La industria del cannabis cuenta con un potencial enorme de cara al futuro, mientras avanza en el Congreso el proyecto de ley que establece un marco regulatorio de la cadena de producción, industrialización y comercialización para uso industrial y medicinal. Pero también se presenta como una oportunidad de negocio en la actualidad, más destinada al autocultivo, que puede observarse en el crecimiento exponencial de los grow shops.
Según estimaron desde el sector, en el último año y medio abrieron unos 200 locales (tanto en tiendas físicas, a la calle, como por Internet) que ofrecen insumos para el autocultivo, desde fertilizantes, hasta carpas y luces, además de distintos accesorios. Es que, más allá de un incremento en la demanda de estos productos, este tipo de negocio se convirtió también en una salida laboral para muchas personas que perdieron su fuente de ingresos por la pandemia.
Además, la implementación del registro Reprocann para cultivadores y usuarios de cannabis medicinal por parte del Ministerio de Salud, supuso un espaldarazo adicional: las personas autorizadas tienen permitido el autocultivo de entre una y nueve plantas florecidas, en un parámetro de hasta 6m2 tanto interior como exterior.
Oportunidades
Al referirse al proyecto de ley que el jueves fue aprobado por el Senado, Pablo Fazio, presidente de la Cámara Argentina de Cannabis (Argencann), aclaró: "A las normativas hay que esperarlas un tiempo. Hay que esperar que se revise en Diputados, que el Ejecutivo la reglamente y cree la agencia, que establezca el régimen de solicitud de licencias. Hay que tenerlo en cuenta para no generar ciertas expectativas desmedidas con respecto del impacto inmediato de esta nueva ley".
Con esa salvedad, destacó que el sector presenta infinidad de oportunidades de negocios. "Por ejemplo, los grow shops son el sector que más visibilidad está teniendo, porque es el que atiende de alguna manera a esa informalidad en la que hoy en general está sumido el mercado. Hoy hay gente que cultiva en sus casas y evidentemente se abastece en el grow shop", señaló Fazio a iProfesional, y destacó que estos locales "son parte de un fenómeno cultural y que atienden, sobre todo, la demanda minorista".
"Sin embargo, ahora que se está abriendo todo un sector dentro de la economía argentina, se va a dar una generación de encadenamientos productivos. Porque, más allá de las personas que realicen sus autocultivos, ya sea para fines medicinales o recreativos, es probable que haya en un futuro empresas o pymes que van a tener permiso de cultivo con fines medicinales, que necesitarán para armar esos cultivos mesas, bandejas de cultivo, sustrato, un sistema de nutrición vegetal, sensores y cámaras, en otra escala. La apuesta es que la apertura de esta industria genere una demanda de productos y de servicios muy específicos", remarcó Fazio.
Expansión en pandemia
"El mundo de los grow shops está enfocado particularmente al autocultivador, es algo que existe hace más de diez o quince años. El cultivo con fines medicinales también viene creciendo exponencialmente, debido a que en los últimos años, desde los medios, la sociedad y la política, se le dio una visión mucho más positiva y muchísima gente, que antes lo miraba de una manera negativa, ahora le dio el visto bueno y se informa, y prueba con el autocultivo para fines medicinales. Eso hizo que crezca muchísimo la cantidad de cultivadores", señaló por su parte Román Petreniuk, de Bellavita Cultivos, firma que desarrolla artículos vinculados al cultivo y distribuye productos para grow shops.
"La realidad es que el negocio de grow shops creció muchísimo. No solamente locales a la calle, sino que también en Internet. Desde que empezó la pandemia hasta ahora por lo menos hay unos 200 grow shops nuevos", subrayó Petreniuk.
"Se puede deber a que la gente tuvo más tiempo libre en la casa y pudo volcarse a dedicarle el tiempo que necesita una planta. Y, por otro lado, esto de que aparezcan tantos grow shops está directamente relacionado -según mi visión- a que mucha gente se quedó sin su ingreso habitual: por ejemplo, quien tenía un bar y no pudo seguir adelante por la pandemia, vio que este mundo estaba creciendo exponencialmente y quizá se puso a vender este tipo de productos. Así que puede ser que el crecimiento del negocio de los grow shops, también responda a una crisis laboral", agregó.
Por su parte, Fazio sostuvo que "está claro que una parte de la sociedad argentina ya está muy vinculada al cannabis, con respecto al uso adulto responsable, independientemente de que todavía la revisión del marco penal para el consumo no esté en discusión". "Pero creo que la sociedad civil ha avanzado mucho más rápido que la legislación: y que los grow shops estén ahí, son una manifestación clara de lo que está pasando", remarcó.
Proyecto de ley
El proyecto que establece un marco regulatorio de la cadena de producción, industrialización y comercialización de la planta de cannabis, sus semillas y sus productos derivados para uso industrial y medicinal, fue aprobada el jueves por el Senado, con 56 votos a favor, cinco en contra y una abstención, y girada a Diputados para su revisión.
La iniciativa promete convertir al cannabis en un nuevo commodity a exportar. El marco busca, también, "desbaratar el mercado informal de aceites y otras preparaciones herbarias irregulares que existe en la actualidad y terminará con la proliferación de productos que carecen de cualquier tipo de control respecto de su composición y calidad".
Según destacó el ministro de Desarrollo Productivo Matías Kulfas, con esta aprobación "se abre una perspectiva muy positiva". "Es un sector nuevo que en los próximos años va a generar 10.000 puestos de trabajo y nueva actividad económica por cerca de u$s500 millones, u$s50 millones de exportación, y con ello va a arrancar un sector con presencia federal en la actividad primaria, en ciencia y tecnología, en la actividad industrial y un incipiente desarrollo en varias provincias de la Argentina", señaló el funcionario.
Fuente: iProfesional