Hace unos tres años, Joaquín Aguirre y Tomás Manrique trabajaban en importantes empresas de consumo masivo, pero decidieron dar un paso trascendental en sus vidas: dejar todo, arriesgar y emprender.

Los jóvenes tomaron la decisión con una mirada original en un nuevo producto al enfocarse en abastecer a restaurantes y comercios de barrio de una manera que no se hacía hasta ese momento: 100% virtual.

Con la idea de renovar ese paradigma, nació Centralo, una app a través de la cual los jefes de compra de restaurantes pueden abastecerse desde su teléfono, en el día y hora que lo deseen.

"Fue un proceso personal que se fue gestando a partir de haber identificado una oportunidad de negocio relevante y sentirnos el equipo adecuado para llevarla adelante", detalló Aguirre, CEO del emprendimiento.

"En nuestro caso, conocernos de la universidad y los casi 10 años de experiencia en áreas comerciales de consumo masivo fueron dos factores importantes que forjaron la decisión de emprender. Conocíamos en detalle el esfuerzo diario que implica abastecer de manera tradicional un comercio con miles de productos y decenas de proveedores", agregó.

Dos socios dejaron sus trabajos con buenos sueldos y crearon una app enfocada en restaurantes y comercios barriales

Así como para muchos 2020 fue totalmente negativo, para Centralo significó el año de su despegue definitivo: la app pasó de vender $30 millones en 2018 a un proyectado de $4.000 millones para este año.

Además, triplicaron la cantidad de comercios (proyectan alcanzar los 60.000 puestos a fines de 2021), quintuplicaron los mayoristas y distribuidores que decidieron vender a través de la app. Además, prevén duplicar esa cifra a lo largo de 2021, aún en plena segunda ola de la pandemia.

Como parte del proceso de crecimiento, fue clave contar con un espaldarazo financiero: al poco tiempo de comenzar, recibieron una primera inversión de Eklos, la aceleradora de AbInbev en la Argentina que los ayudó a armar el primer equipo.

¿Qué fue lo más difícil en todo este proceso? Cuáles fueron las barreras más grandes por vencer? Aguirre no duda: "La barrera inicial fue psicológica, emprender implica crear algo en un contexto de incertidumbre. Hay que vencer el miedo a lo desconocido y de alguna manera abrazar el riesgo para lanzarse".

"Luego estuvo el desafío del capital inicial. Un fondeo que salimos a buscar con una presentación y con la validación de un prototipo (MVP). En ese sentido, fue importante no esperar a la primera inversión sino haber invertido nuestro propio capital para poder avanzar en un prototipo con compradores reales", completa.

Conocer el mercado

La app está en un punto de inflexión: ya vende un artículo por segundo

"Conocíamos muy bien la oportunidad de mercado y fuimos detrás de aquellas personas y empresas que podrían tener la misma visión de futuro del canal de cercanía", recalca el empresario.

Ahora, la app está en un punto de inflexión: ya vende un artículo por segundo, cifra que aspira a multiplicar este año y opera en 5 ciudades del país. Pero eso no es todo: Centralo ua inició su expansión a toda la Argentina y para fines de 2021 tiene previsto dar sus primeros pasos en América latina.

"El contexto complejo y competitivo argentino nos ayudó a crear un modelo escalable y exportable a otros países. Vamos a expandirnos a Brasil en el primer semestre del año que viene como primer movimiento regional, y lo vamos a hacer principalmente con soporte de socios locales", completó Aguirre.

Fuente: iProfesional

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