Pese al descenso de los beneficios, la firma que dirige Andy Jassy facturó durante los pasados tres meses un 7,3 % más que en el primer trimestre del ejercicio anterior, al pasar de los u$s108.518 millones de ingresos a los u$s116.444 millones.
Por su parte, los accionistas de Amazon sumaron en lo que va de año u$s7,56 dólares por título, frente a las ganancias de u$s16,09 anunciadas en abril del año pasado, según un cable de la agencia EFE.
No obstante, luego de conocerse los resultados, las acciones de Amazon en el Nasdaq Composite ganan 3,46%, subió 1,41 puntos hasta situarse en los u$s4.181 por papel.
Netflix, el gran rival de Amazon en el streaming, también en problemas
Las acciones del gigante del streaming Netflix experimentaron una fuerte caída en el transcurso de las últimas semanas, luego que la compañía confirmara la pérdida de 200.000 suscriptores.
En este escenario, se conocieron dos medidas para poder mejorar sus ingresos: la búsqueda de su mejora vía monetización de los suscriptores, más que la ampliación de una base, que se vio en el primer trimestre, comienza a estar saturada a pesar de la potencialidad que presenta.
Por ahora, la idea es empezar a implementar anuncios, algo que se descartaba hasta hace un trimestre.
Más ingresos por publicidad, menor costo para un usuario que da síntomas de cansancio ante los constantes aumentos de precio.
Netflix quiere modificar el acceso de varios usuarios a una sola cuenta.
Por otro lado, la otra decisión de Netflix es combatir a los usuarios que se compartan contraseñas.
Se trata de una costumbre que, en sus primeros tiempos de capitalización en 2017, la empresa fomentaba de forma continua.
Sin embargo, tras su programa piloto que ya lleva adelante en Latinoamérica, primero se avisará de esta práctica para luego a cobrar un complemento a aquellos que compartan más allá de la familia con sus contraseñas.
El inicio de la caída
Por otro lado, se confirmó que el administrador del fondo de cobertura Pershing Square Capital Management, William Ackman, perdió u$s400 millones al liquidar u$s1.100 millones en acciones de la firma de streaming.
"Con el escenario de streaming en constante expansión, la competencia por conseguir contenido de calidad y premiado es feroz. Esa es probablemente la principal causa en la erosión de suscriptores de Netflix, y al tener menos suscriptores, la plataforma lentamente comenzó a cobrar más a sus suscriptores leales", comenta a iProUP Amber Benson, VP de Media + Connections de R/GA.
"La desaceleración en el contenido increíble no es una opción para mantenerse competitivo en la industria del streaming. Ahora, Netflix se encuentra en una nueva encrucijada donde la palanca del aumento de tarifas está agotada y ese camino conduciría a una caída aún mayor. En este contexto se empieza a volver más atractivo (incluso necesario) un modelo que incluya el dinero de los anunciantes para continuar financiando el contenido y el talento necesarios para seguir siendo relevantes y deseables", agrega.
El fondo de cobertura de Ackman dio un giro violento de 360 grados y vendió los 3,1 millones de acciones que había comprado hace solo tres meses, mientras que las acciones de Netflix cayeron un 35% y se posicionaron en u$s226,19.
En enero, el inversor canalizó más de mil millones de dólares al servicio de transmisión, solo unos días después de que un pronóstico decepcionante para las suscripciones empujara el precio de las acciones a la baja.
Netflix confirmó la pérdida de más de 200.000 usuarios
Ahora, en el contexto de una segunda ola de noticias negativas sobre los suscriptores, la compañía confirmó que perdió 200.000, llevó al administrador del fondo a darle la espalda a una compañía a la que había colmado de elogios solo unas semanas antes.
En una breve declaración anunciando la decisión, Ackman aseveró que los cambios propuestos en el modelo comercial, incluida la incorporación de publicidad y la búsqueda de clientes que no pagan, tenían sentido, pero harían que la empresa fuera demasiado impredecible a corto plazo.
"Si bien el negocio de Netflix es fundamentalmente simple de entender, a la luz de los eventos recientes, hemos perdido la confianza en nuestra capacidad para predecir las perspectivas futuras de la empresa con un grado suficiente de certeza", publicó Ackman.
"Pershing Square, que ahora invierte u$s21.500 millones, compra acciones en solo una docena de empresas a la vez y necesita un 'alto grado de previsibilidad' en las empresas de su cartera", según señaló Ackman.
Sin embargo, en lugar de esperar a que las cosas mejoren en Netflix, Ackman registró pérdidas que se calculan en más de u$s400 millones, según trascendieron voceros familiarizados con la cartera. "Después de la venta, las carteras de Pershing Square han bajado aproximadamente un dos por ciento en el año", indicó Ackman.