Adrián Pérez y Maximiliano Barrientos son socios en EntreConsultas, una empresa con base en Buenos Aires, que cuenta con personal altamente capacitado a lo largo de toda la Argentina. En su equipo hay investigadores del Conicet y especialistas en visión de computadoras (VC) y en inteligencia artificial (IA), lo que les permitió lograr una fuerte especialización para dar soluciones y generar productos de alto nivel en los que combinan el desarrollo científico con foco en los negocios.
"Argentina es un país complejo, donde no es tan fácil lograr que se acepte la innovación si no se ve en el exterior. Como empresa, en nuestros inicios hemos hecho un trabajo de ‘evangelización’, ofreciendo pruebas de concepto y trials, para que se pudiera comprender lo que hacíamos. Cuando logramos nuestros primeros clientes, fue un proceso que creció rápidamente, consolidándonos con laboratorios e industrias ya avalados y con desarrollos muy valiosos que dieron excelentes resultados. Podemos dar soluciones de alto nivel y demostrar experiencia en campos que no muchos han desarrollado aún", describe Pérez.
A partir de la relación entre la visión de computadoras (es decir, cómo ve el mundo un sistema informático) y la inteligencia artificial (cómo se percibe y/o clasifica ese mundo) dan soluciones a problemas concretos de las empresas. Explican que cuando piensan los proyectos, lo hacen basándose en una arquitectura formada con funciones y algoritmos que puedan ser aplicables a otros productos o actividades. Entonces logran escalar rápidamente lo que hacen.
"Por ejemplo, desarrollamos un producto que cuenta las colonias bacterianas en una muestra de laboratorio, que antes se analizaba de manera artesanal, ahora aplicamos VC e IA para relevar esa información. Y cuando lo hacemos, pensamos la arquitectura sabiendo que esa misma solución se podría usar para conteo de personas; por ejemplo, para chequear el aforo de un lugar como puede ser un shopping o un estadio, ahora que se necesita por la pandemia. O sea, algo que analiza una muestra tan minúscula como una colonia bacteriana, es perfectamente aplicable a otras funcionalidades", añade.
Adrián Pérez: "Podemos dar soluciones de alto nivel y demostrar experiencia en campos que no muchos han desarrollado".
"Una biometría de rostros también puede ser transversal a toda otra industria. Así es como una de nuestras soluciones se puede aplicar a más de una empresa, en Argentina o en otro país; siempre trabajamos enfocados en la escalabilidad. Entonces logramos con menos recursos hacer más cosas, porque nuestro producto es universal. Siempre sintetizamos así nuestro desafío: hay muchos problemas que se han resuelto de la misma manera durante muchísimos años. Pero la tecnología y sus aplicaciones nos permiten ofrecer soluciones nuevas, más eficientes y con menos recursos", explica Barrientos.
Y detalla: "Cuando hablamos de healthtech o fintech, son mundos que aún están atrapados en procesos muy arcaicos. Cuentan con especialistas con una altísima formación, que deben realizar procesos de manera manual. Nosotros aplicamos IA y VC para automatizarlos y permitir que estos especialistas puedan trabajar enfocándose en sus conocimientos. Y eso es aplicable a desarrollo de medicamentos, a análisis de células, a aplicaciones en la industria agrícola, en biotecnología o en ingeniería de alimentos. En ese sentido, podemos decir que somos la única empresa de software que avanzó hasta crear un dispositivo. Ahora ya contamos con varios y estamos desarrollando otros más ambiciosos".
Tecnología clave para el mundo fintech
En cuanto a fintech, han desarrollado un producto que compite mano a mano con empresas multinacionales, en un mercado que crece a pasos agigantados por la pandemia. Desarrollaron una plataforma de onboarding digital.
"Hay muchos productos que hacen onboarding, pero nosotros tenemos el foco puesto en la validación de la persona que está detrás de la cámara. Hacemos validaciones y entrenamos redes neuronales específicas para asegurar que la persona coincida con la identidad que muestra. En estos tiempos, trabajamos fuertemente con nuestros clientes para evitar los fraudes, que son cada vez más comunes con la proliferación de pagos y trámites virtuales. Por eso nos enfocamos en profundizar esas validaciones y así evitarlos", asegura Pérez.
En momentos en los que los bancos tradicionales, las billeteras virtuales y las entidades financieras buscan usar la biometría para escalar, EntreConsultas ofrece una solución que permitiría aprobar un crédito o generar una tarjeta validando la identidad de la persona, sin necesidad de contar con fuerza de venta en ese punto del país.
Maximiliano Barrientos destaca: "La tecnología y sus aplicaciones nos permiten ofrecer soluciones nuevas, más eficientes y con menos recursos".
"Creemos que se puede y se debe democratizar el acceso a la biometría. Por eso ofrecemos servicios competitivos, porque es una tecnología que acorta distancias y permite que estas empresas brinden más y mejores servicios. Y estos procesos también se pueden aplicar en otras industrias, para dar soluciones similares en cuanto a validación de documentos y personas", indica Barrientos.
Capital humano argentino para dar soluciones globales
EntreConsultas nació formalmente como empresa en 2018, pero desde el 2001 se gestaba como emprendimiento part time de uno de sus socios. En esos años, funcionó con un formato tradicional, pese a trabajar en tecnología.
En 2020, con las restricciones impuestas por el Covid, dieron un gran salto. El poder operar en forma remota les permitió no sólo mantener reuniones y generar nuevos contactos y clientes en distintos puntos del mundo, sino que dio paso a pensar en un formato de trabajo distinto.
Esa virtualidad fue fundamental para poder reclutar a los mejores talentos en cada uno de los temas, en distintos puntos del país, para llegar a tener hoy empleados en Tucumán, Córdoba, Santa Fe y otras zonas.
Este sigue siendo uno de los desafíos de la compañía, continuar captando a los mejores especialistas del país para dar las soluciones que el mundo requiere. Otro aspecto fundamental es que la empresa creció a través de una política de alianzas estratégicas con universidades, centros de investigación y empresas complementarias.
En cuanto a sus socios, Adrián Pérez estudió Bioinformática en UADE y es evaluador de las tesis para las tecnicaturas de inteligencia artificial y de bioingeniería de ITBA. Comenzó EntreConsultas como un emprendimiento de consultoría en 2001, para desarrollar lo que no podía hacer en su trabajo en relación de dependencia. En la universidad se vinculó con un experto en IA, con quien avanzó en la especialización del proyecto.
Por su parte, Maximiliano Barrientos, tras estudiar en la universidad Austral se mudó a Estados Unidos donde cursó un MBA en la Escuela de Negocios de Wharton. Luego de eso, trabajó once años en TE Connectivity, empresa norteamericana de tecnología, líder en sensores e Industria 4.0. Decidió regresar a Argentina y se sumó a EntreConsultas.
"Somos complementarios en nuestra formación y en nuestro expertise y eso nos permite potenciar muy rápidamente nuestra empresa, valiéndonos de las enormes posibilidades que sin dudas nos brindan las tecnologías sobre las que trabajamos", concluyen.