La economía digital creó nuevas formas de comprar y vender y también inauguró otros modos de financiamiento e inversión.
Uno de ellos es el crowdfunding (financiamiento colectivo), un modelo que varias firmas vienen incorporando. Entre ellas, KickStarter e Indiegogo, que incursionaron hasta transformarse en las plataformas más usadas por emprendedores de todo el mundo para buscar fondos.
Su funcionamiento es sencillo: se presenta un nuevo producto o servicio, se una baja inversión y quienes apoyan económicamente esta movida obtienen beneficios en base a la cantidad de dinero aportado.
En la actualidad, este método de financiamiento se extendió a diversos rubros, entre ellos, el de los bienes raíces.
En este caso, las plataformas ofrecen la posibilidad de invertir en un desarrollo inmobiliario, del que cada ahorrista es dueño de un porcentaje.
Una vez que está construido, al término de dos o tres años, se vende y cada uno de ellos recibe una suma proporcional. Se trata de la versión "4.0" de una tradición argentina: apostar por los "ladrillos".
La empresa local Sumar Inversión asegura haberse convertido en la primera plataforma de este tipo a nivel global en financiar una vivienda unifamiliar utilizando este sistema.
Para esta incursión, la compañía fundada por el arquitecto Víctor Zabala propuso invertir en una casa que se levantó en el barrio privado Pilará, en la localidad bonarenerse de Pilar.
La unidad cuenta con una superficie total de 470m2 totales (270m2 cubiertos y 200m2 semicubiertos), dividida en dos plantas. A continuación, se puede explorar en 3D el inmueble:
Los pioneros
Según Zabala, fueron unos 35 inversores quienes fondearon la primera casa que vendió la firma. Si bien desembolsaron 10.000 dólares cada uno, el emprendedor asegura que desde marzo se podrá "entrar" a otros desarrollos con un piso de u$s1.000.
El sistema es 100% digital, aunque existe la posibilidad de que ciertas partes del proceso se realicen de manera presencial.
"Para ingresar a un proyecto proponemos que los usuarios se registren en la web, se descarguen el contrato de adhesión al fideicomiso y lo firmen", señala Zabala a iProUP.
En cuanto a la ganancia obtenida, asegura que el negocio ofrece retornos de entre 20 y 25 por ciento en dólares.
"La rentabilidad se da contra la venta de la casa y los ahorristas pueden comprarla y, eventualmente, obtener una bonificación especial por esa acción", remarca.
Entre los 35 financistas, Zabala asegura que el 65% fueron hombres y el 35%, mujeres; de entre 30 y 50 años y nivel socioeconómico medio y alto.
Sumar Inversión ya está desarrollando nuevas propiedades para sumar al crowdfunding inmobiliario, una de las apuestas principales de las proptech (property & technology). Es decir, las firmas que se dedican a utilizar tecnología en el negocio de bienes raíces.
"Estamos planeando cuatro casas nuevas en Pilará, en Pilar. Y dos edificios en Capital Federal: uno está en el barrio Palermo y ya comenzó la obra; y el otro está a punto de cerrar y es del estilo vivienda tipo casa (PH)", anticipa Zabala.
La compañía ya recaudó más de u$s2,5 millones por todas las iniciativas, por lo que el 75% de los proyectos armados ya están financiados. Y el 70% de las obras se encuentran en marcha.
Otras experiencias
El caso de Sumar Inversión se enmarca dentro de una tendencia creciente en el mercado argentino: la aparición de startups del segmento proptech, que buscan modernizar el sector inmobiliario, tal como adelantó iProUP.
Otro ejemplo es de Bricksave, firma que en marzo cumple tres años y permite invertir desde u$s1.000 en propiedades ubicadas en distintas partes del mundo.
Sofia Gancedo, directora de operaciones de la empresa, cuenta cómo surgió la idea. "Yo venía trabajando en desarrollos inmobiliarios con Eduardo Costantini. Él nos recomendaba siempre los bienes raíces, porque es una de las mejores inversiones que se puede hacer", recuerda.
Sin embargo, no cualquiera tiene el dinero para ello. "Tenés que tener todo el capital. En cambio, con crowdfunding podés tener 'pedacitos' del inmueble y de esta forma hacerlo más accesible a la gente común", explica Gancedo.
Bricksave ofrece depositar el dinero y firmar los contratos de forma digital. Además, en el corto plazo sumarán blockchain e inteligencia artificial para la asignación de inversores y propiedades.
