al entusiasmo del gobierno de El Salvador, el FMI advirtió en reiteradas ocasiones de los riesgos asociados a la misma y su impacto en la integridad y estabilidad financiera del país.
 
El organismo multilateral de crédito, incluso, recomendó eliminar la criptomoneda como divisa oficial.

El FMI destacó varias veces el peligro que implica considerar la criptomoneda como una divisa oficial para la integridad del mercado y la protección al consumidor, además de poder ocasionar pasivos fiscales contingentes.

El proyecto de Bitcoin City que impulsa el gobierno de El Salvador y que sería financiado por bonos Bitcoin

Las agencias rebajaron el rating de El Salvador y avisaron sobre sus deudas

Cuando El Salvador oficializó a Bitcoin como moneda de curso legal, la cotización de la criptodivisa ascendía a u$s44.000 por unidad, mientras que este miércoles 7 de septiembre opera en torno a los u$s18.889 cada una.

A los avisos del FMI se sumaron otras alertas por parte de las agencias crediticias. En junio pasado, S&P Global Ratings rebajó la nota crediticia soberana de El Salvador a corto plazo desde ‘B’ hasta ‘C’, con perspectiva ‘negativa’, como consecuencia de las vulnerabilidades en la deuda externa y financieras del país.

El Salvador tiene vencimientos de deuda por valor de unos u$s800 millones (807 millones de euros) en enero de 2023.

A las advertencias sobre la situación financiera del país se añadieron a las de otras agencias como Moody’s, que también rebajó el rating del país hasta ‘Caa3′, con perspectiva ‘negativa’, al argumentar un mayor riesgo de impago o ‘default’ en los vencimientos de principios del próximo año.

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