El magistrado Alexandre de Moraes, de la Corte Suprema de Brasil, ordenó el bloqueo de Telegram luego de identificar que dicha empresa se negaba a ayudar a "colaborar con la Justicia" al "dejar de atender órdenes judiciales".
La orden fue dictada como medida cautelar de cara a las elecciones en el país y podría ser concretada en los próximos días. Los casos en los que supuestamente no participó Telegram están bajo el cargo de Moraes.
Un juez del Superior Tribunal Federal tomó la medida por la supuesta reticencia de la app a colaborar con las autoridades en una causa vinculada a la diseminación de discurso de odio y noticias falsas relacionadas con el presidente Jair Bolsonaro.
En los últimos meses, Telegram ha pasado a ser el principal medio de mensajería utilizado por el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, y los grupos de ultraderecha que le apoyan, que comenzaron a migrar hacia ese servicio después de que muchos de sus contenidos fueron bloqueados en otras plataformas por mentirosos u ofensivos.
Telegram no colabora, argumentan
"La aplicación Telegram es notoriamente conocida por su postura de no cooperar con autoridades judiciales y policiales de diversos países" y llega a usar esa "actitud" como "ventaja en relación a otros sistemas de comunicación", indicó De Moraes en el documento que revisó EFE en que justificó la medida cautelar.
El magistrado añadió que, por esa negativa a colaborar con las autoridades judiciales, Telegram opera "en un terreno libre para la proliferación de diversos contenidos, incluso con repercusiones en el área criminal".
De Moraes también subrayó que la Justicia brasileña, a través de la Policía Federal, intentó "numerosas veces" establecer contacto con los representantes de Telegram en el país, pero jamás tuvo respuesta.
"La plataforma Telegram, en todas esas oportunidades, dejó de atender al comando judicial, en un total desprecio a la Justicia brasileña", agregó el magistrado.
Para el magistrado, la actitud de Telegram opera "en un terreno libre para la proliferación de diversos contenidos, incluso con repercusiones en el área criminal".
"La plataforma Telegram, en todas esas oportunidades, dejó de atender al comando judicial, en un total desprecio a la Justicia brasileña", concluyó el magistrado.
La medida
En su decisión, que atiende un pedido de la Policía Federal, el juez le dio un plazo de 24 horas a la Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel) para que "adopte inmediatamente todas las providencias necesarias para hacer efectiva la medida".
También pidió a las empresas Apple y Google y a los proveedores de internet en Brasil que, en un plazo de cinco días, adopten mecanismos para hacer inviable el uso de la aplicación en el país.
La suspensión "completa e integral" de Telegram durará "hasta el efectivo cumplimiento de las decisiones judiciales anteriormente emanadas", señaló el juez, que impuso una multa diaria de 100.000 reales, unos 20.000 dólares, a las empresas que incumplan su orden.
También recuerda que el Tribunal Supremo Electoral de Brasil intentó convocar, sin éxito, a representantes de Telegram a una reunión para que la compañía colaborara en el combate a la desinformación de cara a las presidenciales de octubre, como se comprometieron las redes Twitter, TikTok, Facebook, WhatsApp, Google, Instagram, YouTube y Kwai.