Entender cómo será la dinámica en las calles (y tener servicios a medida) parece ser una de las grandes inquietudes de la industria tecnológica.

Con el concepto de movilidad como servicio, compañías como Uber dieron un primer paso al ofrecer plataformas que solucionen los traslados cortos, además de posicionarse a la par de las tradicionales agencias de remises y empresas de taxi.

Sin embargo, otro frente que está tomando fuerza dentro del mundo de la movilidad es el del carsharing. Apalancado por startups y empresas automotrices de gran porte, estos servicios de autos compartidos están transformando la relación de las personas con los vehículos.

La Argentina, por su parte, ya tiene su primer servicio propio. Se trata de MyKeego, una startup fundada por los hermanos Jerónimo y Rodrigo Pérez Terra, quienes luego de trabajar cuatro años con una arrendadora tradicional decidieron formar su propia flota de vehículos y crear su sistema de alquiler de autos.

"La idea de nuestro modelo de carsharing es que no tengas de tener un auto propio. Hoy, mantener un vehículo es caro y el día a día se hace muy costoso. Pero queremos que, cuando realmente lo necesites, puedas usarlos", explica Rodrigo Pérez Terra a iProUP y agrega que se puede encontrar una unidad y reservarla en sólo 15 segundos.

Luego de completar un formulario de registro –en el que se piden las credenciales para verificar su identidad, además de una tarjeta de crédito como respaldo y medio de pago–, los usuarios ya pueden acceder a alguno de los 35 autos disponibles en Capital Federal.

Una vez realizado este proceso, el cliente se puede acercar a uno de los puntos Keego de Belgrano, Palermo, Colegiales, San Isidro y Aeroparque; habilitar las puertas del transporte con la app y empezar a manejar. El servicio está disponible las 24 horas, los siete días de la semana.

Además de contar con una identidad cien por ciento digital, los hermanos decidieron darle una vuelta de tuerca al sistema de control de combustible. A diferencia de los arrendadores tradicionales, la aplicación registra con qué porcentaje de nafta comienza el alquiler y con cuánto termina.

Si no registra cambios, entonces no se cobra una diferencia. En caso contrario, se traslada el costo al valor de la estación de servicio. Lo interesante es que si el usuario lo devuelve con más combustible, ese crédito queda a su favor para un próximo alquiler.

"Intentamos eliminar el preconcepto que tiene la gente y por eso hacemos todo transparente. La idea es que sepas cuánto vas a pagar al momento de tomar el auto", agrega el cofundador.

Cubrir la demanda local

En la búsqueda de modernizar los procesos, MyKeego no solicita a los usuarios ningún tipo de firma física o proceso burocrático engorroso. Parte de esta idea es apuntar a un segmento que los alquileres más tradicionales no tocan: el público local.

En este punto, Pérez Terra explica: "Ellos tienen el foco puesto en el turismo y nosotros en que, si vivís en Capital, no tengas auto si no lo necesitás todos los días. Es parte de la flexibilidad e innovación que impulsamos en el transporte".

Tal es así que, según el emprendedor, sus clientes "devuelven los autos en buenas condiciones, se cumplen con los tiempos estipulados y están muy conformes con el servicio".

Parte de este éxito está relacionado con el equipo que está detrás de los vehículos. Para cuidar de ellos hay gente durante toda la semana recorriendo los puntos y revisando que se encuentren en condiciones.

En caso de hallar un desperfecto, la plataforma –que contó con desarrollo interno y también tercerizado– tiene un servicio de asistencia 24-7 para solucionar los inconvenientes.

Hoy, la cartera tiene cuatro modelos disponibles: Renault Sandero y tres versiones del  Toyota Etios (5 puertas y caja manual; 5 puertas y caja automática y 4 puertas con cambios automáticos).

En todos los casos, MyKeego cobra por minuto. Por ejemplo, el Sandero cuesta $7.03 por minuto (hasta los 37'), $260 por hora o $1.300 por día (a partir de la quinta hora).

Con respecto al perfil de los usuarios, se trata de personas de 18 a 35 años, de los cuales el 50% no tiene auto y vive en Capital.

"En general son parejas sin hijos o familias jóvenes. Son personas que están involucradas con la sustentabilidad, que buscan la comodidad sobre todo y tienen el concepto de la inmediatez del servicio", señala Pérez Terra a iProUP.

Con Zona Norte cubierta, la empresa busca aceitar su funcionamiento para expandirse a nuevos barrios de la ciudad de Buenos Aires, así como también al interior del país y, en el corto plazo, a nivel regional. La clave es el crecimiento orgánico.

Competencia

MyKeego no es la única empresa que está desarrollando un servicio de alquiler de autos. Recientemente, tanto Toyota como Mercedes-Benz confirmaron que la Argentina recibirán sus plataformas de carsharing.

La inquietud de las compañías está relacionado con un cambio generacional y de consumo: los millennials van adquiriendo un rol cada vez más relevante y no están interesados en tener un auto guardado en el garaje de su casa y pagar un alto costo por su mantenimiento. En general, estos nuevos clientes prefieren movilizarse sin tanta responsabilidad y solicitar un vehículo en el momento en que lo necesiten.

"En cinco años llegarán nuevos competidores al mercado", dijo Daniel Herrero, número uno de Toyota, a iProUP.

"Por eso queremos cambiar de ser una compañía fabricante de autos a una compañía de servicios de movilidad", agregó el directivo al presentar Mobility Services.

La oferta de la japonesa arranca en $402 por hora, que corresponde el más barato de la gama, el Etios, mientras que por día el valor trepa a $1.609, tal como anticipó iProUP.

A partir de esta premisa, el proyecto fue poner vehículos a disposición de las necesidades de la gente, con una propuesta integral, un lineup completo de modelos –incluyendo la marca premium Lexus– disponibles en cualquier momento y lugar.

Este concepto car-to-go busca que los usuarios utilicen el servicio como si fuera un Uber, para llegar desde un punto A hasta el punto B, con un amplio abanico de posibilidades. Y la visibilidad que ofrecen al segmento las grandes compañías también impacta en las soluciones locales.

Por su parte, Mercedes Benz también cuenta con un sistema de movilidad a medida y extendió sus servicios a otras empresas del rubro. Se trata de teneslugar.com, que permite a los empleados de las compañías asociadas conectarse para compartir el auto camino al trabajo.

"Nadie sabe cuál es el camino final de esta revolución tecnológica, pero entendemos que las plataformas van a manejar el futuro. Comenzar con esta propuesta en la Argentina nos coloca a la vanguardia a nivel mundial y nos permite aprender de nuestros clientes", explica Josefina Furlong, responsable de RSE en Mercedes-Benz Argentina, a iProUP.

Con un futuro que apunta a la movilidad como servicio, MyKeego espera tener entre 50 y 100 vehículos en la calle para fin de este año, expandirse a nuevos mercados, además de un club de beneficios para clientes, más cocheras y variedad de vehículos. Con cada vez más opciones en la calle, la movilidad se consolida bajo el sistema on-demand.

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