Amazon apuesta fuerte a los robots y la última prueba de ello es su nuevo proyecto de máquinas autónomas de delivery. A partir de esta semana, la plataforma Amazon Scout está entregando paquete en Snohomish, Washington, una localidad al norte de Seattle, donde la firma tiene su sede central.
Estos robots “sobre ruedas” pueden moverse por sí mismos, pero por ahora estarán acompañados por empleados de la compañía.
Scout es aproximadamente del tamaño de una heladera pequeña y, según indicaron sus creadores, puede enfrentar con seguridad obstáculos tales como peatones y mascotas.
$( document ).ready(function() {var player1548337770039 = videojs('inside-news-video-player-1548337770039');var options = {id: 'inside-news-video-player-1548337770039',adTagUrl: 'http://ads.e-planning.net/cm/5/36c7/Notas?o=p&e=player_notas_pre_roll player_notas_post_roll&vv=3'};player1548337770039.ima(options);})
Sin embargo, aún no está claro cómo Scout verifica la identidad de los clientes para asegurarse de que su sistema de almacenamiento se abra solo para las personas correctas.
Amazon está lejos de ser la única compañía que trabaja con robots de entrega, aunque el extenso ecosistema de logística del gigante del comercio electrónico podría darle a Scout una mayor ventaja sobre los robots rivales.
No es improbable que el concepto, o sus versiones futuras, trabajen con Key, el servicio que abre la puerta para que los mensajeros entreguen los paquetes dentro de la casa de un cliente cuando este no está.
Por el momento, al menos, parece que habrá que estar presente para recibir un paquete de Scout.