Realidad aumentada e impresión a escala real de réplicas del cuerpo humano son las nuevas herramientas que usa la medicina moderna para operaciones de alta complejidad. En ese contexto, Mirai 3D, una joven startup argentina, ayuda a los cirujanos a mejorar la precisión y los resultados de las intervenciones quirúrgicas.
El orígen
Matías Biancucci, Lucas Mey y Santiago Birkner se conocieron cuando estudiaban Ingeniería Biomédica en la Universidad Favaloro, fundada por el mundialmente reconocido cardiocirujano René Favaloro, inventor del bypass de corazón.
Continuando la máxima de usar la innovación tecnológica al servicio de la salud, los tres socios fundaron Mirai 3D en 2015, un emprendimiento que ofrece a los cirujanos la impresión 3D de modelos de órganos y huesos a escala real, en plástico o silicona. La firma también ofrece simulaciones digitales, que permiten una mejor planificación de las estrategias previas a las intervenciones.
"Al cirujano le sirve por el hecho de que no hay ninguna persona igual a otra y para casos muy específicos, como puede ser un tumor en un riñón, a veces la anatomía del cuerpo humano es muy difícil de interpretar, podés tener márgenes no tan claros, venas y arterias que se cruzan, espacios muy chicos donde trabajar", precisó Biancucci, director ejecutivo de Mirai 3D.
Así trabaja
La empresa crea primero como imagen digital detallada y realista de la anatomía en cuestión, a la manera de una animación en 3D, que usa como base las imágenes de estudios de diagnóstico de tomografías computarizadas y resonancias magnéticas obtenidas de los pacientes.
A partir de esto, se pueden colorear los diferentes elementos para facilitar la visualización diferenciada y luego se imprime en 3D en soportes sintéticos, para que los médicos puedan optimizar con precisión las estrategias quirúrgicas en intervenciones complejas.
"Lo primero que hay que lograr es un estándar de calidad de imagen porque si hay algo que en las imágenes no se ve no lo podemos crear arbitrariamente en el diseño. Ya impreso, ahora además de verlo en tres dimensiones, lo pueden tocar, rotar y ensayar algunos procedimientos, dependiendo del material que usemos y la especialidad", explicó el director.
La empresa desarrolla proyectos de simulación quirúrgica híbrida, que combina impresión 3D con materiales con las mismas propiedades mecánicas que los tejidos del ser humano, para luego dotar a estos modelos de un entorno virtual en realidad aumentada, que permite un entrenamiento más efectivo y versátil para cirujanos y endoscopistas.
En 2018, la startup fue ganadora de la segunda edición del Premio Ciudad Productiva Joven, realizado por la Federación de Comercio e Industria de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (Fecoba).
Mirai 3D cuenta con una plantilla de ocho personas y ya participó en más de 200 cirugías, principalmente en especialidades oncológicas pulmonar, renal, prostática, mamaria y cardiopatías congénitas pediátricas.
Sus oficinas se encuentran en el edificio de la Fundación Argentina de Nanotecnología, ubicado dentro del campus de la Universidad Nacional de San Martín (Unsam), casa de altos estudios estatal en el municipio homónimo del conurbano bonaerense.
"Hay un montón de consecuencias en quirófano, que son el valor real de implementarlo. Para toma de decisiones es clave, para reducción de tiempo quirúrgico, que lleva a menos posibilidad de infección, menos inflamación y sangrado. Es muy común que se modifique la estrategia quirúrgica original, con impacto tremendo en la calidad de vida del paciente", concluyó Biancucci.
Fuente: Mundo.sputniknews.com