Generación Zoe no existe más. Así lo anunció hace algunos días su creador Leonardo Cositorto, el empresario investigado por estafa y prófugo de la justicia argentina. Para muchos fue una sorpresa pero no es la primera vez que Cositorto  opera de esta forma. A lo largo de su vida, el polémico profesor de coaching fundó y cerró varias compañías con acciones opacas que dejaron a decenas de inversores con grandes pérdidas.

Ahora, la compañía de Leonardo Cositorto se llama Sunrise y a primer golpe de vista, no es muy distinta a Generación Zoe. A quienes ponen su dinero en la plataforma les ofrecen 7.5% mensual en dólares y se brindan distintas clases de  coaching y espiritualidad. Un calco a lo que venía haciendo el empresario y que lo llevó a ser investigado por estafa. 

Mientras Cositorto levanta su nueva compañía, quedará en la justicia determinar si también es una estafa piramidal o no, todo lo asociado con Zoe se cae. En Argentina ya hay más de 15 detenidos, cinco de ellos policías acusados de  encubrimiento, y en España comenzaron a allanar las oficinas y a detener a los socios del empresario argentino. Sin embargo, para él todo continúa igual. 

Difícil es entender la mentalidad de Cositorto a esta altura del partido pero lo cierto es que el prófugo de la justicia argentina no se rinde. "Equipo, tengo una muy buena noticia para darles. En el contexto en el cual nos encontrábamos  tuvimos una respuesta masiva de la gente. Hemos superado en el primer día los 17 mil registros cuando habíamos pensado en obtener 20 mil en siete días", se escucha decir al empresario en un audio que divulgó por distintos grupos de  WhatsApp.

Cerró Generación Zoe, sigue prófugo, y sin embargo sigue operando como si nada pasara

En ese mismo audio, Cositorto se encarga de aclarar dos cosas. La primera es que los datos son reales y que él puede demostrarlo. Algo que suele prometer pero que nunca cumple. Y la segunda es que es necesario que inviten a más gente,  "sobre todo nueva", para sumarse a la plataforma. Esto hace sonar las alarmas ya que imita el sistema de Generación Zoe por el cual se lo acusa haber creado una estafa piramidal. 

Leonardo Cositorto y Sunrise

El anuncio del cierre de Generación Zoe y la creación de Sunrise fue hecho a mitad de semana por el propio Cositorto. En un zoom con su seguidores, el empresario aseguró lamentar la desaparición de Zoe pero afirmó que era un paso  necesario para poder continuar operando. 

Desde entonces, el maestro de coaching mandó varios audios y mensajes para incentivar a las personas a sumarse a Sunrise. "Equipo, tenemos que parar en las próximas horas la inscripción porque vamos a llegar a los 35 mil inscriptos en  plataforma. A dos mil dólares, son 70 millones y ya no podemos comprometer tanto porque el antiguo fideicomiso era de 136 millones", dice uno de los últimos videos. 

Una vez más, es imposible saber si esto es real o solo un potencial invento de Cositorto. Lo cierto es que el empresario se encarga personalmente por estos días de demostrar el supuesto éxito de Sunrise, su nueva plataforma. Al mismo  tiempo, también envía mensajes en los cuales indica que da clases de coaching de forma personal. Claro que las mismas tienen un costo: US$ 100 por 45 minutos y a depositar en USDT, una cripto atada al valor del dólar. 

Los clientes de Generación Zoe aún siguen esperando una respuesta

Adiós Generación Zoe

Aunque Leonardo Cositorto haya paralizado Generación Zoe, eso no significa que las personas que invirtieron dinero en esa empresa desaparezcan. De hecho, varios se contactaron con Forbes Argentina para contar cómo los números de contacto  de referencia de la empresa desaparecieron y ya nadie contesta. 

Cositorto, quien actualmente estaría en Colombia o algún país de Centroamérica, aún señala pena por aquellas personas que no recuperaron su dinero. "Mi situación es complicada pero acá estoy, poniendo la cara. Estoy al tanto de sus  preocupaciones, intentando resolver cada uno de los problemas que se han generado", indicó el empresario. Aunque en ningún momento comentó si devolverá el dinero a las personas que invirtieron en Generación Zoe, una empresa que él mismo  disolvió.

En contacto con Forbes Argentina, una persona que tenía firmado un contrato con Generación Zoe aseguró que "desaparecieron". "Estuvimos en contacto hasta que pasó lo de Córdoba. Después cambió el número y chau", señaló quien asegura que  las personas de la empresa ya no opera más.

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