En una decisión que representa el fin de una era, la empresa BlackBerry confirmó el fin del soporte de software de sus modelos clásicos, por lo que perderán toda la conectividad y funciones.
BlackBerry fue sinónimo de teléfono móvil para el trabajo. La inclusión de un teclado físico completo y de conexiones móviles permitía leer y enviar correo electrónico, además de otras funciones como fax a través de Internet y navegación web limitada.
Fue revolucionario para ejecutivos que necesitaban estar en contacto durante toda la jornada pese a estar fuera de la oficina; los BlackBerry no competían contra otros teléfonos móviles como los de Nokia, sino con dispositivos especializados como los asistentes personales digitales (PDA).
La llegada de los "smartphones" con pantalla táctil, liderados por el iPhone de Apple, cambió todo. Contar con acceso a Internet y con funciones como correo electrónico y acceso remoto ya no era algo casi exclusivo de BlackBerry.
La compañía canadiense se adaptó muy tarde a los nuevos tiempos. Pese a los intentos de modernizarse, incluyendo móviles con Android con pantalla táctil, su valor cayó en picada.
Aunque BlackBerry existe como marca, la compañía está más centrada en software de seguridad diseñado para empresas y gobiernos; lleva desde el 2016 sin fabricar un móvil nuevo, pero ha licenciado la marca a otros fabricantes para que lancen modelos con el nombre.
Recientemente, fue protagonista de una polémica por haber ocultado una vulnerabilidad en 200 millones de coches y en equipamiento médico, afectados por un agujero en su sistema operativo QNX.
El único consuelo que tenían los amantes de la marca original era que, al menos, los dispositivos originales seguían funcionando; pero eso va a cambiar desde este martes. La compañía confirmó que a partir del 4 de enero, los dispositivos que considera como "legado" ("Legacy") dejarán de funcionar para tareas básicas como llamadas de teléfono, incluidas llamadas de emergencia, SMS e Internet.
Aunque los dispositivos se podrán encender y usar, no podrán acceder a ninguna de las funcionalidades que requieran una conexión telefónica o de datos, así que, a efectos prácticos, quedarán inutilizados.
Los dispositivos afectados son los clásicos que usaban el sistema operativo de BlackBerry. En cambio, los últimos modelos lanzados con Android seguirán funcionando. Esta decisión fue anunciada en el 2020, y aunque la compañía agradeció a los "fans" que seguían usando los dispositivos, justificó la decisión en su necesidad de "centrarse" en sus desarrollos de software de seguridad.
El recuerdo del BBM
El creador del sistema de mensajería instantánea BBM anunció su último equipo en la Argentina en 2017, con el BlackBerry Keyone, que combinaba el software y la seguridad de BlackBerry, áreas de negocio que quedaron en manos canadienses, con la manufactura de TCL. Estos equipos se ensamblaban en Famar, una empresa radicada en Tierra del Fuego.
Sin embargo, los mercados tradicionales de la marca, las empresas y los gobiernos, y los "consumidores profesionales" y generadores intensivos de textos lo ignoraron, pese a que funcionaba con Android Nougat 7.1.
El BBM dejó de funcionar en mayo de 2019, luego de ser desplazado por WhatsApp y Telegram. BlackBerry había licenciado a la indonesia Emtek hace tres años su aplicación de mensajería para individuos, en un intento por sumar usuarios, pero que no pudo competir contra WhatsApp y otras aplicaciones. En 2013 la marca presentó en la Argentina uno de sus últimos modelos populares en el país, el Curve 9320: