El Gobierno porteño imputó de oficio a la popular plataforma de contenido vía streaming Netflix por inclusión de "cláusulas abusivas" en sus términos de uso, que violan la Ley de Defensa del Consumidor.
Según el Ministerio de Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica, los términos y condiciones de la plataforma infringen las normas legales.
La denuncia apunta que la empresa "impone a sus usuarios cláusulas que se presentan abusivas mediante una redacción compleja y poco clara".
Esta infracción fue detectada en base a los "Términos de Uso" por la Dirección Provincial de Defensa de los Derechos de las y los Consumidores y Usuarios de la Subsecretaría de Desarrollo Comercial y Promoción de Inversiones.
Se detectó que los pagos de los usuarios de Netflix "no serán reembolsables ni se otorgarán créditos en favor del consumidor en ningún caso".
Esto para la provincia de Buenos Aires "genera confusión y error en el usuario, y la falsa creencia de que nada podrá reclamar una vez efectuada la contratación y realizado el pago".
Otro detalle que se percibió en el análisis de las condiciones de uso fue un desentendimiento de responsabilidad por parte del servicio de streaming.
"Netflix impone a sus usuarios la renuncia a futuros reclamos por la prestación del servicio y a los daños que se les pudieren generar", resaltaron.
Además, precisaron que ante la presentación de errores o interrupciones, la empresa deja al usuario "sin garantías, situación que resulta además violatorio al deber legal de garantía que poseen todos los productos y servicios conforme la ley Nacional de Defensa del Consumidor".
La Provincia detectó otra irregularidad en contra de los consumidores, quienes aparentemente no cuentan con la posibilidad de iniciar reclamos en forma colectiva y/o a participar de acciones colectivas de reclamo en defensa de sus derechos.
El Gobierno bonaerense explica que los usuarios se rigen por las normas Nacionales y Provinciales, y que deberían hacerlo por la Ley de un Estado estadounidense.
Netflix ya recibió la notificación, por lo que ahora deberá adecuar, cambiar o eliminar las cláusulas en cuestión. La compañía cuenta con cinco días hábiles para presentar un descargo.
Netflix registra unos meses turbulentos y, para muchos, lleno de malas decisiones. La caída brutal de suscriptores, el derrumbe del precio de sus acciones y el surgimiento de una mayor cantidad de plataformas de streaming minan actualmente un negocio que, hace no mucho tiempo, parecía una inagotable mina de oro.
La creciente aparición de competidores hizo que el negocio se fuera debilitando de a poco, a tal punto que, entre sus últimos anuncios y en un manotazo de ahogado, comenzó a cobrar en la Argentina a quienes comparten las cuentas.
Todo esto ocurre en un contexto en el que los argentinos buscan cuidar sus bolsillos, con una inflación interanual que ya supera el 70% y se encamina a llegar a las 3 cifras.
De una u otra forma, el negocio de Netflix necesita un golpe de timón urgente. Sino, serán los mismos usuarios los que profundicen una salida hacia otras opciones más variadas y económicas.