La guerra de las plataformas de streaming está en su momento más álgido. En el contexto de la pandemia, estas empresas fueron las grandes aliadas de los consumidores y registraron un crecimiento exponencial. Como muestra, basta el caso de Disney+: a meses de su lanzamiento superó los 100 millones de usuarios globales.
Pero esta disputa por los usuarios es relativamente nueva. Hace solo algunos años, la oferta era acotada y el "rey" de este mercado era Netflix. Hoy, este domino se ve amenazado, a tal punto que los usuarios deben elegir cuidadosamente qué plataformas integrarán su "cartilla digital" de contenido, preservando la salud de su bolsillo.
Esta oferta audiovisual recargada, además, pone en jaque al formato televisivo tradicional:
- Las apps como Netflix, HBO, Amazon Prime Video y otras ya son dueñas de al menos el 25 % del mercado televisivo global
- Ya alcanzaron los 900 millones de suscriptores en todo el planeta
Además de las plataformas de streaming de contenido audiovisual, cada vez más empresas optan por desplegar una batería de contenidos y un "servicio premium" pago, como Spotify, PlayStation y hasta Tinder. Incluso, Twitter se está sumando a esta tendencia con sus "funciones exclusivas" (por u$s4,99 al mes) que llegarán en breve.
Sumado a todo esto, en la Argentina el precio de estos servicios se ve alterado por los distintos impuestos que le pegan de lleno a las tarifas. Entonces, ¿cuánto sale un "paquete streaming" promedio?
Por otra parte, a todas las tarifas de los servicios radicados en el exterior hay que sumarles los impuestos al Valor Agregado (IVA) del 21%; PAIS, del 8%; y adelanto de Ganancias del 35%. En cambio, algunos hay que contratarlos en dólares con tarjeta y otros tienen representación a nivel local, por lo que las tasas ya están contempladas en el precio final:
- Amazon Prime Video: A partir del 16 de mayo costará: $319. Sumado los impuestos aplicables, queda en $528 mensuales
- DirecTV Go: el básico vale $1.290 en promoción por seis meses (luego, $1.590)
- Disney+: cuesta $385 por mes (plan anual a $3.850)
- HBO Go: $532
- Netflix: el básico cuesta $279 y el premium $669 (con impuestos, suben a $457 y $1.097, respectivamente)
- Spotify: el individual vale $199 y el familiar $359 ($326 y $588 con recargos)
- YouTube Premium: plan individual a $119 y familiar a $179 ($195 y $294)
- Apple TV+: el abono básico vale u$s4,99 ($648) y el premium u$s10,95 ($1.774)
- Apple Music: el plan más económico cuesta u$s5,99 ($972) y el familiar u$s8,99 ($1.458)
Si se piensa en un "pack streaming" para una familia tipo cuesta 1.874 pesos al mes. Es decir, una canasta compuesta por suscripciones a Netflix, Spotify y un servicio adicional como Disney+ que se pueda utilizar hasta en cuatro dispositivos.
¿Qué pasa en el mercado?
Según los especialistas, hoy en el mercado se observa un consumo muy segmentado debido a la diversificación cultural. El crecimiento desmedido del uso de estas plataformas por Internet generó un sinfín de micromundos que, de poco, van terminando con el perfil masivo para dar lugar a contenido "de nicho".
"Los consumidores calculan que si usan mucho el servicio, sigue siendo más económico. Uno no puede consumir toda esta oferta de forma individual, yendo al cine o al teatro, lo que significa que todo junto en una plataforma es económicamente viable", expresa a iProUP Ximena Diaz Alarcón, cofundadora y directora de Contenidos de Youniversal, consultora regional especializada en investigación.
Además, cree que el valor de la disponibilidad es un factor determinante y estudios realizados por la firma confirman que uno de los principales drivers de elección es la exclusividad de la oferta.
"El público está dispuesto a pagar una suscripción por un contenido determinado y exclusivo. Sin embargo, la plataforma tiene que ser capaz de mantener interesados a sus usuarios lanzando constantemente nuevas propuestas para que esa ecuación de valor se mantenga, sino de baja la suscripción", agrega la directora.
Los usuarios están dispuestos a pagar por una oferta exclusiva y acorde a su perfil
Además, resalta que "todas las plataformas apuestan a conocer bien a sus usuarios usando Big Data y una serie de algoritmos para recomendarte series similares a las que miró y así poder crear una fidelidad ajustada a su perfil y gustos estéticos", explica.
