En una nueva ola de inversiones, Neuralink, la empresa dedicada a la neurotecnología fundada por Elon Musk, captó u$s205 millones en una ronda de financiación, la mayor cantidad alcanzada en cualquier compañía de su sector, según publicaron en el blog de la compañía.
La mayoría del capital conseguido fue por parte de Vy Capital, una empresa con sede en Dubai, aunque también han participado otros actores importantes como Google Ventures, DFJ Growth, Valor Equity Partners, Craft Ventures, Founders Fund o Gigafund.
La compañía pretende iniciar en breves los ensayos clínicos en humanos de su dispositivo.
¿En qué se invertirá?
Esta ronda de financiación serie C se ha producido 2 años después de que Neuralink recaudase cerca de u$s51 millones en otro proceso similar, según publicó el sitio Business Insider.
Según explica la misma fuente, los fondos se destinarán a que la empresa con sede en Texas trabaje en su implante cerebral para tetrapléjicos, un dispositivo con el que se pretende ayudar a personas con trastornos neurológicos. La tecnología con la que están trabajando permitiría a los pacientes interactuar con ordenadores y teléfonos de forma natural "en un ancho de banda alto".
"Los fondos de la ronda se utilizarán para llevar el primer producto de Neuralink al mercado y acelerar la investigación y el desarrollo de productos futuros", explicaron en la misma publicación de su blog.
Pero además, la compañía pretende iniciar en breves los ensayos clínicos en humanos de su dispositivo, que hasta ahora se probaron en animales. Uno de sus rivales, Synchron, ya ha comenzado las primeras pruebas en personas para su propia interfaz esta semana.
Cabe destacar que el 2021 se ha convertido en un año récord para la financiación de interfaces que buscan relación entre los cerebros y los computadoras. En todo el año anterior, según datos de PitchBook, las empresas recaudaron u$s97 millones, cifra que se triplicó en los primeros meses de este ejercicio.
El propósito
La compañía, que tiene su sede en San Francisco, fue fundada por Elon Musk, junto con otros socios, en 2016, aunque no fue hasta el año siguiente cuando se dio a conocer su existencia de manera pública, cuando se compró la licencia de la marca registrada.
Desde el primer momento, se presentó como una empresa que iba en la línea del transhumanismo, la pretensión de transformar la condición humana y mejorar las capacidades mediante el desarrollo de la tecnología.
Según cuenta el propio Musk, sintió interés sobre este tema después de conocer la saga de libros The Culture, de Iain M. Banks.
Ya en 2016 mostró públicamente su interés en el transhumanismo y en la mejora de la especie humana. "El avance de la Inteligencia Artificial puede dejar al ser humano atrás, e incluso en un escenario en el que las cosas vayan bien, tener una inteligencia artificial tan inteligente nos dejaría como una mascota", dijo Musk. "Puede que la mejor solución sea una capa de inteligencia artificial sobre la corteza cerebral que funcione de forma simbiótica con el ser humano", sentenció.
Encaje neural es el término que da nombre a la propuesta de Musk, y consistiría en una capa digital por encima de la corteza cerebral que, preferiblemente, se realizaría mediante un implante que contendría una malla que iría colocada alrededor del cerebro.
De esta manera, se crearía una interfaz de comunicación entre el cerebro y la máquina, permitiendo que ambos interactuaran de una manera directa y sin que la persona en cuestión tenga que llevar un casco ni ningún accesorio parecido.
Con este, pretende integrar tecnología en el cerebro humano para poder aumentar las capacidades del mismo, lo cual iría desde controlar máquinas con solo pensarlo hasta conseguir cargar y descargar información, desarrollando unas capacidades cognitivas que ahora mismo están fuera del alcance de la especie humana.
Esto, contribuiría a un mayor desarrollo de la especie, en todos los sentidos, y además, el lazo estaría pensado para adaptarse a la forma del cerebro, por lo que no supondría una molestia en ese sentido. Hay que tener en cuenta que se trata de una malla fabricada en un tamaño minúsculo.