El sector atraviesa desde hace un tiempo un desafío transformacional global. El aumento de las fuentes de combustible alternativas, vehículos eléctricos, tendencias en el viaje compartido y el impacto de los cambios en los comportamientos de los consumidores y las regulaciones. Pero la fuerte detracción en la demanda producida a partir del COVID19, con gran impacto en el transporte, turismo y producción, y lo que se espera a futuro a partir de la implementación del teletrabajo como parte de la "nueva normalidad" -que supondrá un impacto adicional en la movilidad de sus empleados-, llevó a las empresas del sector a acelerar su digitalización en busca de asegurar su sostenibilidad, mejorar su desempeño y crear nuevos modelos a partir del uso inteligente de datos.
Según las proyecciones de la Agencia Internacional de la Energía (AIE) la demanda global de petróleo no recuperará los niveles observados antes de la pandemia hasta 2023, advirtiendo de la posibilidad de que el mercado del crudo "nunca regrese a la normalidad".
El negocio tradicional es muy intensivo en capital para extraer petróleo, especialmente en los no convencionales (fracking) donde se debe estar permanentemente invirtiendo debido a que los yacimientos declinan antes que durante la extracción convencional. Hoy las petroleras deben subsistir con su propia billetera y con una baja demanda del mercado, por lo cual la tecnología se vuelve esencial para lograr eficiencia, tomar decisiones basadas en datos, y maximizar las posibilidades de desarrollo para enfrentar el desafío inminente de los próximos 3 años.
Representando alrededor del 55% del market share de las ventas en Argentina, YPF asume el desafío de enfrentar el contexto mediante la innovación y la digitalización inteligente de sus procesos. Según Sergio Fernández Mena, Chief Technology Officer de YPF, la empresa cuenta con un Centro de Experiencia en analítica avanzada desde el cual YPF y su ecosistema de empresas desarrollan algoritmos de IA para 'inteligencia aumentada' y tomar mejores decisiones. "Gracias a la digitalización en nuestros pozos, contamos con información en tiempo real que nutren nuestros algoritmos de IA y nos permiten predecir con 5 días de anticipación las anomalías que pudieran ocurrir y enviar alertas o instrucciones, que evitarán la parada de producción por imprevistos, programar el mantenimiento, entre otros", indica Fernández Mena.
La digitalización llegó también a la seguridad en las operaciones de las refinerías, con algoritmos que detectan el uso correcto de los elementos de protección personal, incluyendo el adecuado uso de barbijos, el distanciamiento social y diferenciar si un operario tiene un handy o celular, algo crítico para zonas con riesgo de explosión.
Pero la transformación no solo sirve para la eficiencia y seguridad, sino también para desarrollar lo que denominan "estaciones de servicio del futuro".
"Estaciones de experiencias"
Quien iba a imaginar que el tercer vendedor de hamburguesas en Argentina pudiera ser YPF. Efectivamente, incluso antes de la pandemia, la empresa comenzó a ver muy seriamente el modelo de negocios retail, mediante sus más de 1.600 estaciones en todo el país.
Transformando las amenazas en oportunidades, YPF acaba de lanzar la primera estación en donde los datos y la tecnología están al servicio de la experiencia del usuario. Según indica Fernández Mena "acabamos de inaugurar la primera estación del futuro, la experiencia va más allá de cargar combustible: nos convertimos en hubs sociales y logísticos en donde buscamos crear nuevas y mejores experiencias a partir de conocer las preferencias de quienes nos eligen"
Pensemos que en las estaciones de servicio existen al menos tres perfiles de consumidores a considerar: el viajero diario, la familia y el viajero de larga distancia. Incluso podemos imaginar que dentro de un vehículo puede ir una persona que nunca conduce, pero toma otro tipo de decisiones de consumo. Si una estación de servicio sabe que cada vez que alguien carga nafta toma un café o un helado ¿por qué no mostrar algunos anuncios de helados en la pantalla al ingresar? Existe una gran oportunidad en el uso de datos que le puede permitir a una empresa desarrollar una mejor experiencia, por ejemplo, mediante publicidad o beneficios personalizados.
