Los operadores de telecomunicaciones se mueven cada vez más hacia una oferta de servicios que combina redes fijas con vínculos móviles y redes interiores.
Se trata de una movida estratégica en un contexto cambiante, en el cual los consumidores latinoamericanos impulsan una transformación de Wi-Fi en el hogar, con la llegada de dispositivos conectados a la Internet de las cosas (IoT) y equipos personales inteligentes a sus casas, además de consumir más contenidos 4K y juegos.
En este contexto, la Secretaría de Innovación Pública estableció un marco regulatorio para la comercialización de la red de tecnología Wi-Fi 6 en la Argentina. Se espera que el Gobierno anuncie una regulación para expandir la red a todo el país en los próximos meses, una vez se confirme su arribo.
¿De qué se trata?
Básicamente, el Wi-Fi 6 es una tecnología más rápida y con mayor cobertura que la conectividad tradicional, la cual es será compatible con computadoras y todo tipo de dispositivos móviles.
Por el momento, la nueva interconexión se encuentra en operación en toda Europa y en los Estados Unidos.
De acuerdo al organismo nacional, el cual decretó su regulación a fines del 2020 a través de la resolución 102/2020, el desembarco de la tecnología al país será positivo ya que mejorará el rendimiento de "aplicaciones que demandan un mayor ancho de banda, como la transmisión de video de alta definición".
¿Cómo funciona?
Los expertos precisan que Wi-Fi 6 no es un nuevo medio para conectarse a Internet como fibra, sino que es un estándar actualizado que los dispositivos de Wi-Fi, especialmente los enrutadores, que pueden aprovechar para transmitir señales Wi-Fi de manera más eficiente.
Otra pregunta clave es si el nuevo Wi-Fi es más rápido que la versión anterior. Aquí los especialistas no tienen una respuesta definitiva. Teóricamente el Wi-Fi 6 ofrecerá una velocidad de Internet que es aproximadamente un 30% más rápida que el Wi-Fi 5, con una velocidad de transferencia máxima de hasta 10 Gbps.
En la Argentina, de acuerdo a datos de la Cámara Argentina de Internet (Cabase), una conexión hogareña alcanza una velocidad promedio de 40 Mbps, unos 0,04 Gbps.
Sin embargo, esa cifra dependerá realmente de la situación, ya que es mucho más veloz de lo que probablemente se necesitará en un solo dispositivo.
Así, en entornos con muchos dispositivos que necesitan conectarse, el Wi-Fi 6 puede marcar una gran diferencia, mientras que en hogares pequeños con solo unos pocos dispositivos, la diferencia puede ser más difícil de notar.
En otras palabras, sí, las cosas serán más rápidas que antes, pero la clave es que el Wi-Fi 6 mejorará la forma en que los enrutadores manejan el creciente número de dispositivos conectados a Internet.
Diferencias entre Wi-Fi tradicional y Wi-Fi 6
El Wi-Fi 6 ya existe técnicamente como un nuevo estándar certificado que los dispositivos Wi-Fi de nueva creación pueden utilizar. Sin embargo, los expertos anticiparon que "pasará un tiempo antes de que todos los internautas puedan disfrutar de sus ventajas".
La principal diferencia con el Wi-Fi tradicional es que este alcanza una banda de ancho de 80 MHz mientras que el Wi-Fi 6 se expande a 160 MHz. Por lo que esta tecnología necesita el doble ancho del canal para funcionar.
Sin embargo, la nueva tecnología proporciona una conexión de red más consistente y confiable. Además, muchos pronosticaron que será capaz de mejorar la experiencia del usuario y el rendimiento de aplicaciones completamente.
Los expertos, además, apuntaron que el desarrollo de este tipo de conexión requiere inversiones en infraestructura y hardware y la expansión de esta banda ancha podría impulsar la tecnología de Realidad Virtual y el streaming en 8K.