Por su parte, Juan Etchegaray, fundador de GROW Escuela de Internet, asegura a iProUP que la fidelidad de los clientes puede tambalear si golpea de lleno en el bolsillo. Por eso, entre los argentinos está reapareciendo un fenómeno que se creía perdido.
"El año pasado, en tiempos de cuarentena, la piratería creció un 40%, y si el consumo cultural se pone cada vez más caro, creo que esta migración hacia lo pirata será un hecho, ya que en Argentina no hay leyes que protejan al autor. Uno con un Torrent encuentra lo que quiere, pero sin la comodidad y rapidez que otorga un servicio de streaming pago", señala.
Por otro lado, el especialista cree que el público argentino terminará optando entre dos o tres plataformas en promedio. Etchegaray considera que esta suma no excederá lo que se gasta hoy por un operador de cable y asevera que son ellos los que tendrán que ingeniárselas en el futuro para poder mantener entretenido a su público.
Natalia Notar, especialista en Innovación cultural y medios de comunicación, y autora del libro "La televisión del futuro", asegura a iProUP que no existirá una migración del cable tradicional hacia las plataformas, ya que su consumo es diferente.
"Los canales y los servicios de streaming que sobrevivan serán aquellos que tengan claro qué van a buscar en las audiencias. Porque entre la diversidad de oferta, el público buscará cosas distintas en cada servicio. Un medio no mata otro medio: adquieren un uso y una gratificación para sus audiencias diversas", suma.
A las armas
Más allá de que se trata de servicios "económicos" al contratarlos por separado, especialistas afirman que la sobreoferta de suscripciones está en un punto cúlmine, al punto de saturar a los consumidores.
"Existe un peligro real con las plataformas digitales. Todo lo que es servicio de streaming creció mucho y hasta se duplicó durante el año pasado porque la pandemia actuó como una gran amplificadora de esta tendencia", asegura a iProUP Díaz Alarcón.
Además, remarca que se trata de un fenómeno muy importante dentro de la industria del entretenimiento, ya que evidencia una transformación en las formas de distribución porque con el confinamiento no se pudo ir a otros espacios recreativos, como el teatro, cine y recitales.
"La gente se volcó al contenido que podía acceder, como musicalizar su trabajo desde casa y consumir más películas y series que antes no podía porque pasaba más tiempo en la oficina. El modelo de vida actual es híbrido, más remoto, y todo este tipo de contenidos acompañaron mucho a los usuarios", agrega.
Etchegaray no cree que la industria esté en este punto aún. "Esto recién arranca y tampoco sabemos si habrá una saturación en forma de burbuja, ya que esto derivará en que grandes firmas, como Google, Amazon y Apple, terminen generando ‘mega suscripciones’ en las que se pagará un solo monto para tener lo mejor de cada plataforma. Esto llegará en cualquier momento", completa.
Por medio del Big Data, las plataformas pueden identificar a los usuarios y clasificarlos según sus gustos
Por otro lado, Notar cree que la guerra ya inició y los grupos de medios "van por todo". Para la autora, la reciente noticia de que Televisa y Univision se unieron para competir contra Netflix y Amazon Prime Video, en una operación que ronda los u$s5.000 millones, marca un antes y un después dentro del mercado.
"Se viene la guerra de los streamings, pero solo serán la punta de lanza de los grupos de medios y todos los servicios que vengan detrás. Estas cadenas lanzaron su ‘televitlix’, sumado a sus canales y radios. El punto es que cada uno de ellos tendrá que entender qué va a buscar la audiencia en cuanto a contenido y tipo de distribución", señala.
Sin embargo, Etchegaray cree que se debe hacer hincapié en cómo cambiará la forma de consumo. "Cuando uno comienza a usar nuevos dispositivos como Roku, Apple TV o Chromecast, cambia la forma en la que uno interactúa con los contenidos", resalta.
El especialista advierte que la "televisión del futuro" va en una dirección en la que cada persona consume los contenidos a través de Internet y sin importar en qué horario, lo que pone en jaque a las transmisiones en vivo.
"Lo único que quedará para el real time serán los eventos deportivos, culturales y los noticieros. En general, creo que el consumo será asincrónico, en el que cada uno elige el momento, un modelo que instaló Netflix, ya que la gente no se junta a ver un programa a una hora particular como antes", concluye.
Los jugadores ya empiezan a desplegar sus cartas y crece la competencia por captar la atención de los usuarios. Resta saber si habrá un "gran ganador" o si se repartirá el gran premio entre varios.