Las 8 principales compañías audiovisuales de Estados Unidos tienen en mente gastar, al menos, 100.000 millones de euros en nuevas películas y programas de televisión para tratar de hacer frente al streaming.
Según Financial Times este enorme monto se debe principalmente a la preocupación de que atraer nuevos clientes será realmente complicado, sobre todo después del crecimiento impulsado por la pandemia en 2020 y 2021.
"No hay vuelta atrás", afirma el analista de medios Michael Nathanson de MoffettNathanson en Financial Times. "La única forma de competir es gastando cada vez más dinero en contenido premium".
Baja de suscriptores
Según estimaciones de Morgan Stanley, se espera que Disney Plus invierta en contenido propio y crezca en su contenido en streaming entre un 35% y un 40% en 2022. Se espera que el gasto en películas y series nuevas alcance los 20.000 millones, número que aumenta hasta los 29.000 millones si se incluyen los derechos deportivos.
"El titular real en 2022 es cuánto dinero se ha asignado a las plataformas para contenido", revela John Sloss, socio del bufete de abogados Sloss Eckhouse Dasti Haynes y director de Cinetic Media, una agencia de asesoría y gestión del talento al Financial Times. "Es simplemente alucinante".
Otro problema al que se enfrentan es el desacelerado crecimiento de nuevos suscriptores de las diferentes plataformas de streaming, algo que atribuyen a los retrasos ocasionados por el coronavirus.
Se espera que Netflix gastè más de 15.000 millones en contenido en 2022, un 25% más que en 2021 y un 57% de los 9.570 millones que gastó en 2020. Con esto en mente, la compañía espera alcanzar el equilibrio y tener flujo de caja positivo en 2022.
"Esto será un hito para Netflix si logra esos objetivos", asegura Tuna Amobi, analista de medios de CFRA Research, al FT.
Además, los costes de producción de cualquier contenido han crecido bastante, tanto la búsqueda de escenarios como la contratación de personal.
La compañía liderada por Reed Hastings acaba de anunciar Netflix.shop, su nueva gran apuesta en la que recurrirá a un modelo que le dio grandes frutos a Disney: la venta de merchandising de sus series originales, como gorras de Stranger Things o remeras de Lupin.
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¿Un nuevo rubro?
Facundo Daniel Tula, fundador de Diacrítica Consultores, asegura a iProUP que en el mundo hay casi 1.500 millones de usuarios de plataformas de video on demand, siendo "Netflix la principal", con más de 210 millones de abonados, seguida por Amazon Prime Video, con 150 millones de suscriptores.
"Es altamente probable que otras empresas del rubro sigan la misma tendencia. Lo más interesante es que a diferencia del típico merchandising, Netflix salió a buscar productores independientes para vender sus productos en la tienda oficial", indica Tula.
El ejecutivo remarca que, de esta forma, "termina generando un marketplace como modelo de ecommerce en lugar de una tienda de productos propios, asegurándose únicamente la curación de lo que se pone a la venta".
Por otro lado, indica que son artículos de uso cotidiano, como ropa de todos los días; o de diseño y objetos decorativos, más o menos funcionales, en vez del clásico coleccionable. "Claro está que la idea en el fondo es apelar a la carga emotiva de los 'fans', al estar todos inspirados en series exitosas de la plataforma", agrega.
El experto remarca que esto seguramente añadirá presión sobre otros servicios basados en series y películas, que posiblemente deban sumarse para no quedarse atrás. "En todas las plataformas hay franquicias cinematográficas con fandoms (comunidades de fanáticos) que seguro estarían más que dispuestos a comprar productos de sus contenidos favoritos", explica.