Según cuenta Gancedo, quien fue una de las fundadoras de Dinero Mail, en la compañía trabajan 10 personas. Con menores costos fijos, buscan que los inversores obtengan mayor rentabilidad. Y, a la vez, operan con propiedades en Nueva York, Miami, Barcelona y próximamente Singapur para diversificar las carteras.
Además de la rentabilidad, remarca que la inversión en ladrillos es muy elegida en las economías inestables de Latinoamérica para resguardar los ahorros.
Esta modalidad es usada en la Argentina por Crowdium, que ya recibió el aporte de inversores locales y extranjeros; y LinkRE.biz, una plataforma de crowdlending (préstamos) para levantar fondos para desarrollos inmobiliarios.
Revolución Proptech
Según la Defensoria del Pueblo porteño, la mayor queja de los inquilinos es que todavía los alquileres deben pagarse en efectivo y con una constancia en papel. Por ello, están surgiendo nuevas compañías proptech que agilizan al sector con el uso de tecnología.
"Esta industria se maneja como hace 50 años. La única manera de que siga creciendo es que se adapte. La gente utiliza Netflix para ver una película o Mercado Libre para comprar algo. ¿Por qué en el Real Estate tienen que salir a la calle a tocar el timbre de una inmobiliaria?", se pregunta Andrés Ávila Páez, de Reporte Inmobiliario.
Otro ejemplo que traen estas nuevas tecnologías es Alquilando, un marketplace donde hay propiedades para rentar. Además de verlas, es posible avanzar en todo el proceso para cerrar la operación en la computadora o el smartphone: desde pagar con tarjeta la reserva hasta enviar por mail el recibo de sueldo.
Este año, buscarán incorporar la firma digital del contrato, proceso que habilitó hace algunos meses el Ministerio de Modernización. Así, inquilinos y propietarios completarían todo el proceso sin conocerse personalmente.
En la Argentina también se destaca Properati para venta, alquiler e inversión en emprendimientos, que ya tiene expansión regional con el apoyo de OLX.
Clickaparts ofrece servicios similares. Otra opción interesante es Wimet, una novedosa plataforma para alquileres temporarios de lugares para eventos.
Desde el celular
Parecería impensado comprar una casa sin visitarla junto con un agente inmobiliario o sin llamarlo por teléfono a cada rato para despejar dudas. Pero no para Lugaren, la primera inmobiliaria online de Latinoamérica, lanzada hace poco más de un año.
"En una inmobiliaria tradicional, la página web es un complemento. Para nosotros, la plataforma es central, no tenemos local a la calle", señalaba a iProUP días atrás Pablo Brodsky, de 38 años, fundador de la compañía.
En la página web de Lugaren, el vendedor de una propiedad (el dueño o una inmobiliaria) carga toda la información desde su hogar u oficina, mientras que los compradores recorren distintas viviendas desde la computadora con un tour virtual en 360 grados.
En caso de tener alguna duda, hay un bot que responde las 24 horas con inteligencia artificial. Se puede planificar una visita a través un calendario online. Y, para reservar la unidad, la documentación se firma digitalmente y el depósito se recibe con tarjeta de crédito.
Tal como ya diera cuenta iProUP, el uso de nuevas tecnologías abarata el proceso al no requerirse de un local, lo que se traduce en precios más bajos. Mientras que en una inmobiliaria se paga el 3% de comisión, en Lugaren es un valor fijo de $10 mil más IVA, sin importar el valor de la propiedad.
"La Argentina es el segundo país más caro de Latinoamérica, después de Venezuela, para hacer una transacción de este tipo. Mucha gente no puede acceder a una vivienda por los gastos inmobiliarios y de escribanía", explica Brodsky a iProUP.
El futuro de las PropTech
En Latinoamérica, el 37% del ecosistema PropTech se concentra en la compraventa de inmuebles, el 33% en la administración, 20% en la construcción y 10% en renta, según un informe de UNISSU, un agregador PropTech que reúne más de 6 mil proyectos de todo el mundo.
Desde Reporte Inmobiliario explican el porqué de esta tendencia: "Las cosas más simples y fáciles de adaptar se trajeron a la Argentina, como crowdfunding y alquileres".
"El último año, la inversión en empresas de tecnología relacionadas al sector inmobiliario creció 162% a nivel mundial.
Los especialistas son optimistas en cuanto a todas las tecnologías que se podrían desarrollar.
Andrea Rodríguez Valdez, directora de MKTre.com, sugiere prestar atención a lo que pasa en otros países.
"El Reino Unido fue el primero en desarrollar el tema. Y ahora Estados Unidos y Europa pasaron de la necesidad de incorporar tecnología a adoptarla plenamente. Hay que incorporar información para adaptar casos de éxito", concluye.