La primera estación del futuro de máxima eficiencia está ubicada en Chacras de Coria (Mendoza) y promete una experiencia 100% digital: el cliente puede autogestionar su compra de combustible o artículos en la tienda Full a través de pantalla táctil al pie del surtidor o cargar con la App de YPF de manera touchless. Existen cámaras que toman información del vehículo que llega al surtidor, con esta información y con la que habilita la App la IA puede armar su historia (sabe si vuelve, qué consumió, etc.) permitiendo acciones de fidelización sobre la base de hábitos de consumo. "Los datos del cliente son confidenciales, solo se recopilan datos estadísticos de cientos o miles de interacciones de perfiles de consumidores para que la tecnología "entienda" sus preferencias, aprendizaje que va validando o corrigiendo tras cada transacción", indica el ejecutivo.
La primera "Estación del Futuro" de YPF está ubicada en Chacras de Coria, en Mendoza
La nueva generación de estaciones basadas en la experiencia busca maximizar las fuentes de ingresos retail para complementar el desempeño de un sector petrolero en plena transformación. Y lo increíble es toda la tecnología habilitadora para estas experticias está madura hoy y se usa en otras industrias, especialmente en el comercio minorista.
La estación del 2030 (y más allá)
En un futuro con muchos más vehículos eléctricos circulando debemos pensar que cargar la batería lleva mucho más tiempo que llenar el tanque. Esto significa que los clientes comenzarán a pasar más tiempo en las estaciones de servicio, lo que se traduce como una gran oportunidad para maximizar su experiencia. Y tal vez el precio y la proximidad no sean necesariamente el factor decisor de muchas personas, especialmente en el caso de los nativos digitales acostumbrados a interactuar con tecnología.
En este escenario, los vehículos tendrán conectividad y tecnología mediante la que no solo servirán para avisarle al conductor respecto a que debe recargar el tanque o la batería, sino que los podrán dirigir a la estación en la que deben detenerse en función de su ruta y otros parámetros únicos a partir de las experiencias. La tecnología ocupará una mayor parte dentro e la cadena de valor, y los actores del sector energético también deben saber ocupar ese espacio.
Las estaciones de servicio podrán tener salas de exposiciones para nuevos vehículos, productos de moda, o entretenimientos pasajeros. Incluso pueden ser centros logísticos para la entrega de encomiendas cuando las personas están en tránsito. Y tal vez esos paquetes sean movilizados a través de una red de drones propios.
Podrán contar también con centros de control de vehículos autónomos. Los dueños podrán enviarlos a cargar combustible, a ser lavados o por reparaciones menores, y para el regreso podrán realizar algún pedido hecho mediante la App, en donde el empleado de la tienda - aprovechando la presencia del coche en la estación - coloque el encargo dentro para que llegue al cliente al retornar su vehículo a casa.
Muchas estaciones podrían acondicionarse para generar parte de su energía con energía limpia (por ejemplo a partir de sistemas fotovoltaicos en tejados o generadores eólicos cercanos), y las que tengan exceso de energía producirán su propio "combustible local".
El espectro de soluciones de energía de YPF incluye a YPF Luz, una empresa del ecosistema YPF, en donde se avanza – entre otros proyectos – con la instalación de parques eólicos con muy alta eficiencia a nivel mundial, gracias a los vientos continuos en zonas de la provincia de Buenos Aires y la Patagonia. También exploran al gas como combustible de transición a partir del cual se puede generar más valor a partir de fertilizantes, el potencial desarrollo del hidrógeno azul o verde (tal vez sea la energía de transición del futuro), y el aprovechamiento de la radiación solar en el norte.
"Hoy el desafío está en el almacenaje y transporte de la energía producida por fuentes alternativas desde el lugar de generación hasta el punto de consumo", resaltó Fernández Mena, pero tal vez - en las futuras estaciones - este desafío se haya superado.
*Por Diego Pasjalidis, Head of Innovation & Digital STEFANINI Argentina