En un contexto de pandemia como el actual, los trámites de todo tipo se adaptaron a las circunstancias y se encuentran en un procesos de transformación hacia lo digital.
Con este marco de fondo, el Colegio de Escribanos de la Ciudad de Buenos Aires (CECBA) presentó de manera oficial un sistema digital de certificación de firmas, empleado a través de la utilización de la firma ológrafa digitalizada.
Básicamente, se trata de una herramienta que puede utilizarse únicamente para convenios privados, como un contrato de locación o un boleto de compra venta, entre otros. En cambio, no puede usarse para los documentos públicos, como escrituras de compraventa inmobiliaria, testamentos, poderes y donaciones, debido a que el Código Civil exige que estos últimos deben estar conformados en soporte de papel.
A partir de esta nueva herramienta, los escribanos podrán certificar firmas a distancia, mediante videollamadas y con un software propio elaborado por la entidad. El sistema garantiza que la comunicación se emple de forma encriptada, por medio de una app, a través de la cual el escribano certifica el proceso completo con la validación biométrica de identidad conectada con el Registro Nacional de las Personas (RENAPER).
Así, en aproximadamente 10 segundos, el organismo es capaz de responder para validar que la persona que firma es quien realmente dice ser.
Facilitar trámites a distancia
La iniciativa se desarrolló para permitir y facilitar la resolución de trámites a distancia. Al respecto ,el presidente del CECBA, Carlos Allende, explicó que el sistema es optativo para los escribanos pero los coloca "a la vanguardia de los servicios privados que ofrecen seguridad de firma en documentos digitales, ya que este nuevo sistema garantiza no sólo la inalterabilidad del documento, sino también la certeza de la firma, de la fecha, la legitimación de la personería y una validación de identidad similar a la presencial".
Si bien solo se encuentra habilitado para convenios privados, es posible que próximamente se pueda utilizar para firmar formularios de compraventa de automóviles. "No obstante, ante los inminentes cierres de actividades en distintas áreas de la economía, la firma a distancia tambien es una solución para aquellos casos donde los requirentes no se encuentren en forma presencial ante el escribano, o no puedan trasladarse a una escribanía", avisaron desde la institución, desde la cuál agregaron que "para el complejo escenario en el mercado de alquileres, sus nuevos contratos o renovaciones también resulta una solución".
Detrás del desarrollo de este flamante sistema, se propusieron los dispositivos necesarios para poder plasmar la firma virtualmente. En este sentido, el vicepresidente del Colegio, Santiago Pano, comentó: "Lo primero que tuvimos en cuenta fue el dispositivo por el cual se iba a realizar la firma, que son celulares de alta tecnología que tienen pantallas especiales".
Dichos requisitos sobre los teléfonos son importantes, fundamentalmente, porque son auditables. "Los lápices tactiles y las pantallas dejan tomar la velocidad, la aceleración, el ritmo y la presión de la firma, que la hacen altamente periciable, tanto por un perito calígrafo como por medio de una pericia informática", aclaró.
El sistema de firmas digitales se encuentra habilitado desde el 26 de mayo, y desde ese entonces, ya se realizaron unos 750 trámites con esta modalidad remota, que no requieren la presencia de las personas que van a realizar el trámite en la escribanía.
Y no tiene costos extra. Aunque no se trate de los instrumentos más costosos o específicos que lleven a cabo los escribanos (una certificación de firma cuesta entre $2500 y $3000) "lo interesante es el tiempo que se ahorra y la practicidad de la herramienta", remarcaron los notarios.