Y así, el monto de criptomonedas ingresadas a billeteras digitales vinculadas a actividades ilícitas (como estafas, negocios que tienen lugar en el llamado internet oscuro o rescate exigido por el virus ransomware), aumentaron en el 2021 un 80% con respecto al año anterior, dijo la pasada semana la firma de análisis Chainalysis en un informe.
El valor total batió un récord, al superar por primera vez los 14.000 millones de dólares (unos 12.000 millones de euros). "El abuso criminal de la criptomoneda crea enormes impedimentos para su adopción continuada, aumenta la probabilidad de que los gobiernos impongan restricciones y, lo peor de todo, victimiza a personas inocentes en todo el mundo", lamentaba Chainalysis. Esta firma subraya cómo los criminales saben sacar provecho de las nuevas tecnologías para blanquear el dinero.
Del dinero ilícito originado por actividades criminales hay una parte sustraída directamente a los ahorradores inocentes. "La gente está apostando como en la ruleta rusa, esto significa que hay muchas oportunidades para que las personas acaben siendo victimas de estafas", dijo Kim Grauer de Chainalysis.
Según estas fuentes, el robo general de criptomonedas se quintuplicó a partir del 2020, y el año pasado se robaron alrededor de 2.800 millones de euros. De esta cantidad, aproximadamente el 72% del total, se sacaron de sitios de DeFi, donde los desarrolladores crean oportunidades de inversión falsas antes de desaparecer con el efectivo de los inversores.
Sin embargo, para poner la investigación en su contexto, la actividad ilícita representó solo el 0,15% del volumen total de transacciones criptográficas, su nivel más bajo desde el 2017. Así que los récords marcados el año pasado –en términos de valor– son en gran parte imputable al aumento del precio de las criptomonedas.
Ahora bien, en términos de volumen, el mercado legal de los criptoactivos se disparó en el 2021, con un incremento del 550% hasta alcanzar los 13,9 billones de euros. Los defensores de las criptomonedas opinan que estas transacciones aumentan a un ritmo muy superior a las ilegales, lo que indica la mejora del estado de salud de este sector, indicó La Vanguardia.
Fraudes
La plataforma de seguridad de finanzas descentralizadas, o DeFi, y el servicio de recompensas por fallos ImmuneFi publicó el jueves un informe oficial en el que se calcula el volumen total de pérdidas en los mercados de criptomonedas en 2021. Según su informe, la empresa descubrió que las pérdidas resultantes de hackeos, estafas y otras actividades maliciosas superaron los u$s 10.200 millones durante el año pasado.
Responsable de la protección de activos valorado en más de u$s 100.000 millones para una serie de protocolos DeFi bien establecidos, como Synthetix, Chainlink, SushiSwap y PancakeSwap, entre otros, ImmuneFi ha facilitado regularmente pagos millonarios a hackers de sombrero blanco y otras entidades de buena voluntad para prevenir ataques de protocolo.
Según el informe, a lo largo de 2021 se produjeron 120 casos de exploits o robos fraudulentos de criptomonedas, siendo el hackeo más valorado el de Poly Network con u$s 613 millones, seguido de Venus y BitMart con 200 y 150 millones de dólares, respectivamente.
Otros casos notables en la lista fueron Alpha Finance y Cream Finance, que fueron hackeados por u$s 37,5 millones, los u$s 11 millones de yearn.finance, el exploit de contrato maligno de u$s 14 millones de Furucombo, así como el infame rug pull inverso de Alchemix, en la que los usuarios de la plataforma reclamaron una grata fortuna debida de u$s 6,5 millones luego de que surgiera un problema de retiro con uno de los activos sintéticos de los contratos inteligentes de la plataforma, alETH.
En 2021 se produjo un fuerte aumento tanto de la frecuencia como del volumen de las vis de la seguridad en comparación con el año anterior, en el que se registraron 123 incidentes por un total de u$s 4.380 millones, lo que supone un aumento porcentual del 137%.