Las nuevas tecnologías han cambiado para siempre las formas de relacionarnos en la sociedad, las necesidades de los consumidores, el empleo y cómo se manejan las cuestiones cotidianas.
En este sentido, las empresas también están cambiando sus formas de producir, para responder a las nuevas necesidades de los consumidores.
Pero, para ello, deben comprender cómo son los cambios, de qué manera los afectan y cuáles son las tecnologías cruciales para su negocio.
Por lo tanto, los ejecutivos de alto rango deben prepararse para conocer estas tendencias y ver cómo aprovechan las nuevas oportunidades de la economía digital.
Cloud
Puede que la nube parezca ya una invitada clásica a las conversaciones sobre la transformación digital, porque su presencia en los foros de debate ha sido estable ya desde hace unos cuantos años y porque parece también claro que los directivos han comprendido su importancia.
Sin embargo, su peso es tan crucial y su evolución tan decisiva que sigue siendo muy importante comprender cómo impacta en las empresas y qué deben hacer estas ante esta tecnología. Los hilos del Cloud llegan a muchas áreas y las compañías deben estar preparadas para todo ello.
Multicanal y omnicanal
Cada vez son más los espacios que los consumidores emplean para conocer nuevos productos y nuevas marcas, o profundizar más en aquellos que ya conocen, como también para directamente comprar, consumir y conectar con marcas, productos y empresas.
Las compañías se tienen que mover en un entorno multicanal, en el que se multiplican las vías para llegar a sus potenciales consumidores y en el que deben ya estar presentes en todas y cada una de ellas.
Pero, además, la realidad es mucho más compleja que el simplemente contar con varios puntos de conexión con los consumidores o con varias posibles maneras de hacer que reciban sus productos.
Los consumidores se han vuelto omnicanal. No solo quieren que las marcas estén presentes en todos los espacios posibles sino también que conecten con ellos en todos y de una forma, por así decirlo, coordinada.
Los clientes se están acostumbrando a un entorno en el que pueden empezar una compra en un canal y terminarla en otro o a uno en el que las gestiones sobre la compra que hicieron de una manera se puedan realizar de otra, por poner solo dos ejemplos.
Por supuesto, en este entorno, la experiencia ecommerce tiene que ser mucho más efectiva que nunca. No se trata solo de uno más de los puntos de contacto que se establecen con el consumidor, sino también de uno de los que tiene una importancia cada vez más creciente y que impacta de forma mucho más transversal.
Ofrecer una buena experiencia y hacer que el proceso de compra sea intuitivo, simple y eficiente resulta cada vez más importante.
Esto no solo ha complicado los procesos de venta y la logística asociada a los mismos, sino que también ha abierto nuevas puertas en otros terrenos, como el del marketing.
En este universo, los mensajes tienen que ser mucho más que nunca cross channel y tienen que lograr conectar con el consumidor de una manera holística, empleando los canales de comunicación como un todo.
La importancia del tiempo real
Este nuevo contexto en el que deben moverse empresas y marcas también ha tenido un impacto en la gestión de la información y de los servicios.
Ahora, las compañías tienen que ser capaces de seguir en tiempo real qué están haciendo sus consumidores y qué quieren, para así conseguir mantener el ritmo y cumplir con sus expectativas.
La experiencia de cliente no puede afrontar un retraso entre el momento en el que el consumidor hace las cosas y el momento en el que las empresas responden a ellas.
La gestión del customer journey no solo debe ser personalizada y adaptada a todos los dispositivos y canales que el consumidor emplea, sino que además debe serlo en tiempo real.
Las nuevas fronteras del CMS
Por supuesto, en un escenario tan complicado y en el que hay que tener cada vez en cuenta más y más elementos, es cada vez más importante contar con soluciones tecnológicas que estén a la altura.
Ahí es donde entra en juego el CMS, que en los últimos años se ha vuelto una herramienta mucho más completa y que resulta mucho más clave y determinante en la gestión corporativa.
El CMS, la pieza fundamental para implementar una estrategia de marketing, ha empezado a ser decisiva también para muchas más áreas de trabajo y se ha integrado con muchos más elementos dentro de la compañía.
El CMS se ha lanzado a la conquista de nuevas fronteras y se ha vuelto así mucho más poderoso. Las compañías y sus directivos tienen que ser capaces de comprender ahora todo lo que les ofrece esta herramienta y todo lo que pueden hacer con ella.
Personalización y segmentación más eficiente
Por otra parte, la transformación digital también ha cambiado de un modo poderoso las expectativas de los consumidores. Ellos han cambiado como compradores y las empresas lo han hecho a su vez como vendedores gracias a las nuevas tecnologías. Por ello, esperan que todo lo que fluya entre unos y otras también lo haya hecho.
Esto supone modificar cómo se dirigen las compañías a sus consumidores y el tipo de mensajes que lanzan (y cuándo los lanzan). Los consumidores ya no quieren recibir mensajes genéricos que resultan irrelevantes y que se quedan perdidos en medio del exceso de ruido que les rodea cada día.
La segmentación debe volverse más efectiva que nunca. Hay que perfilar cada vez más el grupo al que se lanzan los mensajes.
El desarrollo tecnológico permite hacer una segmentación de nicho mucho más específica que la que tradicionalmente se empleaba y conectar mucho mejor el mensaje con el grupo que es más receptivo para el mismo, según señaló PuroMarketing.
Al mismo tiempo, también se ha abierto la puerta para hacer que el mensaje sea mucho más personal y que el consumidor reciba lo que necesita o quiere oír.
Contenidos
En los últimos tiempos, los contenidos han ido aumentando su peso en la estrategia de marketing. Las empresas han comprendido que esto era lo que los consumidores buscaban y también que funcionaban mucho mejor que los formatos tradicionales publicitarios.
Si a eso se suma que la aparición de nuevas herramientas tecnológicas ha permitido producir contenidos más rápido, a más bajo precio y de mejor calidad, se puede comprender por qué el peso de los contenidos ha crecido.
Pero, de forma paralela, las compañías han tenido que enfrentarse a un escenario en el que cada vez cuentan con más contenidos y en el que es más complejo gestionar todo esto y sacar partido de forma más efectiva a todo lo que cuentan.
La tecnología, que primero abrió la mano a este boom, se está convirtiendo ahora en la llave para gestionar todo mejor.
De hecho, como explican desde Adobe al hilo de uno de los webinars programados, sobre justo la velocidad del contenido y que se celebrará el próximo 27 de marzo, las experiencias digitales están generando ahora mismo una gran cantidad de contenido multimedia.
Todo esto se produce a una gran velocidad, lo que hace mucho más importante que la industria cuente con las herramientas y los mecanismos necesarios para gestionarlo todo de forma eficaz, para mantener la fidelidad de los clientes y para también adquirirlos nuevos.
Nuevas y difusas fronteras
Y, finalmente, se podría concluir que la transformación digital ha tenido un impacto mucho más transversal y mucho más profundo en todo lo que se está haciendo. Los cambios que ha traído consigo han hecho que las fronteras cambien y que se vuelvan más difusas.
Cada vez es más complicado separar en compartimentos estancos las diferentes patas del marketing, incluso cuando se habla de elementos offline, como eventos, frente a acciones online. Cada día, las relaciones entre estas herramientas son más estrechas y lo que las separa más poroso.