Sin previo aviso, las redes sociales Facebook, Instagram y WhatsApp dejaron de funcionar en el mediodía de hoy. Recién pasadas las 19.20 (hora argentina) los servicios volvieron a funcionar, con excepción de la red de mensajería.
¿Qué fue lo que pasó?
Mientras las redes de Mark Zuckerberg siguen offline, los usuarios aprovecharon a desquitarse por Twitter contra la red social más popular del planeta.
No obstante, tanto desde Facebook como desde Instagram, tuitearon en sus cuentas oficiales, y en ambos tuits afirmaron que "trabajaban para reestablecer el servicio a la brevedad".
Asimismo, a las apariciones por Twitter se sumó la de WhatsApp, que desde su cuenta oficial en la red de pajarito señaló que trabajaban para solucionar este problema y que irán tuiteando las novedades. Pasadas las 19.20 (hora argentina) los servicios de la app de mensajería aún registraban inconvenientes.
Lunes negro
El día ya había empezado con el pie izquierdo para Facebook: hoy temprano se publicó una extensa entrevista con Frances Haugen, una ex empleada de la compañía que reveló datos e información controversial sobre la empresa.
Lejos del romanticismo de la meca de los informáticos, la realidad parece distar de lo sucede dentro de la empresa más famosa del planeta. "Es sustancialmente peor en que todo lo que había visto antes en otras plataformas", cuenta Haugen.
Esta declaración es parte de una investigación interna de Facebook que realizó The Wall Street Journal en el que mostraba cómo la empresa sabe perfectamente que sus redes sociales son tóxicas para las mujeres adolescentes, algo que Facebook niega en público.
Frances Haugen fue la encargada de filtrar esta información.
Ahora, la denunciante de Facebook dice que la compañía incentiva el "contenido que enfada, polarizante y divisivo".
Pero no es la primera que habla sobre esto. El CEO de Apple, Tim Cooke, comentó que estas redes priorizan "las teorías conspirativas y la incitación a la violencia" porque son temas que hacen participar a más personas en esas conversaciones.
De este modo, las empresas que gestionan estas plataformas sociales tienen la oportunidad de recopilar más información personal de la ciudadanía y así tienen más datos para vender.
Haugen dijo que lo que vio en Facebook fueron los conflictos de interés entre "lo que era bueno para el público y lo que era bueno para Facebook". Y aseguró que compañía optó siempre por optimizar sus propios intereses, que es ganar más dinero.
Por otro lado, afirmó que estudios internos muestran que la empresa "está mintiendo al público acerca de los avances significativos contra el odio, la violencia y la desinformación". Uno de los estudios de Facebook realizado este año y cuya información es revelada por Haugen, concluye que se estima que la empresa ha conseguido atajar el odio en las plataformas solamente entre un 3 y un 5% de lo que hay en total.
"La versión de Facebook que existe hoy en día puede fragmentar nuestras sociedades y causa violencia étnica en todo el mundo", dice Huagen.
Y recordó la limpieza étnica que tuvo lugar en Myanmar en 2018, cuando los militares usaron Facebook para presentar su genocidio y fomentar el discurso de odio hacia la minoría étnica rohinyá.
¿Fomenta la desinformación?
Uno de los graves problemas que Haugen ve es que, como usuarios, se tiene el teléfono en las manos y acceder a información de un modo constante, a través de lo que Facebook nos va mostrando en nuestro 'Feed'. Y ahí entran en juego los famosos algoritmos que van decidiendo qué se muestra y qué no.
"Tenés tu teléfono. Podes ver 100 piezas de contenido si te sentas y te desplazas durante solo cinco minutos. Facebook tiene miles de opciones que podría mostrarte. El algoritmo elige entre esas opciones basándose en el tipo de contenido con el que más has interactuado en el pasado". Al mismo tiempo, los estudios de Facebook internos saben que el contenido que incita al odio, que es divisivo, que es polarizante, produce mayores reacciones", explica.
Para la ex directiva, mientras solo se prioriza el contenido con más reacciones que, a su vez suele ser el que propaga informaciones que provocan la ira de los lectores, los usuarios seguirán recibiendo cada vez más información de este estilo. Y para Facebook da igual que sea cierta o falsa la información. El algoritmo no prioriza este aspecto y dice Haugen que es desde 2018 que este aspecto está tan marcado.
"Facebook gana más dinero cuando se consume más contenido. La gente se involucra más con cosas que provocan una reacción emocional. Y a cuanta más rabia se les expone, más interactúan y más consumen", añadió.
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