El experto analiza cómo esta nueva tendencia no sólo permite a las empresas ser más sustentables, sino también más competitivas y eficientes
21.01.2022 • 11:04hs • Columna
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Dos tendencias clave para dominar los negocios 4.0: economía circular y dispositivo como servicio
Desde sus inicios, el mundo ha funcionado con lo que suele llamarse una economía lineal. En una economía lineal, los bienes tangibles son fabricados, utilizados por un tiempo y luego destruidos. Es un modelo que no evalúa el costo económico de desechar bienes al finalizar el ciclo de vida e ignora el impacto de los desechos sobre el ambiente.
Aunque este ha sido el modelo económico dominante de nuestros tiempos, ha surgido una demanda resonante por prácticas comerciales más sustentables.
Los beneficios prácticos, económicos y ambientales de reusar, readaptar o reciclar bienes han impulsado una alteración en las prácticas de consumo. Las organizaciones se han percatado que seguir este modelo lineal no es bueno para el negocio y tampoco para el resultado final.
Muchas empresas argumentan que la recirculación de productos, componentes y materiales disminuirá en gran medida los costos de capital y reducirá las ineficiencias del abastecimiento y los desechos en exceso. En consecuencia, las empresas están invirtiendo una considerable cantidad de tiempo y recursos año tras año para eliminar las prácticas ineficientes que surgen al operar una economía lineal.
Una economía circular es aquella que exige la reducción de desechos tanto en el diseño como en el consumo de productos. En una economía circular, los productos son elaborados, utilizados, luego devueltos, en lugar de ser descartados y desechados.
En este modelo, se extrae la mayor cantidad de valor de un recurso mientras está en uso. Luego, al finalizar su vida útil, el recurso es recuperado, reacondicionado y reubicado. Esto impulsa una mayor productividad del recurso, hace que las empresas sean más competitivas y crea nuevas oportunidades de crecimiento.
La demanda de una economía más circular ha creado los modelos "como servicio" o de uso que se ven en muchas industrias en las que el usuario paga solo lo que necesita, cuando lo necesita, y luego devuelve el activo o los recursos.
A medida que las fuerzas geopolíticas, económicas, ambientales e industriales evolucionan con rapidez, las organizaciones necesitan ser ágiles para evolucionar. Una estrategia prudente e integral para adoptar la economía circular, que utiliza recursos de forma más eficiente y sustentable, diferenciará en el mercado a los ganadores de los perdedores.
Se distinguirán aquellos que aprovechen un modelo de uso "como servicio" para utilizar el capital de forma más eficiente, mantener los costos bajos y la productividad de los empleados. Pero más importante aún, podrán mantener el foco en sus clientes y evitar la carga y la gestión de actividades ajenas a sus competencias básicas o relevantes para su negocio.
*Juan Martin, Gerente General de Lenovo Argentina, Centro América & Caribe