Más de 2.700 líderes empresariales de 14 países opinaron sobre el impacto de los robot y la Inteligencia Artificial en tareas financieras y de gestión.
17.02.2021 • 18:35hs • Transformación digital
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Opinan los empresarios: en cuánto tiempo los profesionales de las finanzas serán reemplazados por robots
El estudio Money and Machines Report 2021 de Oracle, que entrevistó 2.700 líderes empresariales de 14 países sobre el impacto de los robot e Inteligencia Artificial en tareas financieras y de gestión, reveló que 90% cree que los robots reemplazarán a los profesionales de finanzas corporativas en el futuro, y un 56% cree que ya sucedió o lo hará en los próximos cinco años.
Un 51% de las organizaciones ya utiliza IA para gestionar procesos financieros y un 77% de los altos ejecutivos confía más en las máquinas que en los equipos humanos para estas tareas.
El líder del sondeo, Farnoosh Torabi, afirma que "esto no significa que vayan a desaparecer", pero "sugiere que deberían centrarse en desarrollar habilidades sociales adicionales", según reportó el sitio Diario Financiero.
Un futuro no muy lejano
Robots que bailan, caminan como humanos y pueden llevar cargas de varios kilos sin sudar, cansarse ni despeinarse. Y aunque un toro o elevador requiere de un ser humano que lo maneje, no es así con las creaciones de Boston Dynamics, por poner un ejemplo conocido por todos.
Almacenes con máquinas similares a un robot de barrer que se mueven a toda velocidad por el suelo, guiadas de manera automática para encontrar el artículo o producto que debe llevar de un punto a otro. Esta imagen, que se vio hace unos años en un almacén de Amazon cada vez es más frecuente en todo el mundo.
La industria 4.0 es un concepto que lleva varios años. Y al igual que tecnologías como el 5G, tardaron en aplicarse al mundo real pero fue cuestión de tiempo que las promesas que se hacían se hicieran realidad. En el caso de la industria 4.0, la robotización se beneficia de la conectividad, ya no entre humanos y máquinas, sino entre máquinas mismas. El resultado, que toda la cadena de producción se pueda realizar prácticamente sin la intervención humana. Como mucho, algo de supervisión.
Para que la industria 4.0 sea una realidad eran necesarias ciertas tecnologías poco maduras hasta ahora. Realidad aumentada, computación en la nube, big data o la inteligencia artificial y el machine learning son claves para que los robots dejen de ser máquinas que realizan la misma acción de manera robotizada para empezar a tomar decisiones o reaccionar de manera proactiva a problemas que surgen en ese momento.
Ya se utilizan robots para procesos de selección de personal
Pero lo que supone una oportunidad para mejorar el mundo que nos rodea, desgraciadamente se convierte en perjudicial para el ser humano en el momento en el que dejamos de ser trabajadores o empleados y pasamos a ser recursos humanos. Como recursos, somos prescindibles como un edificio o un mueble. Un debate en el que entran ideologías, política, escuelas económicas de distinta índole y en el que no hay una respuesta o una solución simple. Lo que sí está claro es que se trata de una lucha entre humanos donde los robots siguen siendo una mera herramienta.
Robotización y automatización
La primera revolución industrial trajo las primeras máquinas. Para muchos fue una gran oportunidad de abandonar el campo para trabajar en la ciudad. Caso aparte son las condiciones laborales del momento. Eso y que quienes realizaban ciertas tareas manuales antes de llegar las máquinas se quedaron sin trabajo.
Pero con la llegada de la robotización y la automatización, la mano de obra humana era cada vez menos necesaria. Además, trasladar una fábrica de un lugar a otro resultaba relativamente barato. La globalización, la deslocalización y la fiebre neoliberal convirtieron una oportunidad de aligerar la carga de trabajo humana para convertir a muchos trabajadores en una carga para la sociedad.
En la actualidad, gran parte de los procesos de producción de cualquier producto pasan por engranajes, circuitos, brazos robóticos, garras y sensores. Todavía hay tareas en las que el ojo humano es necesario, pero en muchas ocasiones con ayuda de un software o de un dispositivo que, más pronto que tarde, podrá ser sustituido por la inteligencia artificial.