La vida de Reed Hastings se ha vuelto casi una leyenda urbana para los emprendedores modernos. Su historia es popularmente conocida sobre cómo en el año 2000 ofreció su pequeña empresa de alquiler online de DVD con entrega a domicilio llamada Netflix a Blockbuster, uno de los gigantes del entretenimiento del momento, por sólo u$s 50 millones.
Pero además, también es muy conocida la anécdota sobre cómo John Antioco, entonces CEO de la cadena de renta de videos, se burló de la propuesta de Hastings y rechazó la oferta de compra.
Como si se tratase del argumento de una película original del servicio de streaming, Netflix hoy supera los u$s 165 mil millones (según PwC), mientras que Blockbuster se declaró en bancarrota en 2010.
Hastings y su equipo se dieron cuenta de algo: el internet estaba empezando a cambiar el mercado de una manera que nadie pudo vislumbrar. Hoy en día, Netflix es el gigante de los servicios de entretenimiento bajo demanda, incluso ante la llegada de más competidores.
Producciones propias
La empresa basada en Los Gatos, California, no se contentó con transformar la manera en la que consumimos televisión, sino que revolucionó a la industria del entretenimiento a tal punto que sus películas ya compiten, y ganan, en los grandes festivales de cine y televisión.
Pero además, Netflix no quiso solo ser una vidriera de películas. La ahora productora cuenta con títulos originales que responden a las necesidades específicas de cada mercado como La casa de las flores, Club de Cuervos, Luis Miguel la serie y la aclamada Roma, y coproducciones con otros conglomerados como Cobra Kai de la mano de Sony y YouTube Red.
Solo se necesita observar algunas de sus cifras para dimensionar el tamaño de Netflix: está presente en al menos 190 países, tiene 200 millones de suscriptores y reporta cerca de u$s 950 millones en ganancias mensuales.
Gran parte del éxito de la compañía se puede atribuir al estilo de liderazgo de su CEO, Reed Hastings. Sí, ese hombre quien alguna vez fue el joven emprendedor que se acercó a Blockbuster buscando una alianza.
El estilo de liderazgo de Hastings se enfoca en impulsar la independencia, abrazar el "caos" y entender que no se puede avanzar sin tener un poco de humildad, incluso si se es el rey del nicho de un mercado.
Esta filosofía se puede estudiar en su nuevo libro Aquí no hay reglas: Netflix y la Cultura de la Reinvención (No Rules Rules: Netflix and the Culture of Reinvention, Penguin Random House, 2020), donde Hastings describe cómo construyó la cultura en la que su empresa hace negocios.
Netflix está presente en al menos 190 países, tiene 200 millones de suscriptores.
Las enseñanzas de Hastings
"Durante tres años trabajamos para que el libro estuviera listo solo para lanzarlo en medio de la pandemia; es una ironía", afirmó Hastings entre risas desde su casa en California en videollamada con Entrepreneur en Español. Ahí explicó que, para él, un equipo no debe verse a sí mismo como una gran familia, si no como una escuadra de campeonato.
"Muchas empresas fingen que son como familias y luego tienen un despido o algo así. Pero un equipo también es fantástico pues se trata de crear un grupo de personas de campeonato que trabajan tan bien juntos que logran cosas increíbles", aseguró Hastings.
En su libro, el CEO detalla la importancia de tener empleados realmente talentosos a los que llama The Keepers (a los que debes cuidar), porque son ellos los que llevarán a la empresa al siguiente nivel.
Es decir, se debe alentar a los empleadores a buscar a esos empleados que hacen una contribución significativa y tangible al éxito de la compañía.
"Queremos al mejor empleado en cada puesto", escribió Hastings en No Rules Rules: Netflix and the Culture of Reinvention.
"No estamos tratando de hacer feliz a la gente, estamos tratando de hacer que la gente sea productiva y de comprender la realidad de nuestros competidores y nuestros clientes", aseguró el CEO.
"Queremos al mejor empleado en cada puesto. Como cualquier equipo que compite al más alto nivel, formamos relaciones profundas y nos preocupamos por los demás", agregó.
El fundador incluso destacó que, pese a la necesidad de tener a los mejores "atletas" en su equipo, es indispensable formar relaciones con los colaboradores.
Dentro de Netflix, Hastings es conocido por su estilo de gestión no intervencionista
Hastings comparte las responsabilidades diarias de la dirección de la empresa con su compañero ejecutivo de Netflix, Ted Sarandos, que fue ascendido a codirector general en julio de 2020.
