FIFA fue sin duda una de las franquicias más rentables en la historia de los juegos de consolas y PC. Sin embargo, el costo de la licencia, más de u$s 1.000 millones por ciclo mundialista, fue una de las razones por las que EA decidió abandonar la sociedad con la FIFA. EA Sports, la subdivisión que lo desarrolla, continuará creando videojuegos de fútbol, pero a partir de 2023 el juego será oficialmente llamado EA Sports FC.
¿Cómo será a partir de ahora el ex FIFA?
Si bien la mecánica de juego y los modos básicos de juego serán similares a lo que los jugadores han visto en los últimos años, este cambio probablemente hará que el título ofrezca una gama más amplia de otras experiencias, más allá de jugar fútbol.
Según David Jackson, vicepresidente de EA Sports, el estudio cree que es hora de moverse en una dirección diferente para construir una "marca para el futuro". Si bien los detalles de la nueva franquicia son escasos, se sabe que podrían transmitirse partidos de la vida real, experimentar eventos en vivo al estilo de Fortnite y tener acceso a una gama más amplia de artículos de marca en el juego.
"Según las convenciones de licencia que acordamos con la FIFA hace 10 años, había algunas restricciones que no nos iban a permitir construir esas experiencias para los jugadores", dijo Jackson.
¿Qué pasará con los equipos?
Uno de los pilares del éxito de FIFA fue en parte gracias a los acuerdos de licencia que permitieron mostrar detalles como uniformes de los equipos, las caras de los jugadores y los estadios con gran precisión, mientras que juegos como Pro Evolution Soccer solo podían ofrecer equipos ficticios.
EA Sports dice que continuará ofreciendo experiencias del mundo real, con un catálogo futuro de 19.000 futbolistas, 700 equipos, 100 estadios y más de 30 ligas. Sin embargo, los juegos relacionados con el Mundial, como "FIFA: Road to World Cup", ya no serán desarrollados por la firma. En cuanto al título FIFA, habrá un último lanzamiento este año con FIFA 23 en otoño.
Como parte esencial de su éxito, EA deberá asegurarse de que la mayoría de los millones de jugadores actuales de la FIFA cambien al nuevo título será vital para que la compañía pueda mantener importantes licencias en el futuro.
Cuando se le preguntó si alejarse de la FIFA fue una decisión puramente financiera, Jackson dijo que "en última instancia, no se debió al dinero", pero aceptó que jugó un papel crucial en el proceso de toma de decisiones.
En cuanto al organismo FIFA, el año pasado dijo que estaba colaborando con desarrolladores, inversores y analistas para idear su estrategia futura para juegos, deportes electrónicos y entretenimiento interactivo, lo que indica que sabía que este cambio se avecinaba desde hace algún tiempo.
"En cuanto a las cosas que extrañarán, los jugadores solo notarán dos cosas: el nombre y una pieza de contenido de la Copa del Mundo cada cuatro años. Fuera de eso, muy poco cambiará sobre las cosas que conocen y aman sobre el actual productos FIFA", aseguró Jackson, según el sitio BBC.