Según CBS News, las interrupciones en el suministro de microchips afectaron principalmente el trabajo y los ingresos de las empresas especializadas en la producción de equipos y sistemas electrónicos.
"A veces tuvimos que reducir la producción debido a chips que, en realidad, eran simplemente inaccesibles (...). Creo que es importante para nosotros producir ese producto en EEUU. No estamos haciendo lo suficiente en este momento", dijo al canal de televisión Sajid Patel, director general de Optimal Design, una empresa de fabricación de equipos electrónicos.
Según el canal de televisión, la escasez de microchips en la economía estadounidense también frenó la producción de automóviles.
Los camiones de Ford se enviaron de la fábrica a los estacionamientos, donde posteriormente se completó la instalación de los chips que faltaban en los sistemas electrónicos de los automóviles.
A causa de las demoras en los suministros de microchips, la compañía perdió alrededor de 210.000 millones de dólares.
Según el canal de televisión, el déficit de microchips en las empresas de EEUU se mantendrá en un futuro próximo, indicó Sputnik Mundo.
La solución de Intel
La empresa estadounidense de fabricación de circuitos integrados Intel ha anunciado sus planes de construir dos nuevas fábricas "de vanguardia" de chips.
La construcción de las fábricas prevé una inversión inicial de más de 20.000 millones de dólares y se espera que fomente la producción con el fin de afrontar la escasez de semiconductores avanzados, necesarios para la "nueva generación de productos innovadores de Intel". Asimismo, desde la empresa precisaron que asignarán 100 millones de dólares adicionales para crear una reserva de talentos y fomentar los programas de investigación en la región.
Pat Gelsinger, director general de Intel, subrayó que la inversión ayudará a construir una cadena de suministro de semiconductores avanzados más resistente y garantizar el acceso fiable en el futuro.