Estudiantes secundarios argentinos obtuvieron el séptimo puesto en el First Global Challenge, también conocido como el Mundial de Robótica.
Se trata de una competencia en la que participaron casi 180 países con el objetivo de mostrar cómo la tecnología puede ayudar a resolver problemas cotidianos. Bajo el lema "Descubrir y Recuperar", este año los desafíos estuvieron vinculados a encontrar soluciones innovadoras a problemas relacionados con la pandemia de COVID-19. Debido a este contexto, desde 2020 la competencia es 100% digital.
El equipo argentino participó con el apoyo de la empresa de tecnología educativa Educabot, que es el partner local de la competencia y desde hace cinco años coordina y acompaña al equipo de chicos que representa al país.
Para definir qué equipo representará a la Argentina organiza la Copa Robótica, una competencia previa en la cual participan 24 equipos, uno por cada provincia argentina.
En 2021 la Copa fue virtual y a lo largo de siete semanas los estudiantes tuvieron que atravesar desafíos poniendo a prueba sus habilidades creativas y de programación.
En esta ocasión, el equipo de la provincia de La Rioja fue el que más puntos sumó, por lo que se ganó su lugar en el Mundial.
Está integrado por cinco estudiantes de entre 15 y 17 años de la Escuela Instituto Superior Albert Einstein de la ciudad de La Rioja:
"Estamos muy orgullosos de la performance del equipo y del lugar que logra la Argentina por su talento en innovación. Somos uno de los pocos países donde se incluyen la programación y la robótica dentro de los contenidos obligatorios de las escuelas y eso genera que los chicos y chicas aprendan estos lenguajes que, además de lo técnico, potencian su mirada curiosa y su creatividad", comentó Matías Scovotti, CEO y Cofundador de Educabot.
El First Global Challenge 2021 se desarrolló entre junio y septiembre. La competencia propuso distintos desafíos donde los estudiantes tuvieron que aplicar sus conocimientos en robótica, programación y habilidades STEM (ciencias, tecnología, ingeniería y matemática, por sus siglas en inglés).
Cada equipo recibió kits de robótica oficiales y a lo largo de las semanas se dedicaron a realizar los proyectos y diseños.
El elenco argentino se destacó por desarrollar y ejecutar robots que cumplan tareas específicas, como seguidores de línea, lanzadores y elevadores. También creó prototipos de nanosatélites a partir de CubeSats basados en Arduino, con microcontrolador, cámara y sensores ambientales.
En otro de los desafíos trabajó en alianza con el equipo de Vietnam para compartir y potenciar ideas.
"Los chicos estaban muy emocionados con los kits que recibieron y se organizaron muy bien para cumplir con los desafíos. Decidieron dividirse en áreas de trabajo, unos se ocupaban de la programación, otros del armado y otros del informe que debían presentar. Además, fue muy importante para ellos la experiencia de conocer otros países y generaron lindos vínculos con personas de Latinoamérica, Europa y Asia", aseguró Axel Cerkvenih, mentor del equipo.
"Además de promover actividades para que los chicos se acerquen a la robótica y la programación, tanto la Copa Robótica como el First Global Challenge apuntan al desarrollo de habilidades que son fundamentales para su futuro profesional y laboral como el trabajo en equipo, la creatividad, la visión estratégica y la toma de decisiones. También son grandes experiencias colaborativas donde pueden ampliar su mirada al intercambiar conocimientos con equipos de otros lugares", agregó Scovotti.
La tecnología crea, desplaza y elimina funciones humanas. A los robots de limpieza como Roomba, Winbot o Dolphin que ya vienen automatizando actividades de limpieza de pisos, ventanas y piscinas, se le suma un "mayordomo" robot: el Stretch RE1.
Efectivamente, y tras unos 3 años de investigación y desarrollo, la empresa Hello Robot finalmente lanza a la venta un robot que cuenta con cuatro grados de libertad lo que le permite desde trabajar en espacios amplios hasta debajo del sofá o en la parte superior de un estante.
El robot abre las puertas de los armarios, abre cajones, recoge juguetes pequeños del suelo, limpia la mesada de la cocina, saca la ropa del lavarropas y entrega objetos a las personas.
Estas funcionalidades pueden darse gracias a un brazo telescópico que puede alcanzar los 50 cm (horizontalmente), un elevador prismático que puede alcanzar los 110 cm (verticalmente) y una base de accionamiento diferencial con una huella compacta de 34x34 cm.
Stretch también cuenta con un sistema robótico de código abierto totalmente integrado, que incluye una pinza compatible, una cámara de profundidad en un cabezal de giro / inclinación, un telémetro láser, parlantes, un conjunto de micrófonos, entre otros dispositivos, y viene listo para la autonomía desde el primer momento.
Según los fundadores, el propósito de Hello Robot es construir un puente hace el futuro, donde los manipuladores móviles mejorarán la vida de los adultos mayores y de las personas con discapacidades.
Stretch trae un código de demostración de Python ofrece ejemplos de mapeo, localización y navegación, planificación rápida para llegar a ubicaciones en un mapa 3D, segmentación de superficies y agarre de objetos, detección de contactos para limpieza de superficies, apertura de cajones y escritura, entrega de objetos a personas utilizando redes neuronales profundas para estimar la postura del cuerpo.
Además, el Stretch es extensible, lo que permite a los usuarios conectar sus propias herramientas y sensores, y posee múltiples puertos USB, de alimentación y de expansión.
Históricamente, los robots móviles versátiles fueron grandes, pesados y costosos, y este desarrollo permite derribar esas barreras con tan solo 23kg de peso y a un costo de u$s19.950, a los que se le debe adicionar impuestos y fletes, y si bien hoy se distribuye solo en los Estados Unidos, su próximo paso será escalarlo al resto del mundo.