La industria 4.0 se impone en cada vez más rincones del mundo y Argentina no es la excepción.
Para explicar este concepto hay que volver a la primera Revolución industrial, cuando las máquinas a vapor reemplazaron algunos trabajos manuales. Después, con la electricidad y la producción en masa tuvimos la segunda Revolución.
La tercera tuvo que ver con la automatización y las tecnologías informáticas en el desarrollo de los procesos productivos.
Ya en este siglo, con el crecimiento de la conectividad a Internet, no solo entre personas sino entre objetos o máquinas, eso permitió llevar a muchos ámbitos ese fenómeno.
Esa transformación digital llevada a los procesos productivos es lo que se conoce como industria 4.0, donde también se combinan la Inteligencia Artificial, machine learning, blockchain, impresión 3D, computación en la nube, Big Data, ciberseguridad y del Internet de las Cosas, entre otras.
La industria 4.0 involucra las nuevas tecnologías de este siglo, entre las que se incluyen el big data, machine learning, y la nube, entre otras
Industria 4.0 en marcha en Argentina
Avanzando con el proyecto de masificar esta industria, el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, y el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Beliz, coincidieron en la necesidad de profundizar el desarrollo productivo a través de la industria del conocimiento para adaptarse a los requerimientos de esta nueva economía 4.0.
Ambos funcionarios participaron este miércoles 23 de febrero en el lanzamiento del proyecto RUTA X, una herramienta diseñada por la Unión Industrial Argentina (UIA) que tiene por objetivo avanzar hacia la innovación y la evolución productiva argentina.
Kulfas hizo eje en el presupuesto destinado a las pymes que presentan proyectos de desarrollo vinculado con la tecnología 4.0: "Tenemos un presupuesto estimado en ejecución de $8.000 millones para destinar a un total de 12.500 pymes que apuestan a la innovación y nuevas tecnologías".
En la apertura del evento que se realizó en la UIA, el funcionario destacó la necesidad de trabajar por una industria que "avance en los desafíos 4.0 y la digitalización".
Al respecto, explicó que "Hay muchas pymes que tienen que dar un salto importante y debemos acompañarlas para que se conviertan en un puntal para el sector productivo".
Advirtió que transitar este nuevo camino implica una "mirada de carácter multidisciplinario y sistémica con cambios integrales", y destacó la importancia de profundizar el trabajo en distintos ejes, tales como la "articulación institucional y el abordaje que involucra a diferentes áreas de la economía del conocimiento".
Matías Kulfas, ministro de Desarrollo Productivo de la Nación hizo eje en el presupuesto destinado a las pymes de la industria 4.0
En esta línea, puso de relieve la "gradualidad" para implementar los proyectos, que a su juicio requiere "tiempo y aprendizaje", como también "los cambios que hacen falta en materia organizativa y la cultura empresarial que conducirán a nuevos modelos de negocios".
En cuanto a la inversión prevista durante su gestión, remarcó que con el financiamiento del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) por "u$s50 millones se solventarán proyectos para 4.0".
También recordó que se apunta a una "red nacional de 4.0 a través de 43 centros tecnológicos en todo el país".
Por su parte, Beliz aseguró que la innovación no sólo representa la incorporación de equipos tecnológicos al mundo de la producción, sino que suma un componente humano esencial para el futuro de la sociedad.
"La innovación no sólo es incorporar equipos tecnológicos, sino que debe tener un componente humano esencial, relacionado con lo cooperativo".
A modo de ejemplo, instó a seguir los conceptos del libro Misión Economía, cuya autora, la economista Mariana Mazzucato, sugiere la necesidad de "no reclamar tantos subsidios sino generar alianzas para una red de economía 4.0".
Gustavo Beliz, secretario de Asuntos Estratégicos de la Nación
"Desde el Consejo Económico y Social lanzamos una convocatoria en tres aspectos muy importantes: la red federal de expertos 4.0, la consolidación de la base de la pirámide a través de Argentina Programa y la selección de observatorios del futuro del trabajo para que sigan de cerca los procesos productivos", analizó.
Otro punto destacado por Beliz fue la "formación de 5.000 dirigentes gremiales en todo lo vinculado con la inteligencia artificial". Sobre esto, mencionó que "la Argentina necesita un pacto social tecnológico y estos dirigentes van a poder desarrollar un diálogo fructífero con la Red Federal de Expertos".
RUTA X es un ecosistema integral ideado por la UIA que permite a las empresas innovar e incorporar tecnologías 4.0 en sus procesos productivos. La implementación del programa está a cargo de la gerenta de servicios a socios y de RUTA X de la UIA, Laura Segura, con el colaboración del especialista en desarrollo productivo, Sergio Drucaroff.
A modo de conclusión, el presidente de la UIA, Daniel Funes de Rioja, en la presentación del encuentro dejó en claro que "la transformación digital de las pymes en la Argentina es un tema central" para la entidad. "Argentina debe y puede insertarse en las cadenas globales de valor, con la competitividad como norte", sintetizó el titular de la UIA.
La otra cara de la móneda
Según fuentes de la UNCTAD, los 20 países de mayor volumen de exportación concentran el 85% del total mundial, mientras que el segundo bloque, de 30 países, llega al 12,5%.
Argentina se ubica en este segundo grupo y ocupa el puesto 39 del ranking, con un share de 0,249% del global, casi la mitad del 0,44% de 2020.
Sebastián Albrisi, presidente de la Cámara Argentina de Centros de Contactos (CACC), advierte a iProUP que son claros los motivos de la falta de competitividad local:
- Elevada carga impositiva, incluyendo costos laborales
- Inflación y movilidad salarial que dificultan políticas de precios estables para clientes extranjeros
- Tipo de cambio atrasado
- Falta de reglas de juego claras para el desarrollo de negocios y clientes a mediano y largo plazo
- Dificultades para la retención y desarrollo de talentos
"Todo esto repercute en nuestras estructuras de costos, que se tornan comparativamente elevadas respecto a la de competidores de la región y que, pese a contar con estándares elevados de calidad, genera desventajas comparativas en cuanto a la competitividad", enfatiza.
En ese sentido, Pablo Sametband, VP de Ventas y Socio de Baufest, explica a iProUP que el cepo cambiario y las dificultades económicas conspiran contra el desarrollo de la industria, porque los exportadores están sujetos a un régimen que les demanda liquidar las divisas a un tipo de cambio mucho más bajo que el que necesitan para comprar insumos o pagar sueldos.
"En lugar de generar reglas de juego claras, transparentes y de largo plazo que favorezcan la inversión y formación de un mercado de exportación, debemos padecer un montón de regulaciones que nos dejan en situación de inferioridad", lamenta.
Y añade que si bien "están dadas todas las condiciones para que el país pueda dar un salto exportador en la economía del conocimiento, el marco regulatorio, lejos de incentivar el desarrollo de tales condiciones, atenta contra ellas".
En la misma línea, Jorge Daniel Nieves, director de Innovación de Vortex, indica a iProUP que la Argentina tiene problemas históricos que debe resolver de manera urgente y no tiene políticas a largo plazo, lo que afecta a toda la industria en general.
La brecha del dólar perjudica los ingresos de las empresas exportadoras
En relación a la brecha cambiaria, agrega que "ningún empresario en su sano juicio quiere traer dólares para que se lo paguen $100 y cuando quiera volver a comprar le cuesten el doble. Hay una cuestión política que corregir, que no solo desalienta la exportación y el ingreso de divisas, sino que además reduce la generación de empleo".