"La gente increíble no quiere ser microgestionada", declaró Hastings en una ocasión. "Gestionamos estableciendo el contexto y dejando que la gente corra".
Como parte de su estrategia, Hastings dice que suele tomarse 6 semanas de vacaciones al año. "Me tomo muchas vacaciones, y soy abierto al respecto internamente", dijo Hastings durante una aparición en 2015 en la Conferencia DealBook de The New York Times.
"Tal y como cabría esperar, a menudo se piensa mejor [cuando] se está de excursión en alguna montaña o algo así y se obtiene una perspectiva diferente... o se lee algo que no está relacionado con el trabajo".
El fundador destacó que, pese a la necesidad de tener a los mejores "atletas" en su equipo, es indispensable formar relaciones con los colaboradores
"Los latinoamericanos trabajan formando relaciones y eso en realidad funciona mejor que el estilo estadounidense que generalmente busca reducir este tipo de conexiones", expresó asombrado.
Cabe recordar que en 2019 Netflix anunció que la Ciudad de México sería su sede regional en América Latina y que desarrollaría 50 producciones originales.
El caos
Hastings señaló que Netflix, una empresa que según nos dijo en 2019 su director de contenidos Ted Sarandos, se basa fuertemente en el Big Data, impulsa la creatividad porque se debe estar dispuesto a llegar al borde del caos.
"La mayoría de las empresas tratan de ser muy limpias, organizadas, eficientes y estériles. Nosotros tratamos de ser fértiles y estar al borde del caos. Eso, a veces, conduce a grandes ideas nuevas. Crea las condiciones propicias para el nacimiento de nuevas ideas. Al menos crea una cultura en la que la gente esté cuestionando y pensando", indicó Hastings
"Para nuestros empleados, la transparencia se ha convertido en el símbolo más grande de cuánto confiamos en ellos para actuar de manera responsable. La confianza que demostramos en ellos, a su vez, genera sentimientos de propiedad, compromiso y responsabilidad".
Incluso en medio de la pandemia de coronavirus, Hastings sigue aconsejando optar por la transparencia.
Además, agregó que: "cuando la pandemia llegó, les dijimos a nuestros empleados que podríamos estar fuera de la oficina durante 12 meses. Había mucho negativísimo y miedo por el tiempo de ausencia tan prolongado, pero creo que al decirle a la gente la verdad construimos un sentido de confianza a pesar de que estamos viviendo una situación difícil"
En su libro, Hastings habla de la humildad como una cualidad clave para poder triunfar en el mundo de los negocios. "La humildad es importante en un líder y un modelo a seguir", escribió.
El CEO indica que los líderes deben hablar en voz baja y ser humildes acerca de sus éxitos y por otro lado, hablar fuerte y claro cuando se comete un error para todos puedan aprender.
"Debemos tratar de ser mucho mejores para nuestros clientes y nuestros empleados en un lapso de dos años. De esta manera, evitamos volvernos arrogantes", concluyó.
También gasta millones en filantropía
En 2012, Hastings y Quillin firmaron The Giving Pledge, el pacto de filantropía fundado por Bill Gates y Warren Buffett que obliga a los multimillonarios firmantes a donar la mayor parte de sus fortunas.
"Es un honor poder intentar ayudar a nuestra comunidad, a nuestro país y a nuestro planeta a través de nuestra filantropía", dijeron entonces Hastings y Quillin en un comunicado. "Estamos encantados de unirnos a otras personas afortunadas para comprometer la mayor parte de nuestros activos para invertirlos en los demás. Esperamos que a través de esta comunidad podamos aprender sobre la marcha, y hacer todo lo posible para marcar una diferencia positiva para muchos."
Solo en 2020, Hastings y Quillin donaron 120 millones de dólares para financiar becas para estudiantes negros a través de una asociación con 2 universidades y el United Negro College Fund, y financiaron un campamento de formación de lujo para profesores en Colorado.
Sin embargo, sus actividades en este campo no se limitan a la financiación. Hastings se incorporó al Consejo de Educación del Estado de California en 2000 y pasó 3 años como su presidente, según el Silicon Valley Business Journal.
"Ser empresario es cuestión de paciencia y persistencia, no de dinero rápido, y todo lo grande es difícil y lleva mucho tiempo", dijo Hastings a Inc. en 2005.
"Si podemos transformar el negocio del cine facilitando que la gente descubra películas que le encantarán y que los productores y directores encuentren el público adecuado a través de Netflix, y podemos transformar la educación pública a través de las escuelas concertadas, eso es suficiente para mí", indicó Business Insider España.